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El jugador del Leicester, Marc Albrighton, dijo que el equipo está "exprimido emocionalmente" después de una semana en la que volaron a Tailandia para el funeral de su último dueño y regresaron al estadio donde murió para enfrentar al Burnley, el sábado, frente a sus aficionados aún en duelo. "Todo el mundo aquí está exprimido emocionalmente", dijo Albrighton después de un empate por 0-0 en el juego de la Premier League. "Está cansada la cabeza, las piernas, por todo lo que ha pasado. Fue uno de los partidos más difíciles que he jugado". Los jugadores del Leicester rindieron tributo al magnate tailandés Vichai Srivaddhanaprabha, uno de los cinco fallecidos en el accidente de helicóptero ocurrido después del juego anterior del equipo. Al final del empate, el sábado, los jugadores caminaron alrededor del estadio con el hijo de Vichai y vicepresidente del equipo, Aiyawatt, mientras la multitud coreaba el nombre de su padre y levantaba sus bufandas en señal de tributo. Cada jugador vistió una playera conmemorativa. Los jugadores se perdieron los entrenamientos de mitad de semana para volar a Tailandia, al funeral de Vichai, y se veían agotados después de un viaje de 19,000 kilómetros. "Esta semana ha sido dura", dijo Albrighton. "Fuimos a Tailandia para rendirle nuestro respeto a Vichai y a su familia. Es algo que sentíamos que queríamos hacer. "Es un momento difícil para todo el mundo, pero todos han hecho su parte. Cada persona en este equipo se ha mantenido unida. "Es extraordinaria la forma en la que los aficionados se han reunido. Han sido brillantes con nosostros y los necesitamos. Va a ser un camino difícil. Es complicado centrarse". El técnico del Leicester, Claude Puel, dijo que estaba orgulloso por la forma en la que sus jugadores asumieron el reto de la situación. "Fue una semana difícil para preparar este juego, sin sesiones de entrenamiento y un viaje largo a Bangkok. Los jugadores lo compensaron con deseo", dijo. "Me gustaría felicitar a los jugadores porque fue difícil. Espero que podamos seguir honrando a nuestro presidente". Mientras toda la atención estaba inevitablemente puesta en Leicester, el técnico de Burnley, Sean Dyche, dijo que el día también había sido difícil para su equipo. "Para ser honesto, fue difícil para todos nosotros", dijo. "Ellos lo dieron todo y nosotros teníamos que jugar igual, lo que hicimos. Fue extraño, es raro que el resultado se vuelva irrelevante en el gran esquema de las cosas. El juego fue más una muestra de respeto. "Toda la preparación de la semana estuvo llena de respeto y sentimiento de nuestra parte. Resonó a lo largo del futbol lo que ocurrió".
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