Jamie Vardy dijo que recibió amenazas de muerte "caminando por la calle" y también alegó que su esposa fue víctima de un incidente de rabia, en la calle, como resultado de los rumores de que estuvo involucrado en una rebelión en el vestidor contra Claudio Ranieri.
Vardy, quien está actualmente en Inglaterra para los duelos internacionales de esta semana contra Alemania y Lituania, fue reportado como parte del grupo de los jugadores del Leicester City que estuvo en una reunión de horas con los dueños del equipo, antes de que Ranieri fuera despedido, en medio de la Champions League, en la derrota ante Sevilla, en la ronda de dieciseisavos de final.
El lunes, el jugador de 30 años habló con la prensa, desestimó los rumores, y dijo que ha sido blanco de la ira de fanáticos, tras la salida de Ranieri.
"Las historias han dolido un poco, para ser honesto con ustedes", dijo Vardy, "Muchas acusaciones falsas han sido lanzadas y no hay nada que nosotros podamos hacer al respecto como jugadores.
"Tan pronto como estaban en los periódicos ya estaban ahí circulando. Teníamos que alejarlas de nuestras mentes y concentrarnos en el fútbol".
Cuestionado sobre cuál fue la acusación más dolorosa, Vardy señaló hacia el trato que han recibido él y su esposa Rebekah, pues han sido señalados en redes sociales y públicamente.
"La reunión por la que lo despidieron. Son rumores, absolutamente", dijo Vardy. "Leí una historia que decía que yo había estado personalmente involucrado en la reunión, cuando en realidad estuve sentado por tres horas para hacerme un examen antidoping. Pocos de ustedes (reporteros) esperaron para una entrevista después.
"Entonces, por supuesto, la historia está ahí afuera y la gente la toma y la asume y empiezas a recibir amenazas de muerte -- sobre tu familia, tus hijos, todo; en redes sociales, caminando por la calle.
"Para ser honesto, cada semana las recibo. No parezco gustarle mucho a los fanáticos del fútbol. Me agreden en cada estadio en el que me paro, para ser honesto, siempre vas a recibir este tipo de cosas de los fanáticos, es parte del futbol.
"Simplemente lo asumo, pero cuando agreden a tu esposa mientras va conduciendo, con tus hijos en el asiento trasero del auto, no es lo mejor. Es aterrador, si no hay cámaras, estás arruinado", dijo.
La respuesta del Leicester desde la salida de Ranieri, quien ha visto cuatro victorias consecutivas del club y la calificación a la Champions League, han sido sugerencias de que el equipo dejó de jugar para el italiano.
Pero Vardy insistió en que no fue el caso y también defendió al equipo por su lenta respuesta en redes sociales tras la salida de Ranieri. Vardy utilizó Twitter e Instagram, 47 horas después de que el equipo confirmó la salida del técnico.
"Puedo entender lo que dicen, pero, personalmente, mi tuit fue claro, lo escribí muchas veces, no tuve las palabras correctas. No sabes qué decir", dijo Vardy.
"Pasó 24 horas (Vardy posteó su tuit a las 19:36 horas del sábado, tras la salida de Ranieri) antes de que lo hiciera, pero estábamos regresando de Sevilla.
"Tuvimos un retraso, aterrizamos, y fuimos derecho a casa, los niños estaban tomando un baño y yo me metí a la cama.
"Es difícil. No me malentiendan, lo que hizo por el Leicester fue increíble y nadie lo hubiera esperado en un millón de años. Sólo podemos agredecerle por eso. La forma en la que ha ido esta temporada, parece que los jugadores nunca son los que salen. Siempre recae en el técnico y fue lo que pasó. ¿Había un problema con él?, para nada. Básicamente, si había un problema ibas a la oficina y lo hablabas, hombre a hombre".