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Previo del Grupo E: Italia intentará cambiar el rumbo

ESPN Digital

BÉLGICA ANTE UNA OPORTUNIDAD HISTÓRICA DE GANAR SU PRIMER TÍTULO

La selección de fútbol de Bélgica, con una de las mejores generaciones de futbolistas de su historia reciente, tiene en la Eurocopa de 2016 una oportunidad histórica para ganar su primer título internacional.

El combinado belga, actual número dos del ránking mundial de la FIFA, llega a Francia en la segunda línea de favoritos en las casas de apuestas, solo por detrás de Francia, Alemania y España.

Y lo hace con una plantilla sin grandes carencias, joven -la media de edad es de 26 años- y más rodada respecto al Mundial de Brasil de 2014, en el que alcanzaron los cuartos de final pero acusaron su inexperiencia en grandes citas.

Su entrenador, Marc Wilmots, se mostró ambicioso ante las posibilidades de su equipo e incluso llegó a comentar que, "sin grandes accidentes", Bélgica "puede llegar a semifinales".

El equipo de Marc Wilmots deberá sin embargo hacer frente a la baja de su capitán, Vincent Kompany, lesionado en el Santiago Bernabéu durante la semifinal de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Manchester City.

Pese a contar con un equipo titular lleno de grandes nombres, Wilmots podría introducir sorpresas a lo largo del torneo debido a que varias estrellas de la selección, como Christian Benteke o Eden Hazard, no llegan en su mejor momento a la Eurocopa.

Los "diablos rojos" deberán además hacer frente a una fase de grupos que se antoja complicada, con la siempre competitiva Italia, la Suecia de Zlatan Ibrahimovic y una Irlanda sin nada que perder y dispuesta a dar la sorpresa.

El talento en la zona de tres cuartos de campo de Kevin De Bruyne, consagrado tras un buen año en el City, y de Eden Hazard, que ha realizado una temporada irregular pero espera recuperar sensaciones con su selección, suponen las principales amenazas de un equipo que apuesta por tener la posesión y aprovechar el perfil llegador de estos centrocampistas.

A ellos se les sumará la velocidad y técnica del rojiblanco Yannick Carrasco y de Dries Mertens, que parten desde un perfil de revulsivos pero podrían terminar ejerciendo un papel determinante en la Eurocopa.

Radja Nainggolan, Axel Witsel, Maroune Fellaini y Moussa Dembelé, perfiles de los clásicos centrocampistas "box-to-box", aportarán un buen balance defensa-ataque y potencia en la medular.

A la creatividad y el oficio en el mediocampo se le une el poderío físico de las dos principales referencias en ataque, Christian Benteke, que no obstante ha tenido una temporada aciaga en el Liverpool -solo 7 goles-; y Romelu Lukaku, que llega en un buen momento tras anotar 25 tantos esta temporada con el Everton.

La floja campaña de Benteke, hasta entonces un fijo en el once, abre las puertas al delantero del Olympique de Marsella Michy Batshuayi, que pese a la mala temporada de su equipo ha marcado 21 goles, e incluso al ariete del Liverpool Divock Origi, otra de las posibles variantes.

En defensa, el exatlético Toby Alderweireld, jugador del año en el Tottenham, deberá hacer olvidar la baja de Kompany junto al veterano Jan Vertonghen y Thomas Vermaelen, un habitual en la selección belga que apenas cuenta con minutos en el Barcelona de Luis Enrique.

Sin embargo, Wilmots suele poner a Alderweireld de lateral derecho -también ha probado a Alex Witsel- y a Vertonghen de izquierdo, por lo que los puestos de centrales se los disputarán Lombaerts, Vermaelen y el zaguero del Galatasaray Denayer, que según el propio seleccionador es el sustituto natural de Kompany.

Jordan Lukaku -hermano del delantero del Everton-, Dedryck Boyata, Björn Engels y Thomas Meunier componen el resto de defensas seleccionados por Wilmots, de los que previsiblemente se caerá uno en la lista final.

Mientras que Alderweireld y Vertonghen aportan un perfil más de contención en las bandas, la inclusión de Jordan Lukaku en la lista, un lateral rápido y vocación ofensiva -del perfil de Marcelo-, ofrece nuevas variables para Bélgica.

La portería se la disputarán Thibaut Courtois, una garantía de seguridad pese a no disputar su mejor campaña, y Simon Mignolet, titular del Liverpool en una aceptable temporada de los "reds", aunque Courtois parte con cierta ventaja al ser el preferido por el seleccionador en las últimas citas. Jean-François Gillet, del KV Malinas, será el tercer portero.

Más allá de los lesionados, las principales ausencias de la lista son la del centrocampista del Tottenham Nacer Chadli y la del delantero del Everton Kevin Mirallas, que junto a jóvenes promesas como Thorgan Hazard o veteranos como Matz Sels permanecen en la lista de reservas.

