BARCELONA -- Josep Guardiola y el Manchester City perfilan los detalles para cerrar la renovación del contrato del entrenador catalán por una temporada, hasta 2020, según publicó este jueves el diario Mirror y que fuentes cercanas al técnico confirmaron a ESPN, aunque sin especificar ningún plazo en cuanto a la firma del nuevo acuerdo y rechazando informaciones que apuntaron a que este nuevo acuerdo le convertiría en el entrenador mejor pagado del mundo con un salario de 28.4 millones de dólares.
El Manchester City, que puede proclamarse campeón de la Premier este fin de semana si a una victoria en Wembley frente al Tottenham el sábado siguiera el domingo un tropiezo del Manchester United en Old Trafford frente al West Brom, atraviesa el momento menos feliz de la temporada después de haber encadenado tres derrotas consecutivas que, retrasando su título local también provocaron su eliminación en la Champions.
Alrededor del Etihad, sin embargo, la confianza en el técnico ni se ha cuestionado y se trabaja ya en la confección de la plantilla de la próxima temporada, bajo los cánones impuestos por Pep, como señal inequívoca de que se considera un hecho que su continuidad se prolongará más allá del próximo ejercicio.
Los contactos entre Josep Maria Orobitg, representante de Guardiola, y el club inglés se iniciaron ya en enero y aunque en marzo se aplazó una reunión prevista en Manchester este nuevo empuje se interpreta como la manera de dar a conocer por el City su confianza absoluta en el trabajo del entrenador, horas después de consumarse la dolorosa eliminación en los cuartos de final de la Champions League.
El actual contrato del técnico, que firmó en 2016, finaliza en 2019 y su continuidad estará ligada a la de todo su equipo de colaboradores, si bien no estaría confirmada la de Mikel Arteta, quien se retiró en el Arsenal para acompañarle en el City y cuyo nombre hace meses que circula en Inglaterra relacionado con varios clubs interesados en ofrecerle el puesto de primer entrenador.
Señalado desde la UEFA tras su expulsión durante el partido frente al Liverpool, en Inglaterra se ha puesto en cuestión a Guardiola, por lo que la reacción del Manchester City habría sido inmediata para lanzar un mensaje claro y diáfano respecto a la absoluta confianza y apoyo que mantiene en todas las esferas del club.