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Guardiola: Aniversario y récord

BARCELONA -- El Manchester City celebró este sábado 16 victorias consecutivas en la Premier League, un record absoluto en la centenaria historia de la Liga inglesa, y las conmemoró coincidiendo con el aniversario profesional de su entrenador, un Pep Guardiola que el mismo 16 de diciembre, pero de 1990, disputó su primer partido oficial con el FC Barcelona.

Lo hizo, además, celebrar 16 victorias consecutivas en la Liga, para igualar su mejor racha como entrenador del Barcelona, cuando ganó esos 16 encuentros ligueros entre el 16 de octubre de 2010 y el 5 de febrero de 2011. Al siguiente, visita al Sporting en El Molinón, empató para dejar esa marca en 16 victorias ligueras consecutivas.

Si los citizens vencen el 23 de diciembre en el Etihad al Bournemouth habrán alcanzado 17 triunfos, quedándose el técnico catalán a dos de su record absoluto de 19 victorias ligueras consecutivas que logró al frente del Bayern Múnich entre las jornadas 9 y 27 de la temporada 2013-14.

“Yo no podría jugar en este Manchester City; Fernandinho es mucho mejor futbolista”, explicó en la sala de prensa, tras la goleada al Tottenham, un Guardiola que con el paso del tiempo ha superado su figura en el campo por su personalidad en el banquillo.

Empieza a quedar lejos la imagen del Pep que conquistó en Roma la Champions de 2009 para convertirse en el primero que lograba como azulgrana el máximo título continental siendo jugador primero y entrenador después. Al cabo vinieron el sextete y la eternidad futbolística de un Barça que se ganó la consideración de mejor equipo del mundo y, probablemente, de la historia, a los mandos de un técnico tan inconformista como revolucionario.

Este sábado se cumplieron 27 años de aquella tarde de 1990 en que Johan Cruyff le entregó el ‘10’ (las camisetas aún no eran personalizadas) en un partido, frío, ante el Cádiz, vencido sin brillantez por 2-0 con goles de Begiristain y Bakero para responder a la derrota del Real Madrid en San Mamés y dispararse al frente de la clasificación.

“Sé que ahora volveré al filial y que se me exigirá más, pero saldré adelante” solventó el joven Guardiola, que a sus 19 años no podía, como nadie, sospechar de lo que le reservaba el futuro deportivo. Al cabo del tiempo no solo fue el líder que adivinaba Cruyff en el vestuario, sino que se convirtió en el entrenador que llegó a mejorar incluso al maestro.

Lo hizo en el Barça, lo hizo en el Bayern y ha dado una vuelta de tuerca en el Manchester City, tras un difícil primer curso para dispararse en el segundo.

Empató frente al Everton en la segunda jornada y a partir de ahí nadie le ha detenido en una cabalgada imperial que sin haber alcanzado el ecuador de la temporada ya le presenta como el gran y único favorito para conquistar la Premier League.

Invicto desde que cayó ante el futuro campeón en Stamford Bridge en abril, el City de Guardiola acumula 23 victorias y 3 empates desde entonces en el campeonato inglés pero, lo primordial en el credo del entrenador catalán, el fútbol de su equipo enamora y roza la perfección.

“Estoy muy orgulloso. He trabajado en tres equipos excepcionales en los que me han apoyado y me han dado grandes jugadores. Ahora es momento de disfrutar” cerró en la sala de prensa del Etihad Pep Guardiola, quien igualó su segunda mejor marca como entrenador en la Liga el día en que conmemoraba su lejano debut como futbolista.

27 años de una película legendaria.