MANCHESTER -- Manchester City jugó 27 partidos en 2019, y salió de la cancha como ganador en 25 de ellos. No queda en desventaja en una fecha de Premier League desde fines de enero, y se encuentra en vías de finalizar la campaña con 98 puntos.
Sin embargo, el foco de la atención en esta carrera por el título se ha posado en el inquebrantable espíritu de Liverpool.
Quizá por haber elevado tanto los parámetros la campaña pasada con sus 100 puntos, City ha volado bajo el radar ante el dramatismo y el romance del intento de Liverpool de ganar su primer campeonato desde 1990. Liverpool cautivó al mundo entero con sus goles a último minuto y sus conversiones majestuosas, como las de Mohamed Salah y Sadio Mané, mientras que City, por su parte, se avocó a su tarea con un tono más prosaico.
Sin embargo, ahora que ha recuperado el primer puesto y tomado las riendas de su propio destino con un triunfo por 2-0 en Manchester United el miércoles --victoria que le garantiza la defensa del título si gana sus tres partidos restantes ante Burnley, Leicester y Brighton-- quizá haya llegado la hora de celebrar la increíble calidad del equipo de Guardiola. Puede que sea prematuro anunciarlo como campeón, ya que podría tener mala suerte en sus partidos restantes, pero nadie espera que City tropiece justo ahora, y es poco probable que los hinchas de Liverpool realmente crean que la marcha de sus rivales al título decaiga tanto como para que el trofeo de la Premier League termine en Anfield.
Puede que City no conquiste los corazones de los neutrales como lo ha hecho Liverpool, pero hay que darle crédito al equipo de Guardiola por su capacidad de mantener el ritmo del conjunto de Jürgen Klopp luego de haber estado siete puntos abajo en Año Nuevo, y de haberlo superado con su triunfo en Old Trafford. City ha sido una máquina. Durante la racha ganadora de 11 partidos de liga que mantuvo a City en los talones de Liverpool, solamente cedió tres goles, y marcó 26.
Es un conjunto formidable de punta a punta.
En el arco, Ederson les da muchísima confianza a sus defensores saliendo a buscar todas las pelotas aéreas que entran en el área grande, generalmente con éxito. La mayoría de los seguidores de City te dirán que Aymeric Laporte ha sido un defensor central majestuoso sin nada que envidiarle a Virgil van Dijk, quien firmó con Liverpool hace 18 meses, cuando Guardiola decidió que €75 millones era demasiado por el defensor holandés. Fernandinho sigue siendo una figura clave del mediocampo. El jugador de 33 años inyecta el coraje que permite que jugadores de la talla de David Silva, Bernardo Silva, Raheem Sterling y Kevin De Bruyne hagan lo suyo en el primer tercio. Y Sergio Agüero volvió a colaborar con sus goles, sobre todo en los partidos más importantes.
Colectivamente, City sin lugar a dudas es la suma de sus partes, y mucho más.
United, en contraste, es un costoso conjunto de individuos, y sería imposible sugerir que cualquiera de los hombres de Ole Gunnar Solskjaer entraría en el equipo de Guardiola. Paul Pogba tiene el talento, pero su ritmo de trabajo no sería lo suficientemente bueno para Guardiola. Marcus Rashford quizá sea el único jugador de United que podría estar en el nivel de City, pero no sacaría a Agüero.
"Hay una diferencia en la calidad", dijo Solskjaer cuando le preguntaron acerca de la diferencia entre ambos equipos. “Es por eso que ellos están en la cima y nosotros estamos donde estamos. Ellos son los que establecen los parámetros.
"Al vivir en Manchester, no nos podemos conformar con eso. Depende de nosotros achicar esa brecha”.
Lo mismo se aplica al resto, sin embargo. Liverpool ha estado a la par de City paso a paso hasta el momento, y puede reclamar el primer lugar superando a Huddersfield, que fue al descenso, en Anfield el viernes antes de que City visite a Burnley el sábado, pero el escuadrón de Klopp ha sido empujado al límite y ha dejado todo para mantenerse con vida en la carrera por el título.
City ha avanzado sin dificultades en su racha de 11 partidos que incluyó una goleada por 6-0 a Chelsea, y además en todo momento ha dado la impresión que podía dar aún más. Fue lo mismo contra United, donde podrían haber emergido con un mayor margen con goles de Bernardo Silva y Leroy Sane.
Pero debido a que han sido tan buenos la temporada pasada, ganando el título con una ventaja de 19 puntos por delante de sus retadores más cercanos, que esta temporada estén en medio de una carrera peleada por el título da la sensación de que City ha sufrido una regresión. La realidad es que han subido otro nivel para detener el avance de un rival formidable.
"Hemos aumentado el nivel para la Premier League la temporada pasada con 100 puntos", dijo Guardiola. "Ese es el nivel.
"Liverpool está al acecho y lo que ha logrado es increíble. Ellos no van a perder muchos puntos, pero está en nuestras manos.
"Es increíble lo que han hecho nuestros jugadores. Siento el mayor de los respetos por todos ellos y lo que han logrado esta campaña. Manchester City tiene que sentirse muy orgulloso de estos hombres”.
Todavía no tienen el título asegurado, pero ya podrían comenzar a ponerles las cintas azules al trofeo. Este equipo de City es simplemente demasiado bueno, demasiado clínico y demasiado despiadado como para no poder definir la historia a su favor.