REUTERS -- La Premier League inglesa ha pedido consejo legal para emprender acciones en Arabia Saudita contra el canal pirata 'beoutQ'.
El canal ha sido acusado por la FIFA, organismos rectos del tenis y otras organizaciones deportivas de transimitr ilegalmente sus contenidos, cuyos derechos de transmisión exclusivos en la región corresponden a la cadena beIN Sport, con base en Qatar.
BeIn Sports posee los derechos para trasmitir la Premier League y otras competencias deportivas en Medio Oriente y África del Norte.
"La liga ya pidió asesoría legal en Arabia Saudita para comenzar el proceso de actuar contra las partes involucradas en esta piratería", dijo la Premier League en un comunicado este viernes.
"También hicimos representaciones a través de la Coalición de Propietarios de Derechos Deportivos ante la Comisión Europea y le informamos al gobierno del Reino Unido sobre el tema", dice el comunicado que describe las transmisiones como "transmisiones ilegales de piratería altamente organizada y sofisticada".
BeoutQ surgió en 2017 después de que Arabia Saudita y sus aliados lanzaron un boicot diplomático y comercial de Qatar, acusando al pequeño estado del Golfo de apoyar el terrorismo, que Doha niega.
BeoutQ tiene amplia disponibilidad en Arabia Saudita. Pero Riad dice que no se basa allí y que las autoridades están comprometidas con la lucha contra la piratería, incluido el anuncio de la confiscación de 12,000 dispositivos de piratería en junio pasado.
No está claro quién es el propietario u operador del canal.
La Confederación Asiática de Fútbol (AFC, por sus siglas en inglés) también dijo la semana pasada que estaba tomando acciones legales con respecto a las transmisiones ilegales de la Copa Asiática en todo el continente.
BeInSport publicó esta semana un dossier de lo que denominó "piratería a escala industrial de contenido global de deportes y entretenimiento".
La Organización Mundial de Comercio dijo el mes pasado que investigaría las denuncias de Qatar por violaciones a la propiedad intelectual por parte de Arabia Saudita, incluida la piratería del contenido de beIN, a pesar de las objeciones de Riad por razones de seguridad nacional.
La FIFA dijo en julio pasado que emprendería acciones legales contra BeoutQ después de la transmisión ilegal de la Copa Mundial del año pasado, pero los detalles del caso aún no se han hecho públicos.
Arabia Saudita dijo en ese momento que la decisión del organismo rector del fútbol complementaría sus "esfuerzos incansables" para combatir las actividades de beoutQ.