Arsene Wenger se enfrentará el domingo 25 de febrero a Pep Guardiola con la Copa Carabao en juego (la Copa de la Liga) y a una semana de ese enfrentamiento entre Arsenal y Manchester City el veterano entrenador francés descubrió en una entrevista a BeIN Sport que en el pasado el catalán se le ofreció para jugar en el equipo ‘gunner’.
“Hablé algunas veces con él y una vez vino a verme a mi casa, cuando era futbolista, porque quería jugar en el Arsenal”, desveló Wenger, sin aclarar cuándo se produjo ese encuentro en particular.
Guardiola jugó 10 partidos con el Dorados de Sinaloa mexicano en el Torneo Clausura de 2006, después de dos temporadas en el Al-Ahli Doha de Qatar y tras entrenar durante 10 días con la plantilla del Manchester City, en agosto de 2005 y bajo el mando de su entonces entrenador Stuart Pearce.
El club citizen, en aquel entonces muy alejado del potencial que disfruta en la actualidad, le ofreció un contrato de seis meses, que el catalán no aceptó de la misma manera que rechazó un ofrecimiento del Wigan Athletic (entonces en Premier League), fichando al cabo de cuatro meses por el Dorados.
Aunque Wenger no explicó en qué fecha pudo Guardiola ofrecerse para jugar en su equipo, su permanencia en Inglaterra durante aquel verano de 2005 podría invitar a pensar que fue entonces, cuando Pep pretendía, después de haber recibido grandes elogios en Qatar, prolongar su carrera como futbolista durante al menos una temporada más. Y hacerlo en una Inglaterra a la que siempre se mostró muy cercano.
Habiendo comenzado sus clases para convertirse en entrenador, Guardiola, quien había tomado parte en la Serie A italiana, mantenía el deseo de no retirarse sin haber jugado en la Premier League. En el verano de 2001, tras abandonar el Barça, el catalán tuvo una oferta del Tottenham, apadrinado por su entonces entrenador Glenn Hoddle, pero no alcanzó un acuerdo y acabó fichando por el Brescia.
Guardiola “tiene una clara visión del fútbol y muestra una actitud y filosofía positivas”, expresó Wenger en la entrevista, destacando que mantiene por el catalán un gran “respeto incluso cuando no gana, por la influencia que tiene en este juego”.