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La Jornada 36 de la Premier League tuvo en Ryad Mahrez a un inesperado protagonista, quien desperdició la oportunidad de empatar el partido entre Manchester City y Leicester a causa de un insólito accidente. Era el minuto 77, el marcador señalaba 2-1 en favor de los citizens y el árbitro central marcó una pena máxima para los 'Foxes': El argelino anotó desde los once pasos, pero la jugada fue anulada por un doble contacto con el balón. El camiseta 26 se resbaló al disparar a puerta, pateó de izquierda, pero el balón chocó con su pie derecho antes de internarse en las redes; en seguida, Willy Caballero y Pep Guardiola reclamaron la jugada, que finalmente fue invalidada. Según el reglamento, el cobrador de un penalti no puede tocar dos veces el balón sin que intervenga algún otro jugador, ya sea compañero o rival; por esta razón, el juego se reanudó con balón para el equipo del Etihad Stadium, que finalmente se impuso como local. A media semana, Antoine Griezmann protagonizó una polémica similar al anotar en contra del Real Madrid en la UEFA Champions League, pero su equipo resultó eliminado por marcador global de 4-2.
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