Fútbol Americano
Nick Miller | Escritor de ESPN 6y

Aumenta presión sobre Mourinho: ¿En qué jugadores puede confiar?

José Mourinho se encuentra en la cuerda floja en el Manchester United, tanto por factores externos como por situaciones internas, tales como su famoso duelo de palabras con Paul Pogba y por criticar frecuentemente a sus jugadores por falta de intensidad. Todo lo anterior ha creado una atmósfera tóxica en Old Trafford.

Entonces, ¿en quién puede confiar Mourinho dentro del United? ¿Quién aún está dispuesto a estar con él hasta el final…? Aquí les presentamos lo que han dicho personas cercanas al club.

Fieles incondicionales a Mourinho

Marouane Fellaini: De muchas formas, él es el jugador que define al Mourinho de años recientes. Enorme. De juego físico. Puede chocar sin problemas. De alguna forma, logra ser bueno en el fútbol sin ser totalmente óptimo en la mayoría de las cosas que uno asocia con un futbolista. Hace lo que le dicen. Además, ¿ya mencionamos que es enorme?

Nemanja Matic: Un soldado sólido. En los momentos más oscuros de Mourinho, uno se lo puede imaginar, melancólico, en una esquina diciéndose: “Por lo menos cuento con Nemanja”.

Scott McTominay: El hijo que José nunca tuvo… aunque Mourinho sí tiene un vástago. Si el United fuera un colegio, McTominay fuera objeto de un bullying despiadado por ser el favorito del profesor.

Romelu Lukaku: Mourinho confía en Lukaku debido a lo poco que parece creer en las otras opciones presentes en el United a la delantera. No es la base más solida para mantener una relación, pero funciona… por ahora… hasta cierto punto. Aunque, como todo maestro autoritario sabe, hay que mantener un ojo puesto en los niños que mantienen amistad con los problemáticos…

Lee Grant: Lee Grant juega para el Manchester United. Presumiblemente, se siente muy feliz por ello. Lee Grant es el tercer arquero del United. Por ende, Mourinho no tiene que preocuparse demasiado por lo que piensa. Es una distensión, pues.

Sólo vengo a jugar

David de Gea: Mourinho puede ser muchas cosas, pero tonto no es: Sabe bien que irritar al mejor jugador de tu equipo sería un movimiento poco favorable, por ello, ha hecho sus mejores esfuerzos a fin de evitarlo. Porque De Gea se ha convertido, simplemente, en el salvador del equipo en múltiples ocasiones.

Diogo Dalot: Es un recién llegado y quiere causar una buena primera impresión, aunque no ha tenido muchas oportunidades de causar esa impresión hasta ahora, con apenas cuatro apariciones en su haber. Se asume que la relación aún se mantiene neutral.

Fred: Se puede decir lo mismo que en el caso de Dalot. El peligro inherente es que puede convertirse en chivo expiatorio, aunque no sea su culpa; sería porque fue el único fichaje concretado durante un verano en el cual Mourinho quería hacer múltiples operaciones.

Matteo Darmian: Un caso extraño, porque Darmian es uno de esos jugadores de quien Mourinho tiende a hablar únicamente en positivo, sin utilizarlo realmente. Está allí… como si fuera un plato de emergencia que uno no quiere verdaderamente utilizar, pero hay que sacar si llegan demasiados invitados o no hay ganas de lavar vajillas.

Ashley Young: Se ha convertido en la clase de jugador 7/10 confiable que gusta a Mourinho, completamente comprometido a su conversión a lateral izquierdo. Ha sido sumamente desafortunado para él que en la actual campaña parece haberse arreglado la relación entre Mourinho y Luke Shaw. Por ahora.

Chris Smalling: Luego de la reciente victoria del United sobre el Watford, Mourinho dijo: “Me gusta todo lo que veo en Chris… con la excepción de su cabello”. Todos terminaron riendo. Quizás no sea una relación fuerte, pero hay problemas mayores en otros lados.

Luke Shaw: Si esta lista hubiese sido escrita hace unos meses, Shaw se habría ubicado al fondo. Pero algo de trabajo durante el verano causó que haya vuelto a caer en gracia con Mourinho y parece haberse firmado la paz entre ambos. Es una tregua frágil, quizás, pero representa un terreno más firme que el pisado por otros dentro del United. Shaw llegó a decir con respecto al entendimiento entre ambos: “Creo que se frustró conmigo porque sabía que podía hacerlo mejor. Cuando miro atrás, veo que quizás él tenía razón”.

Jesse Lingard: “Es el chico gracioso que no molesta en clase”, dijo Mourinho con respecto a Lingard durante el verano. Esa parece ser la mayor dosis de afecto que Mourinho recibe por estos días.

