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Raúl Jiménez se despidió del Benfica, club que recién lo vendió al Wolverhampton Wanderers y al que perteneció por tres años después de su paso por el Atlético de Madrid en su aventura por Europa. El delantero mexicano agradeció a los lusitanos la confianza que depositaron en él. "No quería pasar la oportunidad de agradecerles, Benfica, por las alegrías, triunfos, y el gran aprendizaje que tuve en estos tres años defendiendo los colores del club más grande de Portugal, fue un gran placer ser parte de su historia y sé que dejo las puertas abiertas y siempre seré bienvenido", escribió el ariete de los Wolves. De la misma forma, Jiménez transmitió su alegría por los trofeos que conquistó al lado de sus compañeros en su paso por el país lusitano. "Gracias a todos mis compañeros y amigos. A los aficionados que siempre me han transmitido su confianza. A todos los que hicieron estos tres años un momento inolvidable. Son dos títulos de campeón nacional, dos Supercopas de Portugal, una Copa de Portugal y una Copa de la Liga, y no hay duda de que siempre he ofendido el 100 por ciento, gracias y nos vemos pronto", finalizó.
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