Wilmots suele apostar por un 4-3-3 para aprovechar la velocidad de sus extremos, si bien en ocasiones opta por el doble pivote con un enganche (4-2-3-1), aunque en ocasiones ha llegado a utilizar a dos delanteros centro, generalmente Lukaku y Benteke, en un esquema más parecido al clásico 4-4-2.

ITALIA SE ENCOMIENDA AL GRUPO DEL JUVENTUS PARA TRIUNFAR EN LA EUROCOPA

La seleción italiana se encomendará a un sólido grupo de jugadores del Juventus para disputar la próxima Eurocopa, a la que llegará con toda la defensa titular formada por jugadores "bianconeri", como Gianluigi Buffon, Leonardo Bonucci, Giorgio Chiellini y Andrea Barzagli.

El seleccionador Antonio Conte, que dejará su cargo al final de la Eurocopa para pasar al banquillo del Chelsea inglés, busca devolver a Italia una Eurocopa que le falta desde hace 48 años, cuando los "azzurri" del técnico Ferruccio Valcareggi triunfaron en final contra Yugoslavia.

Tras el decepcionante Mundial de Brasil 2014, Italia llega a la Eurocopa de Francia con la obligación de competir por un resultado importante y, para conseguirlo, Conte apostará por su módulo táctico favorito, el 3-5-2.

Por delante del capitán Gianluigi Buffon, que a los 38 años disputará la cuarta Eurocopa de su carrera, actuarán Leonardo Bonucci, Giorgio Chiellini y Andrea Barzagli, que ganaron los últimos cinco campeonatos de Serie A, formando siempre la defensa menos goleada.

El centro del campo será la zona más delicada de la alineación de Italia ya que Claudio Marchisio y Marco Verratti, los dos jugadores que tenían que reemplazar a Andrea Pirlo, que el año pasado dejó el fútbol europeo, se perderán el torneo por lesión.

Marchisio estará cerca de cinco meses de baja por una grave lesión del ligamento cruzado, mientras que Verratti tuvo que operarse por problemas en el pubis y no podrá recuperarse a tiempo. Así, Conte podría apostar por el medio del París Saint Germain, Thiago Motta, como creador de juego.

Los romanistas Daniele De Rossi y Alessandro Florenzi son los favoritos para completar la línea de los tres centrocampistas, con Marco Parolo y Stefano Sturaro como principales alternativas.

Sin embargo, la plantilla italiana podrá contar una buena lista de extremos, liderada por Antonio Candreva, del Lazio, y Stephan El Shaarawy, del Roma.

El primero, situado por algunos medios entre los objetivos de mercado del Atlético Madrid, ha sido empleado mucho por Conte, que aprecia su gran resistencia física, mientras que El Shaarawy ha vuelto a la selección tras una gran segunda vuelta protagonizada con el Roma, en la que anotó ocho goles.

En todo caso, para un mayor equilibrio, el seleccionador italiano debería alternar a los dos extremos en la banda derecha, dando paso a uno entre Matteo Darmian y Emanuele Giaccherini en el carril izquierdo.

En la delantera, Conte apostará por el 9 del Southampton Graziano Pellé y uno entre el napolitano Lorenzo Insigne y Simone Zaza. El reparto ofensivo será completado por el exjugador del Sevilla Ciro Immobile y el ítalo-brasileño del Inter Eder.

IRLANDA, LA SELECCIÓN ROCOSA QUE QUIERE DAR LA SORPRESA

Después de su pobre actuación en la Eurocopa de 2012, la selección irlandesa de fútbol regresa a la gran cita continental con el objetivo de superar la primera fase, para lo que deberá sorprender a alguno de los principales favoritos al título.

Encuadrada en el Grupo E con Bélgica, Italia y Suecia, la correosa escuadra que dirige ahora Martin O'Neill ha elevado su nivel de exigencia debido, sobre todo, a la presencia como segundo entrenador del excapitán irlandés Roy Keane.

La influencia de esta leyenda del Manchester United ha sido enorme desde que aceptó trabajar con O'Neill, quien tomó las riendas del equipo en sustitución del italiano Giovanni Trapattoni hace tres años.

De la mano del transalpino, Irlanda se clasificó, contra todo pronóstico, para la Eurocopa de Polonia y Ucrania, su primer gran torneo en diez años, pero cayó estrepitosamente en la primera fase ante Croacia, Italia y España, a la postre subcampeona y campeona, respectivamente.

Keane, a menudo controvertido y duro en sus declaraciones, tachó entonces a los jugadores y a la hinchada verde, siempre festiva, de conformistas, al tiempo que censuró su supuesta falta de ambición.

Durante los últimos tres años, O'Neill ha seguido contando con muchos de los jugadores de aquel equipo, pero ha ido incluyendo a jóvenes que han elevado la intensidad del juego irlandés, caracterizado por su solidez defensiva y trabajo colectivo.

