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Dembélé mejoró actitud, pero su físico preocupa al Barcelona

BARCELONA -- Ousmane Dembélé es uno de los principales focos de preocupación en el Barcelona después de la nueva lesión que sufrió el pasado martes y que le tendrá apartado del equipo hasta 2020.

Después de tres días de pruebas en en el club aún no han comunicado qué grado de lesión muscular tiene en la pierna derecha, aunque fuentes del Barça aseguraron a ESPN FC estar “preocupados” por el aspecto físico y mental del jugador, muy débil a día de hoy.

Desde que en 2017 el Barcelona pagó 145 millones de euros al Borussia Dortmund por sus servicios (105 fijos más 40 en variables), Dembélé entró en una espiral de fatalismos que le llevaron a perderse ocho meses y medio de competición y a no poder estar autorizado en 55 partidos.

De esta manera, el jugador abandonó el terreno de juego el pasado miércoles ante el Borussia Dortmund con el rostro muy triste. Acusado muchas veces de no estar implicado y de vivir siempre al límite del régimen disciplinario del vestuario, la actitud de Dembélé ha cambiado radicalmente en los últimos tiempos.

En el club consideran que el jugador puede sufrir un proceso de estrés emocional que le condiciona mucho la musculatura y teniendo en cuenta su explosividad en el juego las lesiones son tan frecuentes.

Desde el área deportiva trabajan cerca con el agente del jugador, Moussa Sissoko, para tratar de calmar la situación. En el Barcelona están mucho más tranquilos con su actitud. Desde hace tiempo que el futbolista no incumple los horarios fijados por el entrenador y el francés entró en una buena dinámica alimenticia.

“Su actitud está siendo muy positiva y es uno de los jugadores más queridos en el vestuario. Es bromista, se le ve feliz y esperemos que esta lesión no le juegue en contra”, afirmaron a ESPN FC fuentes del vestuario azulgrana.

Hay que recordar que Dembélé protagonizó capítulos importantes de indisciplina, siendo reiterados los retrasos en las sesiones preparatorias, cosa que le costó fuertes castigos económicos. Hace casi un año, por ejemplo, llegó dos horas tarde a una práctica después de haber hecho un buen partido los días anteriores.

Este curso, apenas al comenzar la temporada, jugó en Bilbao y tras sentir molestias en el partido, desoyó la recomendación médica que le aconsejaba realizarse pruebas para saber si estaba lesionado. Salió de viaje y al regreso supo que debería parar cinco semanas, cosa que encendió los ánimos de Ernesto Valverde y de sus compañeros.

Mucho más cerca ahora de Lionel Messi y de los pesos pesados del equipo, con el que comparte gran parte de los ejercicios en los entrenamientos y mesa en las concentraciones, Dembélé se vio reforzado con la llegada al vestuario de Antoine Griezmann, que poco a poco también se fue ganando la confianza del núcleo duro del vestuario.