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La tormenta amenaza a Unai Emery en el PSG

El DT del club parisino remarcó que llegó hasta donde llegó por su constancia y confía en superar la derrota ante Barcelona. Getty Images

PARÍS -- Derrotado en Toulouse, donde había vencido en cinco de sus seis últimas visitas y no caía desde 2009, el presente del PSG se dibuja desde la impaciencia y la figura de Unai Emery empieza a perder adeptos.

La portada que publicó el domingo L’Equipe (‘En duda’) resume la realidad del entrenador español, quien después de su excelente trayectoria en el Sevilla repite en París los problemas que padeció en Rusia en 2012, donde fue despedido en noviembre.

Y es que después de conquistar 11 de los últimos 12 títulos disputados en Francia, el PSG no puede acostumbrarse a las derrotas. Lleva ya tantas como en toda la Liga pasada y solo una menos que en la anterior. No es extraño que el optimismo que quiere trasladar Emery no encuentre los apoyos esperados.

Su equipo ha protagonizado el peor arranque liguero de las seis últimas temporadas y disputadas siete jornadas ya ha sido derrotado en dos ocasiones: el Mónaco no le dio opción en la tercera fecha y tras alumbrar un 0-6 en Caen en la quinta, el Toulouse, que la pasada campaña se salvó en la última jornada y acabó el campeonato a 56 puntos del campeón, le derribó de mala manera el sábado.

¿Conclusión? Los nervios han aparecido alrededor del club y ya empieza a sospecharse del futuro de Unai Emery. “Después de dos meses de competición el PSG sigue buscándose y el efecto apisonadora que ofrecía bajo el mando de Laurent Blanc se ha desvanecido” escribió ‘Onze Mondial’.

“Ha demostrado mucho carácter pero le cuesta hacerse entender tácticamente a los jugadores” afirma Frederic Martin, periodista que desde París, mantiene que la permanencia de Emery en el banquillo del PSG dependerá “de los resultados. Aunque el club le haya mostrado su apoyo, está claro que si el equipo no responde algo pasará”.

“Necesita tiempo para implantar sus métodos, pero en el PSG el tiempo no juega precisamente a su favor” apunta desde ‘Footmercato’ Constant Wicherek, quien entiende “poco comprensible” la derrota del campeón en Toulouse.

“Es un equipo en transición” conviene en ‘L’Equipe’ Dominique Bathenay, quien entre 1978 y 1986 disputó cerca de 300 partidos en el club y considera que el entrenador español “necesita un periodo de adaptación”.

SOLEDAD

Pero a Emery le agobian tanto los malos resultados como le incomoda el poco ascendente que, se asegura, tiene sobre sus jugadores. Su enfrentamiento con Hatem Ben Arfa ha dejado al descubierto el apoyo de la plantilla al díscolo delantero, verbalizado por un peso pesado como Thiago Motta (“Le vamos a apoyar hasta el final”). Mal asunto para el entrenador.

“Es su decisión y todo el mundo la respeta” accedió a señalar el presidente Nasser Al-Khelaifi, quien llevó en primera persona el cambio de entrenador y tras haber pagado un despido que se asegura superior a los 15 millones de euros a Blanc está obligado moralmente, al menos de momento, a defender a Emery.

Sin embargo la posición del entrenador vasco no ofrece garantías por el poco feeling que se desprende con sus hombres. Si se ha recibido con estupor el cambio de portero, sacando del escenario a Trapp, los jugadores no dan la sensación de comprender los cambios de esquema que se empeña en realizar Emery, capaz de variar el 4-3-3 al 4-2-3-1 y obligar a una presión a todo el equipo que acaba pasándole factura física.

El miércoles, en Bulgaria, jugará el PSG su segundo partido de Champions y tras el empate que cedió en el estreno frente al Arsenal no se entiende otro resultado que la victoria. Después recibirá al Burdeos antes del parón por selecciones y esos dos encuentros se entienden trascendentales para asentar, o no, al técnico español en el banquillo.