BARCELONA -- París Saint-Germain presentó la equipación de la próxima temporada y utilizando la figura de Neymar dio a pensar en un frenazo, incluso cierre, de la polémica que rodea al futuro del delantero brasileño, invitando a suponer su continuidad en el club gracias a su imagen y a su frase concluyente que compartió en las redes sociales: “orgulloso de usar la nueva camiseta y seguir dando alegrías a todos”. La realidad, sin embargo, deja al descubierto que la situación no es, para nada, novedosa.
Y es que hace un año, a finales del mes de mayo de 2017, el Barcelona presentó oficialmente las equipaciones para la nueva temporada (la que está ahora próxima a concluir) y el delantero brasileño fue uno de los futbolistas elegidos para ceder su imagen a la campaña de lanzamiento. “Cuando te pones la nueva equipación del Barça por primera vez sientes una mezcla de orgullo y optimismo para la próxima temporada. Su aspecto es el de una equipación deportiva de última generación”, afirmó Neymar, quien posó con la elástica azulgrana como si nada…
Neymar, sí, utilizó la nueva camiseta del Barça en tres partidos, los correspondientes a la gira del equipo azulgrana por Estados Unidos durante la pretemporada, cuando estalló en plenitud el culebrón de su salida hacia el PSG que se consumó al regreso de la plantilla a Barcelona, el 3 de agosto al depositar el club francés los 222 millones de euros estipulados en su cláusula de rescisión.
DESGASTE
En París, hoy, existe la misma sensación que se respiraba alrededor del Camp Nou en la primavera de 2017. En el Parque de los Príncipes el discurso oficial es absolutamente firme: Neymar no está en el mercado, es innegociable y no abandonará el PSG. Entre bambalinas, sin embargo, las cosas se contemplan de manera menos tranquila.
Tamim bin Khalifa Al-Thani, Emir de Qatar y dueño absoluto del campeón de Liga francés, muy por encima del presidente Al-Khelaifi, ha solventado que el crack brasileño se quedará en el club a toda costa porque, más allá de cuestiones económicas, ceder a su salida mostraría una debilidad que no puede consentir a ojos de todo el mundo. Y ante ello se asoma una partida de ajedrez donde la paciencia y el desgaste se adivinan providenciales.
El Real Madrid no toma parte activa de este especial juego, observando desde primera línea cómo se van sucediendo las semanas y esperando que la entrada en escena de Pini Zahavi vaya variando un escenario que a día de hoy se contempla tan o más complicado para los intereses de Neymar que el de hace un año.
Pero la primera jugada, la presentación de una camiseta de futuro, no es más que un movimiento para unos estratégico y para otros secundario. Porque en el futuro de Ney todavía quedan muchos capítulos por escribir hasta que comience la próxima temporada. Hasta que se cierre un mercado de traspasos que ni tan solo se ha iniciado y en el que el nombre de Neymar será el protagonista.