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Sevilla enfrenta a su tormento: el Camp Nou y Messi

BARCELONA -- Derrotado en sus últimas 11 visitas al Camp Nou y habiendo arrancado solo un empate de 15 encuentros, el Sevilla acude al encuentro de un Barcelona ante el que suele derrumbarse a domicilio, siempre vencido y muy a menudo goleado (10 goles en las dos pasadas campañas). Y, por si fuera poco, enfrentado a su peor pesadilla: Lionel Messi.

El capitán, quien no marca de azulgrana desde la final de Copa el 25 de mayo, cumplió su primer partido completo de la temporada frente al Inter de Milán y este domingo jugará su segundo encuentro liguero como titular en el estadio, después de lesionarse frente al Villarreal y en camino, tal como solventó en primera persona, de alcanzar una puesta a punto que necesita con urgencia el Barça y teme especialmente el Sevilla.

Y es que el cuadro andaluz es el mejor cliente de Messi, quien en 37 enfrentamientos le ha marcado nada menos que 36 goles, sumando 28 dianas en 25 duelos de Liga o 23 en los 19 encuentros disputados en el Camp Nou, unos datos nada halagüeños para Julen Lopetegui, quien en su única visita al Barça como entrenador encajó un 5-1 la pasada temporada que desembocó en su despedida del Real Madrid.

EXAMEN
Despeñado de la cabeza de la clasificación tras perder consecutivamente frente a Real Madrid y Eibar pero recuperando sensaciones gracias a sus victorias ante Real Sociedad y APOEL, el Sevilla pasa un nuevo examen de máxima exigencia ante el campeón.

Probablemente sin el Chicharito Hernández en el once inicial a pesar del gol que anotó el último jueves en la Europa League, para el cuadro andaluz se antoja fundamental frenar la mejorada imagen del Barça en un Camp Nou donde cuenta por victorias sus partidos esta temporada y en el que lleva enlazados 14 triunfos consecutivos o 24 partidos sin conocer la derrota (21 victorias y 3 empates) desde que el 11 de noviembre de 2018 le superase (3-4) el gran rival andaluz, el Betis.

Para el Barça, confiado en el liderazgo de Messi y esperando a conocer la mejoría de sus lesionados, el duelo frente al Sevilla es esperado como, también, un examen de confirmación. Tiene la oportunidad (obligación) de enlazar por primera vez este curso cuatro victorias consecutivas para acudir al segundo parón por selecciones enganchado a la cabeza de una clasificación que aún no ha disfrutado este curso y al que tan acostumbrado estuvo en las dos temporadas precedentes con Valverde en el banquillo.

Ganar y convencer, con una nueva oportunidad para el tridente que forma Messi con Suárez, bigoleador ante el Inter, y Griezmann, todavía descolocado en el engranaje azulgrana y confiado en devolver con su rendimiento la apuesta que el club hizo por él.

Con De Jong apuntalado en el centro del campo y Arthur a su lado, esperando a ver si Valverde sigue confiando en Busquets… y con la novedad de Todibo en el centro de la defensa, obligado el entrenador por la sanción que pesa sobre Lenglet para que forme pareja con Piqué (apercibido) y sin saber quienes ocuparán los laterales en un Barça decidido, se supone, a relanzar su papel en una Liga que comenzó de manera muy distinta a lo esperado y en el que Ter Stegen celebrará su primer bicentenario bajo los palos.