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Crónica del fracaso de un fichaje: ¿Por qué no se dio el regreso de Neymar al Barça?

Era una saga digna del fichaje moderno. Un cuento futbolístico sin precedentes que será recordado durante larguísimo tiempo, la telenovela que robó los titulares de los medios de todo el mundo durante prácticamente tres meses.

Todo se encontraba listo para que se concretara el pase más importante del verano. Dos años después de haber partido desde España rumbo a Francia por €222 millones, Neymar, de 27 años, en esta ocasión volvería a tierras ibéricas. Él, su padre y el aliado en quien más confían, el súper agente e intermediario Pini Zahavi, estaban convencidos de que se produciría, más temprano que tarde.

A pesar de ello, la súper estrella brasileña sigue siendo jugador del PSG, a pesar de encontrarse desesperado por irse de la capital gala. Ambos clubes involucrados en la operación terminaron frustrados, los hinchas descontentos y el jugador sigue atascado en una situación poco deseable.

¿Cómo llegamos a este punto? ¿Cómo se desarrolló esta situación?

Jonathan Johnson, Eduardo Fernández-Abascal, Moisés Llorens, Dermot Corrigan, Sam Marsden y Rodrigo Faez contribuyeron a este reportaje.

Pasa a: Hora de dejar París | Cambios de poder | Barca, Real atentos | ¿En serio Real Madrid? | El "toma y dame" | Fin de la novela | ¿Se trasladará Neymar en 2020?

Hora de dejar París

A primera vista, todo parecía simple: la estrella de la selección brasileña quería dejar de jugar con el París Saint-Germain, volver al Barcelona y el PSG estaba dispuesto a venderle por el precio apropiado (el precio impuesto por ellos al Barça. El Barça también lo quería de vuelta: en particular, Lionel Messi y Luis Suárez, quizás con la esperanza de juntar otra vez a ese ataque de clase mundial que los llevó a alcanzar títulos consecutivos en la Liga Española, tres Copas del Rey y la UEFA Champions League en 2014-15, siendo ésta la última ocasión en la cual los culés se alzaron con el premio más prestigioso para los clubes europeos.

Tampoco había necesidad de una pelea pública entre club y jugador y tampoco se produciría drama alguno de esa clase.

El pasado 15 de julio, Neymar regresó de sus vacaciones de verano con una semana de atraso; aunque, a pesar de ello, se comportó como todo un profesional. Disfrutó de una buena pretemporada con el PSG, mostrándose involucrado y comprometido con la causa, sonriendo en ocasiones y aportando su estilo de diversión al plantel. No jugó un solo minuto, porque el PSG no quería correr riesgo alguno que pudiera afectar su tentativo pase.

El drama comenzó en París a finales de la temporada 2018-19. Fue otra campaña difícil para Neymar. Sufrió otra lesión importante, un retroceso después de haber padecido una fractura en su metatarso un año antes, habiendo sumado apenas 17 apariciones en la Ligue 1 durante toda la temporada. En enero pasado, otra lesión en uno de sus pies le puso fuera de acción hasta abril y debió resignarse a ver desde los boxes del Parc des Princes mientras el PSG fue eliminado de la Champions League de forma humillante por parte del Manchester United, quien venció 3-1 para superar la ventaja 2-0 del PSG en el partido de ida y avanzar gracias a la ventaja de gol de visitante.

Cuando Neymar finalmente pudo volver a las canchas, se encontraba en suficiente forma física como para ser titular en la final de la Copa de Francia a finales de abril, contra el Rennes, equipo sobre el cual el PSG se adelantó para tener ventaja 2-0 en espacio de 21 minutos (con Neymar anotando el segundo), aunque colapsó y terminó cayendo en tanda de penales. Después del partido, Neymar abofeteó a un espectador y también criticó públicamente a sus compañeros debido a su inexperiencia en la derrota. Neymar recibió una suspensión por tres partidos debido a la cachetada propinada al hincha.

