Mientras Diego Simeone daba vueltas por la línea de banda del Vicente Calderón durante el triunfo por 1-0 de Atlético de Madrid en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League sobre Leicester City el miércoles, la sensación de unidad entre el entrenador, los jugadores y los simpatizantes del club era tangible.
Simeone entiende a los hinchas de Atleti y ellos adoran al argentino. Además, el DT de 46 años tiene a los jugadores comiendo de la palma de su mano. Todos se adaptan a su sintonía y sacrifican la individualidad por el bien del equipo.
Sea el talento de oro de Antoine Griezmann o la excelencia subestimada de Gabi, Koke y Juanfran, Simeone saca el máximo rendimiento de sus jugadores más allá de su talento y estatus.
Para cualquiera que haya visto la mansa entrega de Arsenal durante su derrota por 3-0 ante Crystal Palace en lunes, en contraste con el esfuerzo que hizo Atleti contra Leicester, la diferencia entre estos dos clubes no podría ser más llamativa.
Podría decirse que Arsenal tiene más calidad individual que Atlético, pero muchos de los jugadores de Arsene Wenger rinden mal, y jugadores de la talla de Mesut Özil y Theo Walcott suelen tener actuaciones exasperantes.
Mientras que en Atlético todo gira alrededor de Simeone, en Arsenal Wenger se encuentra muy aislado y los simpatizantes piden que se vaya después de 21 años en el cargo. Sin embargo, al debatir sobre lo que sucederá en Arsenal cuando Wenger finalmente decida irse (o lo decidan por él), la idea de Simeone como potencial sucesor suele ser descartada porque no encajaría en el ADN de Arsenal.
Simeone ha sido descartado por ser demasiado temperamental, demasiado duro y demasiado exigente con sus jugadores para Arsenal, y además muchos consideran que su estilo de fútbol no tiene la calidad estética para un club que todavía venera a los "Invencibles" -- Thierry Henry, Dennis Bergkamp y Robert Pires.
Puede que haya un elemento de esnobismo futbolístico entre los hinchas de Arsenal en lo que respecta a Simeone, pero el contraste entre el lunes por la noche en Selhurst Park y el miércoles en el Vicente Calderón sugiere que eso es precisamente lo que los Gunners necesitan en este momento.
De ser nombrado sucesor de Wenger, es cierto que Simeone heredaría un grupo de jugadores espectacularmente inadecuado para su filosofía de fútbol de esfuerzo supremo y espíritu colectivo. Pero si la capitulación del lunes por la noche en Palace dejó algo en evidencia es que ha llegado la hora de que los años de Wenger sean consignados a la historia, y si eso significa llevar al equipo en una nueva dirección, que así sea.
Arsenal no está en un buen momento, pero buscar un nuevo técnico que permanezca fiel a la filosofía de Wenger de fútbol puramente ofensivo sería el enfoque equivocado para un club que necesita regenerarse desesperadamente.
Manchester United intentó este enfoque al reemplazar a Sir Alex Ferguson con David Moyes en mayo de 2013. El mensaje en Old Trafford luego de que Moyes firmara un contrato por seis años tras su llegada de Everton era que el escocés tendría el mismo compromiso que Ferguson con el desarrollo de juveniles y estabilidad a largo plazo.
Pero Moyes era totalmente inadecuado para el trabajo y pronto resultó ser una elección desastrosa -- y United seguiría sufriendo las consecuencias cuatro años más tarde. United necesitaba una nueva dirección, pero Moyes no era más que una versión muy inferior de lo que había antes.
Arsenal corre el riesgo de sufrir las mismas consecuencias que United si busca un técnico que intente mantener el enfoque del francés. Ya es bastante difícil que un técnico siga el plan de su predecesor, y en el caso de Arsenal, el plan es claramente defectuoso desde hace una década.
Arsenal ya no compite por los grandes honores y no ha tenido demasiado éxito a la hora de producir, o comprar, jugadores jóvenes de clase mundial como lo hicieron durante los primeros días de Wenger.
Están trabajando con una estrategia fracturada, ¿por qué no cambiarla completamente, intentar traer a Simeone de Atlético, y permitirle arrancar de cero en el Emirates?
Arsenal necesita pasión y nueva energía, y Simeone tiene ambas cualidades en abundancia. Pero también es un ganador, un hombre que ha quebrado el dominio de Real Madrid/Barcelona en La Liga y establecido al Atleti como la tercera fuerza del fútbol español, además de haber llegado a la final de la Champions League en dos de las últimas tres campañas.
Y no debemos olvidar que Atleti no puede competir financieramente con las otras dos potencias de La Liga, y suele perder a sus mejores jugadores, como Diego Costa, a clubes mucho más ricos.
Simeone se ha convertido en uno de los directores técnicos más buscados del mundo tras haber convertido a un equipo sin posibilidades en uno de los conjuntos más temidos de Europa, así que imagina lo que podría hacer en un club con los recursos de Arsenal.
¿Qué importa si lo primero que hizo al llegar fue deshacerse de la mitad del plantel? Sólo un hombre con sus cualidades motivacionales podría persuadir a hombres como Özil y Derek Walcott de atravesar las paredes de ladrillo que bajo la dirección de Wenger se detendrían a estudiar.
Arsenal claramente necesita un cambio, y el club haría una gran declaración si hace todo lo posible por traer a Simeone al Emirates.
Mark Ogden es escritor de fútbol para ESPN FC. Síguelo @MarkOgden_