Eric Bailly y Victor Lindelof: Bailly y Lindelof son ejemplos ambulantes de todos los que argumentan en contra de permitir a Mourinho fichar todos los defensas que quiera, porque llegó a gastar 60 millones de libras esterlinas en este par y no parece dispuesto a ponerles a jugar. Hay buenos motivos para ello, pero igual…

Antonio Valencia: Que un futbolista se disculpe por haber hecho un “me gusta” “accidental” en una publicación de redes sociales es siempre un acontecimiento bienvenido, aunque no para José: Valencia hizo justamente eso tras el empate contra (eh) el Valencia, dada su aparente aprobación a una publicación que pedía la cabeza de Mourinho. Estamos seguros que fue un desliz de su pulgar, pero si antes se podía considerar al capitán Valencia como “fiel teniente”; ahora hay que ubicarlo en la categoría de “sospechoso, posible insubordinado”.

Juan Mata: Choque de estilos. ¿Cómo no puede haber una falta de confianza entre un jugador que se caracteriza por su gracia y delicadeza y un técnico que… carece de ambas? Mata necesitaba ser el mejor futbolista que podía llegar a ser para ganarse de nuevo el aprecio de Mourinho, tras haber sido vendido cuando ambos estaban en el Chelsea. No obstante, ese no ha sido el caso durante el último par de años.

Ander Herrera: En teoría, Herrera debería ser el perfecto jugador “chico Mourinho”: un pequeño demonio y feroz presencia en el mediocampo, sin temor a hacer enemigos en la cancha. Pero en la última ocasión que fue puesto a jugar, fue como defensa contra el Tottenham: la perfecta definición de una tarea desagradable.

Los “elementos rebeldes”

Marcus Rashford: “Durante 10 meses se me pregunta: ‘¿Por qué siempre Lukaku? ¿Por qué siempre Lukaku? ¿Por qué siempre pones a este jugador?’ Ahora saben por qué”. Esa fue la reacción de Mourinho a las actuaciones de Rashford y Anthony Martial contra el Brighton en la pasada temporada, lo cual probablemente diga todo.

Phil Jones: La mayoría de nosotros hemos sufrido una mella de confianza por tener un jefe que dice cosas negativas sobre nuestra labor. Pero la mayoría de nosotros ha tenido la buena fortuna de que nuestros jefes no han dicho esas cosas en televisión a nivel mundial. Pónganse en el puesto de Jones: ¿Cómo se sentirían si, luego de pasar por una tanda de penales en la Carabao Cup, Mourinho dijo básicamente que sabía que las cosas saldrían mal cuando se pusieron en posición de cobro, tal como lo hizo tras la reciente derrota ante el Derby County? Pensarlo, quizás, ¿pero decirlo? No precisamente ayuda a mejorar la moral.

Alexis Sánchez: En un futuro no muy lejano, Mourinho podría sentir resentimientos sobre Sánchez, si ya no está ocurriendo. El técnico arriesgó su reputación al fichar al chileno, jugador que es mejor utilizado en una posición de delantero en la cual ya el United estaba bien equipado de talento, para así colocar a los Rashford y Martial en el banco a favor de un ganador comprobado, de clase mundial y que juega sin hacer tonterías en la cancha. Desde entonces, “el Niño Maravilla” ha jugado como si tuviera ambos guayos atados entre sí, anotando tres goles y sumando seis asistencias en 24 compromisos. Esa situación explotará si no comienza a aportar más a la causa del United.

Anthony Martial: Incluso, a la hora de elogiar a Martial, Mourinho no puede evitar lanzar una punta. Tomen como ejemplo la derrota ante el West Ham: Luego del partido, Mourinho básicamente culpó a Martial del cambio de formación, diciendo que todos querían que el delantero jugara, por lo cual Mou decidió ponerle a jugar… pero el caso era que no podía confiar en que Martial hiciera algún trabajo defensivo, por lo cual se vio obligado a hacer cambios. Luego, está el tema de Martial optando por pasar tiempo con su hijo recién nacido en vez de viajar con el United en su gira de pretemporada, lo cual fue considerado como una blasfemia por Mourinho.

Paul Pogba: Siendo honestos, esta nunca iba a ser una buena combinación. El rebelde de las redes sociales contra el técnico estilo “hombre fuerte”, dado al ultimátum “las cosas a mi manera o allí está la puerta”. Sabrá Dios quien es el culpable por la ruptura en su relación, pero bien rota que está. Y sólo un optimista supremo puede creer que mejorará en algún momento.

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