Según todos los recuentos, esto parece haber sido el principio del fin de las aventuras del brasileño en el PSG. A pesar de aún contar con tres años de vigencia en su contrato, Neymar había tomado su decisión. Quería abandonar París.

Cambios de poder

A finales de mayo, el jugador con la camiseta 10 no asistió a la ceremonia de premios de final de temporada de la Ligue 1 para irse de fiesta con Rihanna, causando que su compañero Kylian Mbappé exigiera mayor responsabilidad dentro de la nómina del PSG.

En este momento, el fenómeno francés se había convertido en la mayor estrella en París, opacando al brasileño y probablemente, Neymar pudo sentir el cambio en la estructura de poder. Éste comenzó a informarle a varias personas en privado que no se encontraba contento en París y que quería volver al Barcelona. No obstante, un cambio importante dentro del club forjaría, de forma involuntaria, toda la saga del verano: Leonardo regresó como director deportivo el pasado 14 de junio, seis años después de su partida del club. En vez de contar con Antero Henrique, negociador considerado como poco efectivo e incapaz en su puesto, el PSG recobró la presencia de un líder, un negociador rudo y de carácter fuerte. El mensaje de Leonardo fue directo y simple: Neymar puede irse, pero sólo sería permitido bajo las condiciones impuestas por el PSG.

Dos días después de concretarse el regreso de Leonardo, Nasser Al-Khelaifi, presidente y CEO del PSG, concede una explosiva entrevista a la revista France Football en la cual, por primera vez, abre las puertas para una tentativa partida de Neymar.

Fue un movimiento sin precedentes por parte de los dueños del PSG, la familia real de Catar, al permitir que un ejecutivo de tan alto nivel como Al-Khelaifi diera declaraciones públicas a un medio de comunicación. Tras bastidores, los nobles cataríes estaban cansados de la conducta de Neymar, sus constantes lesiones y el hecho que se aspiraba que el brasileño llevara al PSG al siguiente nivel para terminar con un fracaso en manos. (La temporada 2018-19, en la cual solamente se alcanzó el título de la Ligue 1, fue la peor para el club parisino desde que los cataríes asumieron las riendas del club en 2011)

Neymar había llegado tarde proveniente de Brasil después de sufrir la lesión que le llevó a ausentarse de las canchas en la Copa América. A pesar de tener un regreso programado para el 8 de julio, hizo acto de presencia el 15 de ese mismo mes. No obstante, su padre indica que el club estaba enterado de que se produciría la demora.

En este momento, las tensiones estaban en un punto sumamente alto y el PSG se encontraba preparándose de forma activa para hacer planes de vida sin su súper estrella. Leonardo estaba evaluando jugadores como posibles reemplazos, haciendo planes tentativos para utilizar el dinero generado por el pase de Neymar para fortalecer su plantel. Sostiene reuniones con Thomas Tuchel. Al técnico alemán le encanta Neymar y dispone de mucho tiempo para él. Desea retenerlo aunque también comprende las posiciones asumidas por el club y por el propio Neymar.

A nivel ejecutivo, lo último que Leonardo quiere vivir es una larga saga y asume la responsabilidad de todas las negociaciones. Habló con el padre de Neymar, quien le informó que su hijo sentía deseos de irse. Leonardo es el jefe y el 9 de julio, finalmente confirma lo que todos han sabido durante varias semanas: Que Neymar desea partir y podrá hacerlo, siempre y cuando reciban la oferta correcta.

Los dos grandes clubes de España, en alerta máxima

Aquí comienza la partida de póquer. Con sus declaraciones, Leonardo impone presión sobre el Barcelona. "Si lo quieren, pueden venir hoy mismo", afirma en privado. El 15 de julio, Neymar y Leonardo se reúnen por primera vez. Fue una reunión breve y ambas partes confirman sus respectivas posiciones: el jugador desea ir, el equipo está conforme con dejarle partir. No hay amor mutuo.

En consecuencia, Leonardo (y Neymar) se sientan a esperar. Esperan que el Barcelona llame al PSG. En ese momento, el club blaugrana es una de las pocas opciones creíbles para él y lo más importante, se trata del equipo a dónde el jugador desea partir.

