BARCELONA -- España no falló en Noruega y disputará la fase final de la Eurocopa por octava edición consecutiva, tras no clasificarse en 1992, con el reto de conquistar el cuarto título de su palmarés en el torneo y desempatar con la anfitriona Alemania.
Un gol, polémico y protestado, de Gavi al poco de comenzar la segunda mitad acabó con la resistencia nórdica, tan pendiente de Haaland y dependiente de Odegaard como inferior futbolísticamente.
La victoria española provocó automáticamente que Escocia también consumara matemáticamente su clasificación para el torneo alemán, que será el segundo consecutivo, tras disputar el disputado en 2021 al cabo de cinco ausencias, desde 1996.
Faltará por conocer el campeón final de grupo, un asunto nada menor por cuanto será cabeza de serie en un sorteo que ya cuenta con Francia, Alemania, Portugal y Bélgica en un primer bombo al que probablemente se añada Inglaterra y a las que evitaría en la primera fase.
Son dos las jornadas que les faltan a España y Escocia, igualadas a 15 puntos pero con los hispanos por delante por goal average. En la doble fecha final, en noviembre, el combinado dirigido por Luis de la Fuente visitará aChipre y acabará recibiendo a Georgia, mientras que los escoceses visitarán a Georgia y cerrarán como locales ante Noruega.
Campeona en 1964, 2008 y 2012, España alcanzó las semifinales en la última edición de 2020 (disputada en 2021), dirigida por Luis Enrique y eliminada por Italia (a la postre campeona) en la tanda de penaltis.
SIN BRILLO
No fue una victoria especialmente brillante la española en Oslo. Alcanzó una posesión de balón superior al 60 por ciento de los minutos, dominó con suficiencia a una Noruega que apenas si se acercó al contragolpe pero abusando del juego horizontal y sin atacar por las bandas sus ocasiones fueron contadas.
Pudo haberse avanzado en la primera mitad, en lo que era un autogol de Stefan Strandberg que Álvaro Morata quiso apuntarse a su estadística, rematando casi en la línea... para que se anulase por medio del VAR, al apreciarse su fuera de juego. Y no lo hizo hasta la segunda, apenas comenzar, en otra jugada polémica, que resolvió Gavi, con el propio Morata en fuera de juego posicional que fue protestado por los noruegos y validado por el árbitro tras consultar a sus colaboradores en la sala televisiva.
A partir del 0-1 España contemporizó más que atacó, siguió dominando con autoridad y apenas dejó resquicios a los contragolpes noruegos, siendo tan protagonista como impotente Haaland, quien apenas si pudo rematar en una ocasión con cierto peligro a la portería del seguro Unai Simón.
Al final cumplió el objetivo. Y cerró su clasificación para la fase final, pendiente, solo, de asegurar el primer puesto final para ser cabeza de serie en el sorteo del dos de diciembre.
