Fútbol Americano
Alex Shaw 6y

Alexis Sánchez irá al United no sólo por una cuestión de dinero

Los pases, sobre todo entre dos grandes rivales, pueden ser cuestiones sensibles, lo que explicaría algunas de las absurdas calumnias que circularon sobre el supuesto movimiento de Alexis Sánchez a Manchester United. Por supuesto que el dinero es un factor en la decisión, pero una tediosa sección de comentaristas han sostenido que se debe a la grandeza de Pep Guardiola y a las grandes arcas de Manchester United.

Manchester City le ofreció a Sánchez un gran aumento salarial. Si su decisión se basara únicamente en la remuneración, podría quedarse en Arsenal unos meses más y luego recibir un salario más importante como agente libre durante el verano europeo. Hasta podría irse a jugar a la Superliga de China por una importantísima suma de dinero.

Pero ni siquiera tenemos que ir tan lejos para desestimar a quienes sostienen que Sánchez es codicioso. El único motivo por el que no está vistiendo la camiseta de Manchester City es que no logró llegar a un acuerdo con Arsenal, tanto el verano pasado como este mes. Ni siquiera ha llegado al punto en el que Sánchez tiene dos sencillas opciones, ya que le permitieron hablar con ambos clubes. Manchester United está dispuesto a pagar lo que Arsenal pide, y Manchester City no. Ellos son quienes han rechazado a Sánchez por no estar dispuestos a pagar lo que Arsenal quiere a cambio. Él no los ha rechazado, ni siquiera ha tenido la oportunidad de hacerlo. Ese es el quid de la cuestión, y una simple manera de explicar por qué todos estos rumores sobre el dinero resultan desgastantes.

También ha circulado la irritante idea de que Sánchez y Guardiola están destinados a trabajar juntos, que el chileno está desesperado por reunirse con el hombre que lo dirigió en el pasado. ¿Por qué? Algunos parecen tener una imagen idealizada del tiempo que compartieron en Barcelona, que de hecho terminó de manera bastante más decepcionante de lo que muchos imaginan.

Guardiola se sentía cada vez más irritado con el estilo trabajador a lo 'conejito Energizer' de Sánchez en Camp Nou durante la temporada 2011-12, ya que el DT valoraba más el esfuerzo colectivo en toda la cancha que la genialidad individual.

Sánchez arrancó en el banco la derrota local por 2-1 ante Real Madrid en abril de 2012, cuando su gol en el minuto 70, pocos segundos después de entrar, fue en vano. Barcelona cayó ante un Chelsea con 10 hombres y se perdió la oportunidad de llegar a la final de la Champions League. Sánchez padeció con lesiones durante toda la temporada, y al final de la misma Guardiola dejó su puesto (mientras José Mourinho ganaba el título con Real Madrid batiendo récords).

El hombre que había traído a Sánchez de Udinese ya no disfrutaba dirigiéndolo, así que la dupla Guardiola/Sánchez duró apenas una temporada, en la que Barcelona no alcanzó sus dos objetivos principales: ganar La Liga y la Champions League. No suena como una relación que Sánchez estaría desesperado por reavivar, ¿verdad? Que Guardiola tal vez sea el mejor entrenador del mundo en este momento no significa que todo el mundo esté desesperado por jugar para él. No es un semidiós, ni los futbolistas de todo el mundo se echan a sus pies. Quizá Sánchez no esté obsesionado con Guardiola y le han convencido de seguir otro camino.

Obviamente, Manchester United podría pagarle muy bien a Sánchez --¿y por qué condenar a las personas por elegir la mejor opción disponible, como si debieran ser vilificadas por tomar sus propias decisiones?-- pero además sobran potenciales motivos por los que podría tentarse con Old Trafford. Si no, ¿qué fue lo que vieron Robinho, Yaya Touré, David Silva, Carlos Tevez y compañía cuando firmaron con City tras su adquisición en 2008?

United ha estado estancado desde el retiro de Sir Alex Ferguson, y está desesperado por encontrar a alguien que pueda conducirlos a la cima. Y aunque se diga que Mourinho es cosa del pasado y que ha quedado bajo la sombra de Guardiola, sigue teniendo un enorme poder de atracción, y no debemos desestimar sus tácticas psicológicas. Puede que United le haya transmitido a Sánchez su situación, que le haya dicho que él es el líder que Old Trafford necesita en este momento. Que él puede ser el hombre que vuelva a llevarlos al éxito en la Premier League. En el Etihad no sería más que otro engranaje de una máquina ganadora bien aceitada. Quizá valore el desafío, y no sólo el dinero. No se estaría yendo a un remanso a ganar dinero fácil. A pesar de todos sus problemas, United sigue siendo un equipo grande.

¿City puede ofrecer lo mismo? Muchos dirán que Sánchez está renunciando a una medalla de la Premier League, ¿pero cómo sabemos que esto es lo importante para él? No muchos conocen el carácter de Sánchez en profundidad, pero hay indicios, como su feroz estilo de juego, que sugieren que es un ganador consumado. ¿Le interesaría tener una medalla de la Premier League con poca participación? Sería como ver una carrera desde la tribuna y luego dar la vuelta de honor.

Su enojo tras el empate a tres goles en Bournemouth la temporada pasada mientras Olivier Giroud festejaba a lo escorpión lo dijo todo: Sánchez es un líder implacable y decidido. De la misma manera que Roy Keane no se siente ganador de la Champions League tras haberse perdido la final en 1999, Sánchez quizá no se sentiría ganador aunque reciba la medalla de la liga.

Por supuesto que el dinero es un factor, pero hay muchísimos motivos que podrían haber convencido a Sánchez de jugar para Mourinho (además, habría estado muy interesado en United en el pasado).

Es posible que en City se queden amargados por perder a un jugador estelar en manos de sus grandes rivales, pero deben poner las cosas en perspectiva y hacer un poco de introspección.

Alex Shaw es Editor General de ESPN FC. Síguelo en Twitter: @AlexShawESPN.

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