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El fracaso de los poderosos en la Premier League

Getty Images

BUENOS AIRES -- Chelsea, Liverpool, Manchester United, Manchester City y Arsenal han protagonizado una temporada para el olvido en la Premier League inglesa durante 2015-16.

Liverpool encontró en la UEFA Europa League una forma de maquillar el ciclo, así como Manchester City hizo lo propio en la UEFA Champions League, competición en la que logró llegar a las semifinales por primera vez en su historia. Sin embargo, en el principal campeonato nacional ambos pasearon una irregularidad casi idéntica.

Tanto Reds como Citizens han coleccionado 10 derrotas hasta el 2 de mayo. La sutil diferencia entre ambos radica en que el City consiguió 4 victorias más y ha tenido un balance ligeramente superior en la relación de goles a favor frente a goles en contra. Luego, el rendimiento de los de Manuel Pellegrini, aún con los altibajos a los que nos tienen acostumbrados los Skyblues en cada temporada, ha sido algo más constante que el de los discípulos de Jurgen Klopp, todavía en fase de rodaje tras la llegada del técnico alemán.

En el quinteto de habituales favoritos en la pelea por el título, el club grande que ha firmado la temporada más paupérrima en la Premier League es el Chelsea. Los de Stamford Bridge se descartaron muy rápidamente como contrincantes en la carrera por el campeonato al firmar su peor inicio de curso en los últimos 37 años con 9 derrotas en 16 jornadas.

Hoy se encuentran a una distancia sideral del líder Leicester City. El 15 de diciembre de 2015, unos meses después de haber ganado la Premier League y la Capital One Cup en 2014-15, el club despidió al emblemático entrenador Jose Mourinho después de reconocer “un desencuentro evidente entre técnico y plantilla”, y aún sabiendo que debía pagarle al portugués una indemnización de 55 millones de euros en concepto de cese de contrato.

Sin embargo Mourinho, quien tras la caída (2-1) vs Leicester City llamó “traidores” a algunos de sus jugadores, según fuentes cercanas a la entidad se conformó con ingresar los 17 millones de euros que le correspondía cobrar por esta temporada. Al verse descolgado tan pronto, Chelsea se abocó a la Liga de Campeones de Europa, ya con el holandés Guus Hiddink como técnico de transición, pero París Saint-Germain lo apeó también con rapidez en los octavos de final de la competición al vencerlo en la capital francesa y en Londres.

También fracasó en la FA Cup, torneo en el que Everton lo eliminó en cuartos de final; y en la Capital One Cup, cuyo título debía defender. Stoke City lo sacó del camino antes de los cuartos de final.

Mourinho había regresado en junio de 2013 a Chelsea, pero una vez más su peregrinar demostró que en la tercera temporada de cada uno de sus ciclos, el desgaste y la tirantez a que se ve sometida la relación con sus jugadores provoca un cisma insalvable. Mientras su segundo adiós traumático aún colea en Stamford Bridge, el único objetivo de los hinchas en la recta final de la temporada ha sido arruinarle la ilusión del título a la afición del Tottenham Hotspur, con la que mantienen una enconada rivalidad. Demasiado poco para la millonaria inversión que cada año efectúa Roman Abramovich, dueño del club, para tratar de mantenerlo en la élite internacional.

Mientras tanto, la campaña de Manchester United, si bien no ha resultado tan nauseabunda como la de Chelsea, también ha dejado que desear. A casi 20 puntos del lider, los Red Devils navegan en el mar de la mediocridad desde la llegada de Louis van Gaal al banquillo en julio de 2014. Sin jugar competiciones europeas en 2014-15 por primera vez desde 1989, y eliminados en la fase inicial de la Liga de Campeones 2015-16 en el grupo B frente a rivales de menor entidad como Wolfsburgo de Alemania y PSV Eindhoven de Holanda, el United también fue eyectado muy pronto en la UEFA Europa League.

Precisamente frente a Liverpool, en los octavos de final. A los de Old Trafford sólo les queda asirse al consuelo de intentar ganar la FA Cup, competición cuya final disputarán el próximo 21 de mayo en el estadio de Wembley contra el modesto Crystal Palace, que jamás ha ganado un título grande en la historia del fútbol inglés. Sólo el campeonato de segunda división en 2 ocasiones (1978-79 y 1993-94) y el de Tercera en una (1920-21).

Algo más de decoro ha tenido la campaña de Arsenal en la Premier League. Los Gunners se sitúan terceros detrás de Leicester City y Tottenham Hotspur, y su clasificación para la próxima UEFA Champions League está asegurada.

Mientras les dio la nafta, pugnaron por meter un palo en la rueda de los Foxes y los Spurs, pero se derrumbaron en marzo cuando requerían de un esfuerzo para intentar eliminar a FC Barcelona en los octavos de final de la Liga de Campeones y dar un golpe de autoridad en la Premier League. Entre el 28 de febrero y el 13 de marzo los de Arsène Wenger perdieron 11 puntos en 5 jornadas. Concesión inaceptable en un aspirante al título.