|
BARCELONA -- Este jueves, 25 de enero, se cumplieron 23 años de la noche en que Eric Cantona enloqueció en Selhurst Park y lanzó la patada voladora más legendaria del fútbol. Expulsado por una entrada a destiempo sobre Richard Shaw, defensor del Crystal Palace, durante los primeros minutos del segundo tiempo de un partido de Premier League entre el equipo londinense y el Manchester United, The King se dirigía con parsimonia hacia el vestuario, caminando junto a grada cuando, de pronto, se revolvió y con una patada voladora que pasó a la historia agredió a un hincha que le estaba insultando. “Debí patearle más fuerte. Me sentí genial y, desde luego, no podría nunca arrepentirme de lo que hice”, proclamó años después el delantero francés, quien no mostró ninguna clase de arrepentimiento ni que fuera para conseguir rebajar una pena de nueve meses de sanción, 20 mil libras de multa y 2 semanas de prisión, que fueron sustituidas por 120 horas de servicios comunitarios. Cuando acudió a la vista en que podía expresar su pesar, conociéndose ya el insulto del hincha del Palace, de 20 años, Cantona ni se preocupó. “Vuélvete a Francia con tu p... madre, bastardo”, le gritó el aficionado. Parecía posible solucionar el problema que se le avecinaba tanto al jugador como al Manchester United (que peleaba la Liga con el Blackburn Rovers), pero The King hizo gala de su fama: “Quiero pedir perdón a todos, al Manchester United, a mis compañeros de equipo, a los aficionados, a la Premier, la FA... y también quiero disculparme con la prostituta que compartió ayer mi cama”, dijo, altivo, el futbolista. En la historia moderna del fútbol ha habido varios casos de futbolistas que se enfrentaron no a otros deportistas sino, lo más notable, a aficionados cuyo mal comportamiento no quedó impune... Aunque en muchas ocasiones el jugador pagó su falta de sangre fría, como le ocurrió a Cantona. PATRICE EVRA
Al cabo de 23 años aquella escena permanece en la retina de los hinchas del fútbol y regresa al plano cada vez que ocurre algún suceso parecido. La última, y más conocida, ocurrió el 2 de noviembre de 2017, cuando en Guimaraes y unos 30 minutos antes de comenzar el partido entre el Vitoria y el Olympique de Marsella de Liga Europa, Patrice Evra abandonó el calentamiento que llevaba a cabo con sus compañeros y propinó una patada en la cabeza a un hincha de su propio club que le estaba insultando desde la grada.  El lateral fue acompañado a los vestuarios y allí fue expulsado por el árbitro. “Evra no debió reaccionar así”, solventó el entrenador del equipo, Rudi García, antes de que el presidente del club, Jacques-Henri Eyraud, decidiera su despido inmediato, a la vez que la Comisión de Control y Disciplina de la UEFA le sancionara hasta el 30 de junio de 2018 y le impusiera una multa de 10 mil euros. Evra, de 36 años, tampoco mostró ninguna clase de arrepentimiento por su acción y a la espera de acabar la temporada no se conoce si se retirará o permanecerá en activo. CORONA Y GIMÉNEZ
Semifinal del Clausura mexicano de 2011. El Cruz Azul acaba de encajar el 3-0 en El Coloso del Quinceo frente a Monarcas Morelia. En ese momento salta un hincha al terreno de juego y empieza a increpar a Gerardo Torrado. Luego parece agredir a Christian Giménez hasta que interviene Jesús Corona para llevarse a su compañero... Pero al acabar el choque los ánimos se caldearon entre todos los futbolistas y a la vez que Giménez golpeó al aficionado, Corona propinó un cabezazo al preparador físico de Morelia. El suceso le costó su puesto en la selección mexicana que iba a disputar la Copa Oro. MIGUEL HERRERA
Entrenador hoy del América, el Piojo Herrera jugaba en el Atlante en 1994 cuando tras un partido en el Camp Nou de León se revolvió contra un aficionado que le había increpado cuando se disponía a responder a una entrevista en el mismo terreno de juego. Herrera comenzó a golpearle y patearle hasta que sus compañeros se lo llevaron al vestuario. Las imágenes, sin embargo, provocaron que fuera llamado a declarar y la consecuencia fue que el entonces defensor quedó fuera del plantel de la selección mexicana que acudió al Mundial de Estados Unidos bajo la dirección de Miguel Mejía Barón. ESTEBAN ALVARADO Volvemos al año 2011... Y a un suceso que provocó no poca controversia en Holanda, con los futbolistas eufóricos por el fallo final de la federación al perdonar a Esteban Alvarado, portero del AZ, después de haber pateado a un hincha del Ajax. Se jugaban los octavos de final de Copa en el Arena de Amsterdam cuando un fanático ajaccied saltó al campo con el objeto de agredir al meta costarricense, quien reaccionó con rapidez y lanzó dos patadas de kárate al energúmeno antes de que los servicios de seguridad se lo llevasen del césped. El árbitro expulsó al portero, y el entrenador del AZ, Gert Jan Verbeek, obligó a sus jugadores a retirarse a los vestuarios (aún se jugaba la primera parte). El árbitro, Bas Nijhuis, suspendió el partido y al cabo de pocos días la federación retiró la expulsión al meta, a quien excusó su comportamiento por “la sorpresa del suceso”, y ordenó repetir el encuentro. ROBERTO ACUÑA
5 de mayo de 2002. Villarreal y Zaragoza se enfrentan en un partido dramático, en la penúltima fecha de la Liga española de la temporada 2001-02. Al submarino amarillo la victoria le salva, a los maños no, pero les permitirá, de lograrla, depender de sí mismos en la última jornada. El partido, brusco como pocos se recuerdan en El Madrigal, acaba con victoria local por 2-1... Y los jugadores del Zaragoza agrediendo sin sentido a cualquier hincha local que se cruza en su camino. Ocurrió que los aficionados del Villarreal saltaron a celebrar la salvación y se organizó una gran trifulca, en la que destacó un aficionado, con chandal del Real Madrid, atacando al Toro Acuña. Su reacción fue bestial: corrió como un poseso tras el hincha hasta lograr derribarlo con una patada, tras la que siguió golpeándole hasta que la seguridad del estadio le apartó. Fue castigado con siete partidos de sanción, rebajados después a cinco por el arrepentimiento que mostró ante la federación. SEBASTIÁN POL  El delantero argentino, fichado por La Serena, jugaba en el Audax Italiano de Chile cuando en la décima jornada del Apertura de 2016 saltó, por sorpresa, a la grada tras el banquillo y dio una patada a un aficionado de la Universidad Católica. “Estaba insultando a los muchachos y no me aguanté más”, argumentó Pol al ser detenido por la policía. Fue apresado, pasó una noche en comisaría y la federación le castigó con 8 partidos de sanción.
|