El brasileño viajó a China con el plantel del PSG para su gira veraniega, pero no llega a jugar un solo minuto de acción en la pretemporada, aunque sí interviene en actividades fuera del terreno, como la promoción de la nueva camiseta del PSG. En el lujoso hotel Raffles de Shenzhen. Neymar sostiene largas charlas con algunos de sus compañeros, que intentan convencerle de que se quede. A cambio, Neymar expresó lo confiado que se sentía de que ya había disputado su último partido con el PSG y que pronto, tras su regreso a Francia, la situación finalmente se desarrollará. Y así fue.

El 11 de agosto, Leonardo confirma que las conversaciones con el Barcelona se encuentran en una fase más avanzada. Su posición no difiere: tráiganme lo que quiero ver y Neymar es todo suyo.

Lo que el PSG desea ver es simple: quieren recobrar la mayor cantidad de los €222 millones que pagaron por el jugador hace dos años. Un precio de venta de €200 millones sería óptimo, pero el club deja espacio para la negociación. Sin embargo, Leonardo y todo el club mantienen dudas con respecto a la capacidad financiera del Barcelona para desembolsar semejante cantidad de dinero. Los culés ya han invertido fuertemente para hacerse con los servicios de Frenkie De Jong y Antoine Griezmann. Entonces, no cuentan con otras opciones distintas a ofrecer otros jugadores a cambio. Leonardo está preparado para dicho escenario.

Por otra parte, el Real Madrid ya entraba también en la carrera. Se trata de una bendición para el PSG, aspirando ver una guerra de ofertas entre los dos gigantes del fútbol español.

¿Fue serio el interés del Real Madrid?

El Madrid nunca estuvo muy lejos de la conversación, aunque tampoco se acercó demasiado. El presidente blanco Florentino Pérez estuvo enamorado brevemente de la idea del golpe de mesa increíble que hubiese significado para su club el haber arrebatado a Neymar de las manos del Barcelona. Después de todo, era un sueño de vieja data para Florentino. Cuando Neymar tenía 14 años, el niño maravilla de Brasil pasó cierto tiempo entrenando en el Bernabéu y el Madrid creía que era todo suyo antes de que el Barcelona lograra concretar una negociación de forma más rápida en 2013. Su interés parece haber sido motivado por la venganza, el deseo de no sólo incorporar a todo un Galáctico de envergadura a su plantel, sino también dar un pisotón a su viejo enemigo.

El 12 de julio, comienzan a publicarse informes noticiosos sobre las conversaciones sostenidas entre directivos del Madrid y el entorno de Neymar. Pérez sabe que mantiene una gran relación con el PSG y Al Khelaifi y estos últimos preferirían vender a Neymar a la Casa Blanca en vez de al Barcelona.

A pesar de ello, no fue sino hasta el 6 de agosto cuando el Madrid entró en la carrera de forma concreta. En la zona noble del Bernabéu creían que sería muy difícil concretar una negociación con el Manchester United por el francés Paul Pogba y por ende, Neymar se convertía en la segunda opción Galáctica . Pasa más tiempo y con él, se sienten más confiados de que pueden preparar una oferta atractiva, bien sea con efectivo y un jugador o sólo intercambiando dinero.

Y así fue como comenzó el cortejo público del Madrid para seducir a Neymar, utilizando a su nómina de estrellas. El 13 de agosto, se revela que algunos jugadores madridistas habían llamado a Neymar con la intención de convencerle de unírseles en el Bernabéu. Ahora, el Madrid tenía intenciones serias con Neymar y creen que se encuentran en la mejor posición para asegurar un pacto, aunque los blancos jamás hicieron una oferta formal. El PSG mostró interés en asegurarse con los servicios del joven Vinicius Jr. como parte de la operación, pero la idea fue rechazada por Florentino de forma inmediata.

¿Por qué el Madrid no hizo una oferta apropiada? ¿Acaso creían que perjudicaría sus posibilidades de hacerse con Mbappé el próximo verano? ¿O es que sólo querían dificultar las cosas a sus viejos rivales?

