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Balotelli: el último tren para convertirse en Cantona

BARCELONA -- Mario Balotelli acaba de cumplir 26 años y ha encontrado en Niza, en la Costa Azul francesa, un último refugio, última oportunidad, para relanzar una carrera que de tanto que prometía está a un paso de acabar en la basura. La misma edad que tenía un tal Eric Cantona cuando aterrizó en Leeds, despreciado por el mundo entero.

Catapultado en edad juvenil por Roberto Mancini en el Inter de Milán, Balotelli apuntaba a convertirse en una estrella de primer orden. Había pasado una semana en Barcelona, probando y maravillando en categoría cadete en un equipo donde coincidió con Thiago Alcántara, pero no le convenció la modesta oferta del Barça, por lo que volvió al Padova para después fichar por el Inter.

Y ahí empezó todo. Moratti se enamoró de él al mismo ritmo que Roberto Mancini empezaba a sufrirlo y Mourinho, después, a castigarle hasta que en agosto de 2010 el Manchester City pagó cerca de 30 millones de euros por su fichaje. Desde entonces la carrera de quien comenzó siendo conocido por ‘SuperMario’ desembocó en una catarata de despropósitos para convertirse en ‘Locotelli’.

Milan y Liverpool trataron de alguna manera de reconducir su carrera sin lograrlo ante el nulo compromiso que mostró con el fútbol y después de enloquecer a todos los entrenadores que le trataron.

Jürgen Klopp tiró por el camino de en medio y acabó por descartarle… Y el Liverpool, que en 2014 pagó 20 millones por un fichaje que ya fue considerado fuera de toda lógica, acabó por rescindir su contrato para que se fuera a Niza. A Francia.

RECORDANDO A CANTONA

Es el camino contrario al transitado hace cerca de 25 años por Eric Cantona, hoy recordado como uno de los mayores cracks del Manchester United y que estuvo a un paso de convertirse en un juguete roto en el fútbol profesional.

Sin ser casos iguales, por cuanto el francés fue un rebelde nada parecido a Balotelli, la carrera de quien es conocido como ‘Eric de King’ llegó a un callejón sin salida en invierno de 1991, cuando fue sancionado por lanzar un balonazo al árbitro cuando jugaba en el Nimes.

Ya después de pasar por Auxerre, Martigues, Marsella, Burdeos, Montpellier, otra vez Marsella y Nimes en siete años en los que mezcló tanto su clase excepcional como polémicas de todo tipo.

“Me retiro”, dijo Cantona en diciembre de 1991, en una decisión de la que le hizo echarse atrás Michel Platini, quien junto a Gerard Houllier le convenció para intentar volver a empezar en Inglaterra.

En enero de 1992 consiguió una prueba con el Sheffield Wednesday, que se limitó a dos entrenamientos y un partido de fútbol indoor en el que mostró sus cualidade, pero no fueron suficientes como para que Trevor Francis, el entrenador del club, apostase por su fichaje por considerarlo “caro y arriesgado”.

Al cabo de pocos días Howard Wilkinson, entrenador del Leeds United, se reunió a solas con él y le convenció en un abrir y cerrar de ojos.

El Leeds pagó algo más de 1.3 millones de euros por su fichaje al Nimes y Cantona debutó con su nuevo equipo el 8 de febrero de 1992. Su impacto en Elland Road fue inmediato, hasta el punto que el Leeds conquistó la Liga, por delante del Manchester United y del Sheffield Wednesday que le había rechazado.

A partir de ahí la historia de Cantona, que cumplió 26 años en mayo de 1992, es ampliamente conocida. Dejó el Leeds para irse al ‘enemigo’, convencido por Alex Ferguson, y en Old Trafford completó cinco temporadas de ensueño, con polémicas incluidas (una sanción por agredir a un aficionado del Crystal Palace) y retirándose de improviso en 1997.

Mario Balotelli no es Eric Cantona, pero ha llegado al momento crítico de su carrera deportiva. Si el francés dejó su país para relanzarse en Inglaterra, el italiano abandona Inglaterra para lanzar su última apuesta en un club de segundo orden de la Liga francesa.

“Mario puede acabar como Adriano”, avisó un día Mancini, recordando la carrera de Adriano Leite, el Emperador que tiró su carrera de mala manera.

“Futbolísticamente es un superdotado”, recordó Thiago Alcántara, quien nunca ha olvidado los días que pasaron juntos en Barcelona.

Hoy, con 26 años cumplidos, está ante su última oportunidad. Entre 'SuperMario' y 'Locotelli'…