Fútbol Americano
Mark Ogden 5y

Por qué los grandes de la Premier no se refuerzan en enero

Sir Alex Ferguson siempre decía que la mejor manera de participar en la ventana de pases de enero es desde afuera, mirando a los clubes que se dejaron arrastrar por lo que el ex DT de Manchester United describía como el "caos" del mercado de pases en plena temporada. Jürgen Klopp, quien convenció a Liverpool de gastar una suma récord para fichar al defensor Virgil van Dijk por £75 millones de Southampton el pasado mes de enero, probablemente no esté de acuerdo con la opinión de Ferguson, pero, en general, los clubes más grandes y mejor administrados evitan el mercado de enero a toda costa.

Van Dijk ha sido un gran éxito para Liverpool los 12 meses que lleva en Anfield, y probablemente sea la excepción a la regla que dicta que durante la ventana de enero predominan las compras por pánico y los errores costosos. De las £75m que recibió por Van Dijk, Southampton destinó £19.1m para adquirir al delantero argentino Guido Carrillo de Mónaco. Luego de cinco partidos de Premier League sin convertir para los Saints, fue enviado en préstamo a Leganés como un costoso fiasco.

Carrillo es un ejemplo de por qué Ferguson, muchos clubes grandes y técnicos reconocidos son reacios a fichar jugadores en enero. Los clubes más importantes se pasan meses planeando sus fichajes, estudiando a los jugadores e investigando sus antecedentes fuera de la cancha. A veces las circunstancias los obligan a hacer movimientos en enero, pero de lo contrario los grandes clubes ponen toda su energía en la ventana de verano.

Chelsea invirtió la tendencia este mes al llegar a un acuerdo con Christian Pulisic para incorporar al delantero de Borussia Dortmund por £58m en el verano, además de haber firmado un acuerdo de préstamo, con opción de compra, con Juventus por Gonzalo Higuaín. Pero los movimientos de Chelsea tienen dos explicaciones.

En primer lugar, los azules temen la amenaza de una prohibición a nivel mundial por el fichaje de Bertrand Traoré, que podría entrar en vigor este verano, de modo que los acuerdos que se firmen ahora son una póliza de seguro contra las sanciones que pueda imponer la FIFA. En segundo lugar, la incapacidad del club de completar buenas incorporaciones durante el verano lo dejó con la necesidad de sumar un goleador, de manera que la llegada de Higuaín, tras el préstamo de Álvaro Morata a Atlético de Madrid, fue el resultado de los errores cometidos hace seis meses.

Tottenham no firmó ni un solo jugador el verano pasado, y ahora la falta de profundidad amenaza con arruinar su temporada, dado que las lesiones de Harry Kane y Dele Alli coincidieron con su eliminación de la Copa de la Liga y de la FA Cup. Pero si Mauricio Pochettino firma jugadores antes del jueves a las 23, será porque las lesiones pusieron al club entre la espada y la pared. Es consecuencia de errores previos, ya que la ventana de enero, y más aún la última semana de la misma, es el mercado para los desesperados y los mal preparados.

En última instancia, los jugadores top simplemente no están disponibles en enero, la cual es otra razón por la que los clubes prefieren esperar al verano, cuando los contratos estén llegando a su fin y cuando todas las partes tendrán el tiempo para tomar una decisión bien informada. Si un jugador top está disponible en enero, habrá una razón para que eso sea así, y por lo general será una razón negativa, tal como una disputa por el contrato, cuestiones físicas o algo más que haría sonar las alarmas del posible comprador.

United firmó a Alexis Sánchez hace 12 meses, con su contrato en Arsenal llegando a su fin, y lo cierto es que, hasta el momento, el chileno no ha hecho mucho para que el club se arrepienta de su decisión de venderlo. Cuando Liverpool vendió a Fernando Torres a Chelsea por £50 millones en enero de 2011, las lesiones ya lo estaban afectando, y sus malas actuaciones en Stamford Bridge sugirieron que Liverpool sabía que los mejores días del delantero ya habían quedado atrás.

Y mientras que Liverpool quizá haya desperdiciado £35 millones al firmar al hombre de Newcastle Andy Carroll como remplazo, también pudieron completar un acuerdo por £22.8 millones por Luis Suárez, que se convirtió en una gran estrella en Anfield. Pero una vez más: ¿por qué estaba disponible Suárez en enero? Porque estaba cumpliendo una suspensión tras haber mordido a un rival, y Ajax prefería el dinero antes de correr el riesgo de que los demás equipos se vieran dudosos de incorporarlo debido a la reputación del uruguayo.

Mientras que la ventana de enero entra en sus últimos cuatro días, no se espera que Liverpool, Manchester City o United incorporen jugadores a su escuadrón. Chelsea, que ha estado ocupado este mes por las razones antemencionadas, podría permitir que Gary Cahill, Danny Drinkwater y Callum Hudson-Odoi dejen Stamford Bridge antes de la fecha límite, pero es poco probable que haya nuevas incorporaciones.

Arsenal, enfrentando una crisis defensiva, podría tener que ir en busca de un nuevo defensor central, pero con el tiempo entrando en la fase de descuento, tendrán suerte si pueden encontrar a un jugador tan confiable como Van Dijk. De todas maneras, Liverpool y City ahora cuentan con planteles establecidos gracias al reclutamiento intensivo que han llevado a cabo en los últimos 18 meses, y ninguno tiene intenciones de hacer negocios por algún recurso que pueda resolver sus problemas a corto plazo esta semana.

United, por su parte, tiene un entrenador interino en Ole Gunnar Solskjaer que ha sido capaz de desatar todo el potencial de un escuadrón que no estaba jugando bien bajo el mando de José Mourinho. De modo que podrán enfocarse en las incorporaciones de verano en vez de verse involucrados en alguna compra impulsada por el pánico esta semana.

Los clubes ocupados serán los que tienen problemas, los que están en el lado opuesto en la tabla de posiciones y listos para arriesgarse con una incorporación que los ayude o listos para incorporar dinero de algún club más grande a causa de un mal planeamiento el verano pasado. Pero en última instancia, Ferguson tenía razón. La ventaja de enero no es un lugar para un equipo que sabe manejar bien sus negocios.

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