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Real Madrid ya piensa en el verano

Real Madrid sólo piensa en el verano. En “volver el año que viene”, ya que el actual no da para más. El regreso de Zinedine Zidane no ha cambiado gran cosa su situación. Sufrió para vencer a dos rivales inmersos en la lucha por la permanencia, Celta (2-0) y Huesca (3-2), y ya no pudo con el aspirante a Champions League, Valencia, que este miércoles le infligió la primera derrota, por 2-1, en la segunda etapa del francés.

Al Madrid le cuesta física y mentalmente concentrarse en un presente en el que ya no tiene nada por qué pelear.

En público, Zinedine Zidane se dedica a descontar las jornadas que restan antes de poner punto final al martirio. Tras Mestalla, “quedan ocho partidos” a resolver de la manera más digna, si es que es posible, antes de olvidarse del desastre que ha sido la campaña 2018-19.

Con 30 jornadas disputadas, Real Madrid se encuentra emplazado en la tercera posición, a 13 puntos de la cima de la tabla y en riesgo de empezar a mirar de reojo al cuarto clasificado, Getafe, a diez puntos de distancia, pues ni siquiera el técnico que dio tres Champios League consecutivas al club encuentra la manera de mantener al equipo física y mentalmente apto para competir. Así, su equipo no mejora gran cosa lo hecho por los que resultaron sus ‘interinos’ en el cargo. La sigue faltando gol.

“Sobre todo (falta) llegar, tirar. Había que hacer algo, sobre todo, en los metros finales. Porque había que llegar, había que hacer mucho más en el final cuando llegamos cerca de la portería rival”, dijo Zidane en rueda de prensa tras el descalabro en Valencia en un partido en que su equipo tardó más de 45 minutos en tirar a puerta y en que registró apenas cinco disparos entre los palos.

Y sin un definidor nato que comparta labores con Karim Benzema, el único delantero de ciertas garantías en el equipo merengue, será difícil que los números mejoren en la recta final. En privado, Zidane trabaja ya en los “cambios” que vendrán en verano. Los refuerzos - más necesarios que nunca – y las salidas. Sobre todo en lo segundo.

Son varios los señalados después del año para el olvido, por la afición y la directiva, casi a partes iguales.

El primero, Gareth Bale. Titular frente al prácticamente descendido Huesca pero quien ha vuelto a quedarse en la banca para hacer frente al partido más ‘difícil’ que quedaba en el calendario. Perpetuamente criticado por afición y prensa local, haga lo que haga, y sin mucha química con el banquillo. De llegar una oferta que la directiva considere razonable – al menos 80 millones – lo traspasarán sin dudarlo.

Marcelo, Isco, Casemiro o los otrora pilares del equipo Toni Kroos y Luka Modric siguen acusando el desgaste a casi un año del Mundial.

Y a medida que pase el tiempo, la situación se volverá más incómoda en el seno del equipo, pues Zidane tendrá que comunicar a todo aquel que no se ajuste al nivel proyectado – o que pueda traer capital a las arcas para poder salir al mercado - que ya no entra en los planes.

“Vamos a tener un mes donde vamos a tener que hablar”, advirtió Zidane.