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El Atlético de Madrid no deja de sorprender en cada ventana del mercado futbolístico. Si en verano ficharon a Thomas Lemar y lograron amarrar la continuidad de Antoine Griezmann, y el año anterior habían conseguido repatriar a Diego Costa y fichar a Vitolo, en este invierno de 2019 los de Diego Simeone no iban a ser menos. El club colchonero se ha hecho con la cesión por 18 meses de Álvaro Morata, internacional español, y delantero que llevaba un año muy flojo en cuanto a oportunidades se refiere en el Chelsea. Las cualidades de cara al gol de Morata están fuera de toda duda. Él es un nueve clásico que, sin embargo, utiliza su potencia física para caer a banda (generalmente la izquierda) y ganar por velocidad. Cuando era jugador del Real Madrid Castilla, Morata compartía delantera con Jesé, Cheryshev y Lucas Vázquez, y fue José Mourinho quien instó a su entrenador, Alberto Toril, a que colocase al ahora delantero colchonero como extremo para que trabajase así su llegada al área en potencia, en lugar de reforzar su trabajo como cañonero. Sus años en la Juventus ayudarían también a perfeccionar esta parte de su juego, pues en Italia ganó mucha masa muscular, algo que le ha ayudado a adaptarse de mejor manera al fútbol profesional. Ahora, a sus 26 años, esa decisión de intentar hacer de él un delantero total, le ha ayudado a convertirse en nuevo jugador del Atlético de Madrid. Simeone no ha ocultado nunca su devoción por el juego del madrileño, pues al Cholo le gustan los jugadores que trabajan, que presionan, que tienen recursos para manejarse tanto dentro como fuera del área. Por eso en cuanto supo de la oportunidad de contar con Morata en este mercado invernal dio la orden a club de que lo consiguieran a cualquier coste. La ingeniería financiera ha jugado también un gran papel en su llegada. Tras las renovaciones de Griezmann y Lucas el verano pasado, y los fichajes de relumbrón que llegaron al club con altas fichas, el Atlético de Madrid estaba muy apretado desde el punto de vista del Fair Play financiero impuesto por La Liga para poder firmar al delantero. Por eso el club tuvo que ceder a Gelson Martins (al Mónaco) y vender a Jony Otto (al Wolverhampton), para poder hacer frente a la operación de Morata. El delantero llega cedido por 18 millones con una opción de compra, no obligatoria ni vinculante, de 68 millones de dólares al final de dicho término. Además, el Chelsea se ha reservado la opción de recuperar al delantero al final de la presente temporada a menos que el Atlético de Madrid haga efectiva la opción de compra en ese momento por la misma cantidad. Pero, ¿qué puede aportar Morata a los colchoneros? Desde que dejó el Real Madrid hace año y medio, Morata no se ha distinguido por sus dotes anotadoras. Tras un buen arranque en Inglaterra, una tediosa lesión de espalda le tuvo varios meses en el dique seco, y desde entonces no ha vuelto a rendir al nivel esperado. Ni Conte ni Sarri le tuvieron la fé suficiente como para ayudarle a resurgir, de ahí que el Chelsea haya firmado a Gonzalo Higuaín y dado vía libre a Morata para que se marche de vuelta al club donde, irónicamente, comenzó a dar sus primeras patadas a un balón --antes incluso de hacer el trasvase a la cantera del histórico rival de los rojiblancos. No será fácil pues la misión para el atacante. Desde que Simeone agarró el Atlético de Madrid hace ya siete años como director técnico, por el club han pasado delanteros centro como Jackson Martínez, Mandzukic, Vietto, Gameiro, Torres, Villa o Kalinic, pero sólo Diego Costa y Radamel Falcao --sin nombrar a Griezmann, obviamente, que no es delantero centro y que está a otro nivel en las preferencias del Cholo-- han sido del total agrado del entrenador argentino. En esa larga lista ha habido desde descalabros monumentales (Jackson Martínez…) hasta jugadores de los que se esperaba muchísimo y nunca llegaron a despegar, porque lo cierto es que convencer al Cholo en el puesto de nueve es una tarea harto complicada. ¿Cómo responderá Morata a las exigencias del guion? Es difícil predecirlo, pues la lista de los futbolistas que no dieron la talla al verse en esa misma tesitura es extensa. Sin embargo, se presupone que en las conversaciones con Simeone previas a su fichaje, el argentino le habrá explicado lo que espera de él en el campo y Morata --a priori y sobre el papel-- tiene todo lo que necesita para triunfar en el equipo, pues es un delantero racial, corpulento, trabajador y sacrificado. Su estilo es muy similar al de Diego Costa, a quien esperan en el club que el español acabe desplazando por completo antes del verano que viene, para así poder hacer caja con el brasileño, por quien pagaron 50 millones de dólares el año pasado también al Chelsea. Las cartas están ahora en la mano de Morata y estará en él jugarlas de la manera correcta. De hacerlo así, el madrileño podría convertirse en la gran estrella de la entidad para los próximos cinco años.
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