MADRID -- Más que nunca, Diego Simeone será puesto a prueba como técnico del Atlético Madrid.
Simeone comenzará la próxima temporada ante el difícil reto de mantener al Atlético como un club competitivo después de la partida de su estrella más grande, Antoine Griezmann, y otros jugadores que han sido clave para el éxito del equipo en los últimos años.
También estará sin el capitán Diego Godin y el defensa Lucas Hernández, y probablemente tendrá que lidiar con la ausencia de jugadores como Juanfran Torres y Filipe Luis, quienes podrían anunciar sus salidas en las próximas semanas.
Simeone se encontrará, repentinamente, ante la tarea de armar un equipo sin sus jugadores principales, haciendo que su próximo trabajo de temporada baja sea crucial para mantener al Atlético en la lucha por los mejores títulos del futbol europeo.
El jugador más difícil de reemplazar será, por mucho, Griezmann, el delantero que el año pasado ganó la Copa del Mundo con Francia y terminó tercero en la votación del 'Balón de Oro' al mejor jugador del mundo.
Simeone ha hablado constantemente sobre la importancia de Griezmann para el Atlético, diciendo que es el jugador que marca el tono para el equipo en el ataque. Es uno de los pocos titulares indiscutibles que ha marcado más de 130 goles en cinco temporadas en el club.
Simeone pareció sorprendido por la decisión de Griezmann, y dijo que hace unos días no temía perder al jugador en la próxima ventana de transferencia.
"Simeone está decepcionado, como todos los demás", dijo a Radio Marca el presidente del Atlético, Enrique Cerezo. "Pero (Griezmann) había tomado una decisión y no había manera de convencerlo de lo contrario".
Griezmann tuvo un contrato con el Atlético hasta 2023 con una cláusula de compra de 200 millones de euros ($ 224 millones de dólares), pero la cláusula se reducirá automáticamente a unos 120 millones de euros ($ 134 millones) en esta temporada baja. Griezmann no dijo dónde estará la próxima temporada, pero se dice que el rival del Atlético, Barcelona, fue uno de los favoritos para firmar al francés.
Las tareas de ataque del Atlético caerán sobre el recientemente firmado Álvaro Morata y el veterano Diego Costa, que sufrieron una temporada marcada por las lesiones y los deslustrados desempeños. Víctor 'Vitolo' Machin y Nikola Kalinic son las otras opciones para Simeone en la delantera, con Ángel Correa y Saúl Níguez como sus centrocampistas de ataque.
La defensa es donde el Atlético ha prosperado a lo largo de los años, pero esta vez los cambios serán significativos, especialmente en ausencia de Godin, quien llegó al equipo antes de que Simeone llegara a fines de 2011. El defensa uruguayo de 33 años de edad, quien se espera que se una al Inter de Milán, ha jugado 388 partidos en nueve temporadas para el Atlético, ayudando al club a ganar la liga española, dos Ligas de Europa, tres Supercopas de la UEFA, una Supercopa de España y una Copa del Rey.
Hernández está en camino a Bayern Munich la próxima temporada, mientras que no se espera que Torres y Filipe Luis renueven sus contratos. Simeone se enfrenta a remodelar casi toda la defensa. Es probable que José Giménez permanezca como defensor central junto con el joven Francisco Montero, mientras que Santiago Arias asumirá la posición de la espalda derecha.
El mediocampo tampoco puede escapar ileso, ya que hay rumores sobre ofertas de los mejores clubes para el joven Rodrigo Hernández, quien llegó esta temporada e inmediatamente se convirtió en un titular habitual. Permanecerán en el equipo Thomas Lemar, Partey Thomas y Jorge Resurreccion, quienes deberían ganar un mayor papel dentro del equipo como veteranos, junto con el portero Jan Oblak.
Todo el equipo, incluido Griezmann, entrenó el jueves para el último partido de la temporada del Atlético, en Levante, el domingo en la liga española. El Atlético tiene un orgullo por el cual jugar, ya que ya ha asegurado un segundo puesto consecutivo en la liga.
El silbatazo final significará tiempo para descansar para la mayoría, pero para Simeone, el trabajo recién comenzará.