De forma extraña, ambos clubes sostuvieron contactos constantes durante los últimos 10 días del mercado de fichajes, lo cual eventualmente generó la operación en la cual el arquero costarricense Keylor Navas se mudó al Parc des Princes, a cambio de Alphonse Areola. Pero no hubo nada en el caso de Neymar. Igualmente rara fue la posición del Barcelona con respecto a una posible negociación, desde el primer día hasta el último.

El "toma y dame" entre PSG y Barcelona

Mientras tanto, el 11 de agosto, el PSG superó al Nimes en el Parc des Princes en el primer encuentro de la campaña 2019-20 de la Ligue 1. Neymar está ausente del plante, pero lo más importante ocurrido esa noche no fue la victoria del club ni su actuación: fue el odio mostrado por las barras bravas del PSG por Neymar. Lo insultan y alzan pancartas en muestra de rechazo. No le perdonaron su increíble declaración de semanas atrás en la cual expresó que su mejor recuerdo futbolístico fue la remontada que logró concretar con la camiseta del Barcelona en un partido contra el PSG en jornada de Champions League.

La situación se tornó amarga entre Neymar y los fieles del Parc des Princes, aunque también la tensión crecía entre Neymar y Leonardo. Ambos hombres, junto al padre del jugador y su séquito, ya no se veían a los ojos. El director deportivo es una persona encantadora, aunque también puede ser parco y rudo si así lo desea. No se trata de alguien que acepte intimidaciones, y tampoco se le puede tratar de superar con artimañas. El PSG rechaza la primera oferta extendida por el Barcelona, recibida el 13 de agosto, después de una primera reunión sostenida entre ambos clubes. Esta oferta incluía un cambio con Philippe Coutinho e Iván Rakitic. Después de tres horas de negociaciones, el PSG no estaba contento con lo ofrecido por los catalanes.

El diálogo prosigue sin éxito, lo cual frustra a Leonardo y a Neymar. Faltando dos semanas para el cierre del mercado de pases, la tensión crece dentro de las negociaciones.

A estas alturas, el PSG se siente confiado de que el Barcelona no puede darse el lujo de pagar el precio que exigen a cambio de Neymar. Creen que se encuentran en una posición de fortaleza y para hacerse aún más fuertes, Leonardo comienza a reconstruir su negociación con el clan Neymar. El creador brasileño comienza a mostrarse otra vez contento en París. Sigue deseoso de partir, aunque atenúa su posición, al extremo de afirmar que no tendría problemas en permanecer dentro del PSG. Adicionalmente, el PSG expresa que estarían deseosos de darle la bienvenida por segunda vez.

El 20 de agosto, el Barcelona decide ofrecer una oferta para tomar al jugador en préstamo con la obligación de adquirir sus derechos deportivos al verano siguiente. El PSG ni siquiera extiende una respuesta, sintiendo que la actitud de negociación del Barcelona es vergonzosa para un club de su estatura e influencia.

Corre el reloj y el Barça intenta con distintas propuestas. Consideran incluir a Ousmane Dembélé como parte de la negociación. Tuchel expresa su interés en trabajar nuevamente con Dembélé, considerando el tiempo que habían compartido en el Borussia Dortmund, aunque el campeón mundial con la selección francesa no desea cambiar de equipo.

El dinero también constituye todo un problema, ya que el Barça no cuenta con suficiente efectivo disponible para ofrecer. El 27 de agosto, sostienen una segunda reunión en París. En esta ocasión, la cumbre se llevó a cabo en las oficinas del PSG, ubicadas en los lujosos suburbios del oriente de la capital gala. Se discuten diferentes opciones con un acuerdo informal de una cláusula de pase por €170 millones (los nombres de Rakitic y Dembélé también son barajados en la mesa de negociaciones), aunque no hubo consenso con respecto a la forma de pago y cuándo se produciría, o el precio a desembolsar en cada cuota.

