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La Eurocopa, a diferencia del Mundial, posee la belleza de lo impredecible. Nueve países distintos han levantado el trofeo más preciado del Viejo Continente en las 14 veces que este ha sido disputado desde 1960, comparado con apenas ocho campeones en las veinte ediciones de la Copa del Mundo desde 1930. Esto es bastante peculiar considerando que el Mundial cuenta con 24 participantes desde 1982 y se amplió a 32 invitados en 1998, mientras que la Euro recién pasa de 16 a 24 clasificados en la edición que está a pocos meses de comenzar. Sin embargo, ¿Quién se puede olvidar de la Dinamarca de Laudrup que derrotó a la Alemania campeona del mundo en 1992 o a la República Checa que llegó a la final en 1996? ¿Qué tal aquel espejismo llamado Grecia en el 2004 o la España que comenzó su dinastía en el 2008? A continuación vamos a repasar cuales son los cinco grandes favoritos de esta nueva saga del fútbol europeo en su máxima expresión que está a la vuelta de la esquina, aunque las ocho selecciones adicionales hacen que este ejercicio se vuelva más nebuloso que nunca. Podemos expresar nuestra confianza en el potencial de Italia, pero luego se nos aparece una chilena mágica de Zlatan Ibrahimovic y todo vaticinio se vuelve tan válido como aquel boleto de lotería fallido que compraste el otro día. Sin embargo, eso no quiere decir que el pasado reciente y los seis grupos del torneo no nos ofrezcan pistas valiosas… LOS CINCO FAVORITOS FRANCIA: EL ANFITRIÓN CON UN PROPÓSITO. “La Marsellesa” va a sonar en el Stade de France de París antes del partido inaugural contra Rumania el 10 de junio y va a hacer llorar a más de uno tanto dentro como fuera de la cancha, sin importar su nacionalidad. Esto puede sonar a cliché barato de película de Hollywood, pero Francia en verdad va a jugar por algo más que la tercer corona europea de su historia, la primera desde aquella obtenida en el 2000 tras ganar la final contra Italia por 2-1. El deber de “Les Bleus” es darle una razón para sonreír a su gente ocho meses después de los horrendos ataques terroristas que paralizaron a su país en Noviembre del año pasado, y cuando el corazón de todo un país late al compás de un objetivo en común eso es algo muy poderoso que no se puede medir en estadísticas. El tumulto del caso por chantaje que envuelve a Karim Benzema es como una nube oscura depositada sobre el conjunto dirigido por Didier Deschamps, pero el técnico francés ya dijo a fines de febrero que él estaría dispuesto a convocar al goleador francés si este es exonerado a tiempo de las acusaciones en su contra. Benzema se destacó en el Mundial pasado con tres goles en cinco partidos para una selección que dejó una muy buena impresión en el torneo y fue detenida solamente por el eventual campeón en Cuartos de Final. El delantero del Real Madrid es muy buen referente de área, pero lo que hace a los anfitriones grandes favoritos es su columna vertebral. Hugo Lloris es uno de los mejores arqueros del planeta y posee la valla menos vencida de la Liga Premier de Inglaterra en la actualidad con apenas 21 tantos recibidos en 27 partidos. Eso no es poca cosa considerando que él juega para el Tottenham, no uno de los Manchester o el Arsenal. Varane y Koscielny apuntalan a una defensa sólida, mientras que Paul Pogba se perfila para hacer estragos y llegar a otro nivel de reconocimiento como superestrella del fútbol mundial como referente del mediocampo francés y desequilibrio constante a los 22 años de edad. Adelante, con o sin Benzema, lo que no le falta a Francia es recambio. Antoine Griezmann ha demostrado que puede ser la brújula en ataque del Atlético Madrid con goles en partidos importantes como el clásico más reciente contra el Real Madrid. Además, ya conocemos a Gignac en nuestro continente. Tampoco pierdan de vista a un joven crack de apenas 20 años de edad llamado Anthony Martial , quien ya juega para un gigante como el Manchester United y demuestra que no le pesa la camiseta semana tras semana. Él podría llegar a ser una de las gratas revelaciones del torneo. Con todo esto dicho, en Francia sería una decepción no llegar al menos a la final. Tienen licencia para soñar.  