Esta semana se anunció que el defensa del Barcelona, Gerard Piqué, fue aceptado por la asamblea de socios del Andorra FC como su nuevo dueño por una mayoría aplastante de 99 por ciento de votos favorables.
El futbolista y empresario de inmediato se ha puesto a trabajar en su nuevo club, pues de acuerdo con información del Diario ‘Sport’, de España, Piqué contrató al hijo de Tito Vilanova (q.e.p.d), quien ya se estaría entrenando estos días con sus nuevos compañeros.
Adrià Vilanova se forjó como futbolista en la cantera del Barça y se desempeña como defensa central, aunque no pudo dar el paso decisivo al filial azulgrana y tuvo que probar fortuna en el Hércules, donde fue prestado.
Para la presente temporada, Vilanova estaba jugando en el Mallorca B, con lo que en este mercado de invierno se habría dado su fichaje por el Andorra FC, que ahora encabeza el zaguero del Barcelona.
El nuevo equipo de Piqué milita en Primera Catalana (grupo 2) y tiene una nueva dupla de entrenadores, Gabri y Albert Jorquera, quienes además de Adrià Vilanova, están a la espera de más refuerzos: Fede Bessone, Ferran Tacón y Rubén Bover.
Piqué se hará cargo de la deuda del club, valorada en unos 360 mil dólares que podrían aumentar por encima de los 650 mil por los compromisos adquiridos con el gobierno local.
El acuerdo se cerró después de que los ejecutivos de su empresa se comprometieran, en el contrato firmado, a no llevarse el club de su actual sede, no cambiar su nombre y, también, garantizar una presencia mayoritaria de jugadores locales.