Gabriel Jesus, del Manchester City, dijo que se presionó demasiado para anotar y que la carga de una mala racha amenazó con afectar al delantero brasileño, quien superó los 100 goles de su carrera el miércoles, al grado de querer "pegarme un tiro en la cabeza".
Jesus no pudo encontrar la red en más de 700 minutos en el campo en una racha de 10 juegos entre octubre y noviembre para el club y la selección de su país, mientras el City luchaba por mantener el ritmo en la carrera por el título de la Premier League y cayó al tercer lugar.
"Honestamente, el mes pasado no estuve muy bien y no estaba contento", dijo Jesus citado por los periódicos británicos The Telegraph y The Independent. "Jugué nueve o 10 juegos y no anoté y perdí oportunidades, así que no estoy contento con eso".
"No puedo hablar de otros jugadores, solo puedo hablar de mí, pero cuando no estoy contento conmigo mismo, quiero pegarme un tiro en la cabeza porque es difícil para mí".
"Cuando tengo una oportunidad, a veces fallo porque creo que me presiono demasiado... Siempre pienso: 'Guau, tengo que anotar' porque estoy jugando para un gran club en grandes competiciones con grandes jugadores”.
Jesus es el segundo delantero del City detrás de Sergio Agüero y admitió estar frustrado a principios de esta temporada cuando Pep Guardiola lo envió a la banca a favor del argentino.
Pero ha sido titular regularmente en las últimas semanas con Agüero lesionado, y el jugador de 22 años redescubrió su toque anotador para encontrar la red cinco veces en sus últimos tres juegos, incluido un hat-trick en la victoria de la Liga de Campeones por 4-1 sobre Dinamo Zagreb.
"Estoy en una sola competencia con Sergio, una competencia amistosa", agregó Jesús. "Espero que cuando juegue, marque. Siempre quiero que ayude al equipo y a sus compañeros. Cuando juego, él hace lo mismo, lo cual es increíble".
"Tengo que aprender de él porque ha marcado mucho para el club y durante toda su carrera, pero estoy feliz de alcanzar 101 goles en mi carrera".