ALEMANIA: LA SOLIDEZ DE UN PROYECTO SENSATO. Los campeones del Mundial 2014 están cosechando los frutos de un proyecto a largo plazo que comenzó hace más de una década y promete seguir dándoles alegrías en la Eurocopa que se viene. Ellos todavía tienen la espina clavada de aquella semifinal perdida contra Italia en el 2012 con el doblete de Mario Balotelli y llevan 20 años sin alzar la Eurocopa, así que ganar esta edición del torneo es una obligación histórica para el conjunto teutón. Sami Khedira, mediocampista y referente de la selección alemana, dijo en enero de este año que "puestos a ser sinceros, en nuestras condiciones actuales no tenemos posibilidad alguna. Nuestro rendimiento en los últimos meses no es suficiente". Las alarmas de Khedira se encendieron porque Alemania perdió dos de sus últimos tres encuentros (0-2 vs. Francia, 0-1 vs. Irlanda) y sus dos triunfos más recientes fueron muy ajustados por 3-2 y 2-1 contra rivales inferiores que no estarán en la Eurocopa como Escocia y Georgia. Sin embargo, es difícil no considerar a Alemania como favorita cuando uno recuerda perlitas como el 4-0-a Portugal y el 7-1 a Brasil en el Mundial. Han pasado dos años desde aquel entonces, pero la base sigue intacta desde la solidez de Neuer en el arco y pasando por la magia de un Mesut Ozil que habilita a un goleador nato como Thomas Muller. Así que tranquilos todos, que esta selección tiene estirpe de campeona y estampa de favorita.  ESPAÑA: El honor que defiende, la redención que busca. El 1-5 contra Holanda y la eliminación tan inesperada como tempranera en la primera ronda del Mundial más reciente es una cicatriz que todavía no cierra para una selección que supo cambiar la manera en que se juega al fútbol alrededor del planeta tras ganar las últimas dos Eurocopas y el Mundial 2010. Andrés Iniesta sigue siendo el estandarte de la magia española, pero son jugadores como Diego Costa con su presunta cuota de gol y jóvenes como Isco y Nolito los que deben demostrar que existe esperanza como pilares de una nueva generación ganadora. La España que ganó la Euro 2008 acabó con una cultura fatalista nacional. Ahora existe la misión de continuar con una nueva cultura ganadora ya establecida desde hace casi una década. Ganar esta competición por tercera vez consecutiva y convertirse en el primer tetracampeón de la historia de la Eurocopa no será una misión para nada fácil, menos que menos si consideramos que “La Roja” reside en el infame Grupo de la Muerte junto a la República Checa, Turquía y Croacia. Sin embargo, los dirigidos por Vicente Del Bosque siguen estando un escalón por encima de todas y cada una de esas tres selecciones. Si gana su zona, su rival en Octavos de Final sería un mejor tercero. Ojo, que si sale segundo podría enfrentarse a uno de dos serios candidatos…  BÉLGICA E ITALIA: RIVALES DE CUIDADO. Estas dos selecciones comparten y debutan en el Grupo E el 13 de junio en Lyon, pero ambas son firmes candidatas a llegar a la tierra prometida. Italia ganó la Eurocopa por primera y única vez en 1968 pero cuenta con el aval de haber llegado a la final en el 2012. Su entrenador, Antonio Conte, considera a los belgas como favoritos en su grupo con el antecedente del 1-3 contra ellos en un amistoso el 13 de noviembre del año pasado. Eso no quiere decir que la Azzurra no cuente con razones para ilusionarse. Gianluigi Buffon sigue siendo una garantía en el arco a los 38 años, mientras que Stephan El Shaarawy podría tener su gran carta de presentación internacional como pesadilla constante para las defensas contrarias.  En cuanto a Bélgica, talento no le falta, es más que nada convicción de campeón lo que no parece tener. Courtois, Eden Hazard, Nainggolan, Lukaku, De Bruyne, Fellaini…estos son jugadores consolidadísimos en las mejores ligas de Europa, pero cuando Bélgica chocó contra una potencia como Argentina en los Cuartos de Final del Mundial 2014 pareció endeble e inofensivo. Casi como que estaban satisfechos con haber llegado hasta allí. Eso no puede suceder esta vez. Es hora de que den el salto de calidad y apunten a regresar a una final continental por primera vez desde 1980.  UCRANIA: EL CABALLO NEGRO. ¿Por qué Ucrania y no Portugal? Porque los lusos son demasiado Cristiano-dependientes, mientras que Ucrania posee una cohesión colectiva admirable que se fortalece con una defensa impenetrable que compensa por sus limitaciones ofensivas. Los ucranianos contaron con la valla menos vencida de las Eliminatorias rumbo a la actual edición de la Eurocopa, y eso que estaban en el mismo grupo que España. Es más, dos de sus tres derrotas fueron contra los campeones defensores por la mínima diferencia y solo De Gea previno lo que pudo haber sido un merecido empate o triunfo local en Ucrania la última vez que se vieron las caras. Si buscan a una selección modesta que hará sufrir a más de uno por la cual hacer fuerza, esta es su mejor elección.
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