Si bien el Barcelona se sentía con mayor optimismo, los campeones de Francia mantenían su escepticismo. Dembélé mantenía su desinterés en dejar el Camp Nou y en privado el PSG estaba prácticamente convencido de que no se concretaría la operación. Se acuerda sostener otra reunión, específicamente el 29 de agosto, previo al sorteo de fase de grupos de la Champions. Los presidentes de ambos clubes, Al Khelaifi del PSG y Josep María Bartomeu por parte del Barcelona, asisten, aunque de forma crucial, Leonardo sigue en París junto al equipo. Nada puede producirse en su ausencia y su decisión de permanecer alejado de la reunión es demostración palpable de que el PSG jamás creyó que podía producirse algún acuerdo en Mónaco.

Personeros ligados al club realmente llegan a cuestionar si el Barcelona de verdad quería volver a contar con su exjugador.

"Estamos hablando de uno de los jugadores más importantes del mundo. Si lo desean adquirir y cuentan con el dinero suficiente, lo pagas y lo contratas. Si no puedes costear semejante adquisición, lo dices de inmediato y quedas fuera de la negociación. No desperdicias el tiempo de los demás", indica una fuente.

Fin de la novela

A pesar del escepticismo sentido por el PSG con respecto a las intenciones del Barcelona, el ambiente era de total confianza en Cataluña. Mucho antes de sostener negociaciones oficiales, el club donde Neymar había jugado previamente había trabajado para ejercer influencia sobre el brasileño y presión para conseguir un pase eventual.

El 18 de junio, por primera vez, fuentes ligadas al club confiesan que una operación Neymar estaba dentro de los planes de los ejecutivos blaugranas y que era posible.

Antes de ello, el regreso de Neymar no formaba parte de los planes de la temporada baja del Barcelona. Su estrategia para el verano era muy simple: asegurar los servicios de Antoine Griezmann y Frenkie De Jong, incorporar a un lateral izquierdo (Junior Firpo) y dejar ir a algunos miembros del primer equipo sin mayor relevancia. No obstante, los jugadores mantuvieron comunicación durante todo el verano, Neymar expresa su deseo de volver y Lionel Messi y Luis Suárez lo quieren de vuelta. Messi, Suárez (ambos se encontraban juntos de vacaciones en Ibiza) y Neymar intercambiaban mensajes de texto, aspirando que, finalmente, pudieran reunirse en la cancha.

Dentro del club, se sentían emociones en conflicto con respecto a la idea. Algunos directores del Barça no lo querían de vuelta después de su amarga salida producida dos veranos atrás, mientras que otros estaban conscientes de que dos años antes de la próxima ronda de elecciones presidenciales (los socios del Barça votan cada seis años para decidir quién toma las riendas del club), el regreso de Neymar sería un golpe de efecto sensacional para la causa de Bartomeu. También alegraría mucho a Messi, considerando que actualmente sostiene negociaciones para renovar su contrato con el club.

En consecuencia, los catalanes comienzan a trabajar para estructurar una operación. ¿Cómo podrían costear semejante pase después de confirmar la llegada de Griezmann? A pesar de esa interrogante, se sentían confiados con respecto a sus posibilidades de hacerse con los servicios de Neymar.

De todos modos, los cuestionamientos permanecían con respecto a la forma en la cual el Barcelona podía costear la recuperación de su exestrella. El 14 de julio, en plena presentación de Griezmann, Bartomeu explica que se requería un préstamo por €35 millones con el fin de pagar la totalidad de la cláusula de rescisión del contrato del atacante francés, por €120 millones. Apenas podían pagar lo necesario para hacerse con la exestrella del Atlético de Madrid. Entonces, ¿cómo podían traer de vuelta a Neymar, considerando las altas exigencias del PSG?

Independientemente de esas interrogantes, el Barça prosigue su búsqueda de Neymar de forma oficial. El presidente culé insiste el 20 de julio que Neymar no se encuentra disponible, pero detrás de cámaras, mantiene discusiones con el PSG. Es considerado como el principal promotor de un fichaje de Neymar dentro del club.

