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Los ex DTs de Liverpool podrían definir su suerte en la carrera por el título

El próximo DT de Liverpool en ganar el título de la Premier League se convertirá en una leyenda inmediatamente en Anfield. Rafael Benítez casi lo logra hace 10 años, y Brendan Rodgers estuvo a un desliz de Steven Gerrard de conseguirlo en 2014. Jürgen Klopp podría estar a una semana de lograr lo que Benítez y Rodgers no pudieron hacer, pero en los penúltimos partidos de esta temporada sus dos predecesores tendrán un rol decisivo, ya sea postergando las aspiraciones de campeonato de Liverpool un año más, o dándole la oportunidad de superar a Manchester City el último día.

Si el Newcastle de Benítez logra superar a Liverpool en St. James' Park el sábado, City podría llevarse el título con un triunfo local ante el Leicester de Rodgers el lunes. Un empate de Benítez y compañía prácticamente echaría por tierra las esperanzas de Liverpool, ya que City tendría una ventaja de tres puntos con una buena diferencia de goles, y un solo partido por delante.

Aun si la suerte no acompaña a los rojos esta temporada y no ganan su primer título de liga desde 1989-90, habrán dejado su huella bien marcada en el trofeo cuando éste vuelva a Manchester.

Pero si Liverpool logra sumar los tres puntos, City se medirá ante Leicester sabiendo que cualquier cosa menos un triunfo dejaría a los hombres de Klopp perfectamente parados para la última fecha, el 12 de mayo, cuando Liverpool jugará de local contra los Wolves en Anfield y City viajará a Brighton. Lo que suceda durante los próximos días le dará un excelente desenlace a la carrera por el título más intrigante que hayamos visto en años.

Benítez y Rodgers aún son muy respetados por muchos hinchas de Liverpool --ambos también tienen sus detractores-- así que seguramente no querrán ser los responsables de dar el golpe de nocaut a las aspiraciones de Liverpool. Sin embargo, siendo profesionales motivados con sus propias metas en sus respectivos clubes, resulta difícil saber si les generaría algo de satisfacción definir el título y cortar las aspiraciones de Klopp.

Para Benítez y Rodgers, los dos ex DTs de Liverpool que tanto hicieron para que el club volviera a competir por los grandes honores, la historia es compleja.

Benítez ya es considerado una figura emblemática por la mayoría de los hinchas de Liverpool tras haber conducido al club a su quinto, y más reciente, título de Champions League en 2005, cuando su equipo remontó un 0-3 en el segundo tiempo contra AC Milan para levantar el trofeo en Estambul. La imagen del español adorna las banderas en The Kop --junto a las de Bill Shankly, Bob Paisley, Joe Fagan y Kenny Dalglish-- y su vínculo con los fans se ha mantenido firme a pesar de su despido en 2010. El hogar de su familia sigue estando cerca de Liverpool, el mismo lugar donde vivió cuando era el DT de los rojos, y ha asistido a varias conmemoraciones en Hillsborough tras su partida.

En 2008-09, Benítez estuvo muy cerca de ganar el título, antes de que Liverpool quedara cuatro puntos debajo del campeón, Manchester United. Pero ese equipo de Gerrard, Fernando Torres y Xabi Alonso fue tan formidable como el que Klopp ha construido esta temporada.

Benítez sabe bien cuál es su lugar dentro de la base de fanáticos de Liverpool, por lo que podría verse en medio de un conflicto si su equipo de Newcastle arruina las esperanzas de cara al título de su viejo club. Pero también sabe cuál es su presencia para esa institución, como el último entrenador ganador de un título mayor con Liverpool, por lo que puede que haya un elemento dentro de él que no quiera ayudar a que Klopp pueda subir otro escalón. Hablando en la conferencia del lunes, lo dejó en claro: "Es mi responsabilidad encargarme de Newcastle y si estuviera del otro lado, esperaría que la oposición haga lo mejor para su equipo y el entrenador intente todo para lograr el éxito.

"Tienes que recordar que todos los equipos tienen 38 partidos para hacer lo que deseen".

Es una historia diferente, y una situación diferente, para Rodgers. Este nativo de irlanda del Norte se podría haber asegurado un puesto de por vida en Liverpool si su equipo hubiese atravesado la línea en 2014, pero el error de Gerrard para permitir que Demba Ba anotara en una derrota por 2-0 contra Chelsea resultó ser un momento crucial que le permitió a City reclamar el título por dos puntos.

La historia ha sido dura con Rodgers, por lo general hasta llegar a ridiculizarlo – su presencia en el documental "Being Liverpool", en particular, lo convirtió en el blanco de los más crueles memes – pero él también ha construido un gran equipo en Anfield con Luis Suárez como su controvertida estrella. El trabajo de Rodgers ha sido fundamental en sacar a Liverpool de su depresión post Benítez y darle al club y a sus seguidores una confianza renovada en el hecho de que el éxito podía regresar a su equipo. Fue despedido en octubre de 2015 y reemplazado por Klopp, pero mientras que un resultado positivo para Leicester ante City el lunes ayudaría a que su sucesor consiga un empujón hacia el pedestal que se está preparando para él, también podría ser un momento de redención para Rodgers y un momento para demostrarles a sus críticos que él es merecedor de su respeto en el más alto de los niveles.

Rodgers había pasado a Celtic, después de un año alejado, para demostrar que era capaz de ganar en un club grande, pero con Leicester estará enfocado en demostrarles a sus detractores que estaban equivocados. El lunes, sin dudas será el momento perfecto para que comience a hacerlo: con seis victorias, dos derrotas y un empate desde que Rodgers se hizo cargo el 26 de febrero, sin dudas ha demostrado que puede motivar y armar un escuadrón de Leicester que había logrado apenas una victoria de liga antes de su llegada. Pero también se niega a actuar como si su equipo estuviese dispuesto a ayudar a que su antiguo club avance hacia la gloria.

"Tampoco he estado pensando todo el tiempo en el enfrentamiento con Man City", dijo Rodgers antes de la victoria por 3-0 el fin de semana pasado ante Arsenal. "Mi trabajo se centra en beneficiar a Leicester. Todos los partidos son importantes. Nosotros nos preocupamos por nuestro bienestar”.

En el fondo, tanto Benítez como Rodgers han forjado conexiones positivas con Liverpool que superan los puntos negativos, por lo que es difícil imaginar alguno de ellos queriendo que le vaya mal a su antiguo club. Pero sin duda habrá un poco de eso, no importa lo que se diga en público. Sin importar lo que suceda, sin embargo, puedes estar seguro de que uno de los predecesores de Klopp tendrá la posibilidad de jugar una mano importante en el resultado de la carrera por el título de esta temporada.