Es un conjunto muy físico, organizado y difícil de batir, como ya comprobaron durante la fase de clasificación para esta Eurocopa de Francia las selecciones de Polonia y la actual campeona del mundo,

Alemania, que no pasó del empate en su casa (1-1) y cayó derrotada en Dublín el pasado mes octubre (1-0).

Como tercera de grupo, Irlanda se vio las caras en la repesca con Bosnia-Herzegovina, favorita sobre el papel por la calidad de alguno de sus jugadores, pero que no dio la talla en Zenica (1-1) y sucumbió ante los "chicos de verde" con dos goles de su delantero Jonathan Walters en el duelo de vuelta.

El ariete del Stoke City será uno de los fijos en la lista de O'Neill y Keane para esta Eurocopa, donde podría formar dupla atacante con Shane Long, quien ha acabado en gran forma la temporada en la liga inglesa con el Southampton.

El Liverpool y el Leicester, campeón de la Premier League, están interesados en hacerse con los servicios de Long, que por su rapidez y movilidad complementa en Irlanda el juego de Walters, un delantero corpulento y rematador a la vieja usanza.

Además del "fichaje" de Roy Keane, entre las decisiones más importantes tomadas por O'Neill desde que accedió al puesto destaca la inclusión en el once inicial del centrocampista Wes Hoolahan, ignorado por todos los seleccionadores anteriores por su falta de físico y carencias defensivas.

No obstante, a sus 34 años, el medio del Norwich City es, de lejos, el jugador más técnico y el único capaz de aportar un poco de magia al rocoso equipo irlandés.

La República de Irlanda también contará con la experiencia de su capitán Robbie Keane, quien perdió la titularidad durante la fase de clasificación, pero quien sigue siendo, a sus casi 36 años de edad, su máximo goleador histórico.

SUECIA, ENTRE POSIBLE ADIÓS DE IBRA y LA RENOVACIÓN CON GENERACIÓN DORADA

Suecia se presenta en la Eurocopa en un momento de indefinición: entre la previsible despedida de la máxima figura del fútbol sueco, Zlatan Ibrahimovic, y otros jugadores clave en la última década y el inicio de la renovación con la generación que hace casi un año ganó el Europeo sub 21.

Ibra, máximo goleador en la historia de su selección con 62 tantos, no ha querido especular con su despedida, pero a punto de cumplir 35 años, parece difícil que llegue a Rusia 2018; y lo mismo se puede aplicar a otros "clásicos" como el portero Isaksson o el mediocentro Kim Källström.

La brillante trayectoria del delantero del PSG -que lleva una década en la élite mundial y acumula títulos en Holanda, Italia, España y Francia- no ha tenido correspondencia en la selección.

Desde su explosión en Portugal 2004, donde dejó un gol de espuela inolvidable ante Italia y llevó a su equipo a cuartos, Ibrahimovic no ha vuelto a brillar en una fase final, un hecho que también tiene mucho que ver con la progresiva decadencia de Suecia.

Tras la fallida clasificación para el Mundial de Brasil, Ibra, convertido en capitán en los últimos años, se echó el equipo a la espalda en esta fase, sobre todo en la eliminatoria de repesca contra Dinamarca, que decidió con tres goles, dos de ellos en el partido de vuelta en Copenhague.

Pero la exhibición del capitán sueco no oculta las limitaciones de un equipo que sufrió para acabar tercero en su grupo tras Austria, que humilló a Suecia en Estocolmo (1-4), y Rusia.

La dependencia de su estrella, la rigidez de sus centrales y la falta de creación en el medio son algunos de los defectos mostrados por Suecia y que su seleccionador, Erik Hamrén, ha intentado remediar dando paso a alguno de los jugadores que lograron el verano pasado el mayor éxito reciente del fútbol sueco: la Eurocopa sub-21.

Ahí figuran el central Lindelöf -una de las sensaciones de la última Liga de Campeones con el Benfica-, los centrocampistas Lewicki y Hiljemark, el delantero del Celta Guidetti, y otros jugadores con más experiencia como el extremo Forsberg.

La duda es si Hamrén, que ya ha anunciado que deja la selección tras el torneo, se atreverá a darles galones o apuesta por el bloque que ha jugado la clasificación, aunque en la lista definitiva ya mandó un aviso al dejar fuera a varios veteranos.

Aunque Suecia lleva cinco presencias consecutivas en la Eurocopa, su historia en la competición -que ha disputado en seis ocasiones- no tiene el lustre que la de los Mundiales, donde suma un segundo puesto (1958) y dos terceros (1950, 1994).

La cuarta plaza obtenida en la Eurocopa que organizó en 1992 sigue siendo su mejor posición de siempre, y con la excepción de 2004 -donde cayó eliminada por Holanda en los penaltis-, las otras veces no ha pasado de la primera fase.