El arquero coreano Lee Woon-Jae fue el héroe coreano al atajar dos penales, uno a Luis Sosa y otro a Ignacio Hierro, para darle la victoria a su equipo en el estadio Rose Bowl de Pasadena.

Corea fue el que más hizo para quedarse con esa victoria, entre equipos que jugarán la Copa Mundial de 2002.

Los penales de México los marcaron José Noriega y Francisco de Anda, mientras que los de Corea los hicieron Lee Eul-Youg, Lee Dong-Gook, Choi Sung-You y Lee Young-Poo.

Costa Rica se clasificó en sábado en Miami al vencer 2-1 a Haití, con gol de oro. Pasadena será ahora escenario de las semifinales y de la gran final el sábado en la clausura del torneo.

Con un andar sin titubeos, México arrancó a un ritmo tan infernal que en apenas cuatro minutos tuvo dos claras ocasiones de gol: primero, Adolfo Bautista tomó una pelota cerca del ára chica y su remate rasante pegó en un palo, y poco después Hyun Young-Min la sacó sobre la línea después que la pelota se desvió en un compañero tras córner de Francisco de Anda.

De a poco, México se fue desinflando pero como Corea no hizo nada en ataque, el partido se tornó desprolijo, anodino y carente de emociones.

Corea llegó con claridad recién en la media hora, cuando a los 29 minutos el arquero mexicano Adrián Martínez prácticamente se jugó la vida arrojándose a los pies de Park Ji-Sung, quien estaba a punto de fusilarlo.

Fue la última jugada de peligro para ambos equipos en el primer tiempo, cuyo complemento se inició con la misma tónica: pases imprecisos y torpeza para manejar el balón.

Dentro de ese panorama, Corea desnudó falencias defensivas en México, que a su vez empezaba a mostrarse timorato adelante con un Bautista que empezó con todo y que con el correr de los minutos casi ni la tocó, a tal punto que fue reemplazado por Jair García.

A los 55 minutos los coreanos se perdieron un gol cantado, cuando Martínez salió a cazar mariposas en un córner de Choi Tae-Uk que empalmó como venía Kim Do-Hoon y la pelota salió besando el travesaño.

A partir de entonces, Corea acentuó su dominio ante un México replegado y sin luces como para revertir la situación.

La primera llegada de México en el complemento se produjo a los 71 minutos, cuando un centro de Tomás Campos derivó en un leve golpe de cabeza de Carlos Ochoa, a las manos de Lee Woon-Jae.

Cerca del final, Corea tuvo su gran ocasión en un ataque de Lee Dong-Gook, quien gambeteó en el área a Sidney Balderas y su disparo salió rozando un palo, cuando era más fácil hacerlo que errarlo.

Lo de Dong-Gook rayó luego lo increíble, ya que poco después remató afuera cuando estaba solo frente al arco.

Apenas iniciado el alargue, Martínez desvió con la punta de los dedos un tiro de Kim Nam-II que tenía claro destino de red, ante un México que seguía sin reaccionar y con Corea obstinado en el ataque.

Quizás por el esfuerzo, el partido fue perdiendo vigor y recién en los penales Corea pudo justificar su merecido triunfo. FORMACIONES:

MEXICO: Adrián Martínez, Sydney Balderas, Ignacio Hierro, Francisco de Anda, Luis Sosa, Víctor Gutiérrez, Antonio Sancho (Víctor Gutiérrez), José Noriega, Marco Garcés (Joaquín Reyes-99), Carlos Ochoa y Adolfo Bautista (Jair García-62).

COREA: Lee Woon-Jae, Kim Tae-Young (Ahn Hyo-Yeon-105), Kim Nam-II, Song Chong-Gug, Kim Do-Honn (Lee Dong-Gook-74), Lee Eul-Young, Choi Jin-Cheul, Park Ji-Sung, Lee Young-Pyo, Choi Tae-Uk y Chaa Doo-Ri.