El siguiente paso era involucrar a sus jugadores. A principios de agosto, Gerard Piqué revela las conversaciones entre Neymar y sus excompañeros. El centrocampista del Barça Carles Alena confiesa que todo el vestuario quiere de vuelta al brasileño. Se trata de una tradicional ofensiva armada de encanto: desde ese momento, dos de los principales diarios deportivos españoles, Marca en Madrid y Mundo Deportivo en Barcelona, comienzan a publicar encuestas que muestran el deseo de los hinchas de que Neymar regrese a ese país e informan sobre los deseos de Messi de concretar una reunión.

No obstante, se producen dos acontecimientos que complicarán todo.

El 15 de agosto, Bartomeu tiene una oportunidad de reunirse con Al Khelaifi en la asamblea de la Asociación de Clubes Europeos (el grupo que representa a los distintos clubes dentro de la UEFA) celebrada en Liverpool, aunque decide a último minuto no asistir.

Dos días después, el Barcelona acuerda el préstamo de Philippe Coutinho al Bayern Múnich, a pesar de que el extremo izquierdo brasileño era uno de los jugadores preferidos por el PSG para incluir en una tentativa operación por Neymar. Esto constituye un retroceso importante dentro de las negociaciones. Posteriormente, el 17 de agosto, los campeones de la Liga Española pierden a Suárez y Dembélé, quienes sufren sendas lesiones y caen derrotados en su partido inaugural del actual torneo liguero a manos del Athletic de Bilbao, gracias a un gol de Aritz Aduriz en el alargue.

Después de que la oferta de préstamo fuera contundentemente rechazada por el PSG, los catalanes se ven obligados a regresar a la fase de preparación y mientras tanto, Eric Abidal, consultor deportivo del Barça, se concentra en la búsqueda de una solución. Intenta convencer a Dembélé para que forme parte de la oferta; no obstante, el francés y su agente Moussa Sissoko, rechazan cualquier posibilidad.

A pesar de los pocos avances, se produce un destello de esperanzas después de su segunda reunión en París, sostenida el 27 de agosto. Después de su regreso a Cataluña, Javier Bordas, directivo del Barcelona, declara a los medios que le esperaban en el aeropuerto que el club estaba "más cerca" de concretar el regreso de Neymar.

Zahavi, el súper agente que intentó gestionar un pacto, se mantiene en comunicación constante con ambos clubes y el entorno de Neymar. A pesar de todos sus esfuerzos y de una conversación final entre Bartomeu y Al Khelaifi el 29 de agosto en Mónaco, jamás estuvieron cerca de lograr un acuerdo.

A final de cuentas, el Barcelona invirtió un tiempo y energía sustanciales en perseguir a un jugador cuyo precio jamás estuvo a su alcance.

¿Se trasladará Neymar en 2020?

Por ahora, la rehabilitación está en curso en París. Neymar regresará al club y a la titularidad con el PSG. Tiene mucho trabajo por hacer para reconstruir su relación con los fanáticos, pero no se equivoque: en su mejor momento, Neymar es un gran activo para este equipo. Ahora depende de él recuperar su mejor forma, olvidar lo que pudo haber sido (o debería haber sido), dejar atrás las lesiones y finalmente ser un verdadero éxito en París.

Para el PSG, deportivo y comercial, obviamente son mejores con el brasileño que sin él en todos los sentidos. Su objetivo será olvidar lo que sucedió y comenzar de nuevo, aunque solo sea para esta temporada.

Por el momento, nadie dentro del PSG sabe cuál será el próximo movimiento de Barcelona o cuándo será. ¿Volverán por Neymar en enero? Parece poco probable que tenga éxito con una transferencia tan complicada a mediados de temporada, pero parece muy probable que vuelva a la mesa de negociaciones el próximo verano. Suárez tendrá 33 años, con un año restante en su contrato. Messi también será un año mayor, y tendría más sentido que Neymar regrese entonces. Además, para ese entonces el Barça también podría tener más efectivo disponible.

Si te gustó esta saga, prepárate para repetir el próximo verano: solo que el Barcelona y Neymar esperarán otro final.