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El tiempo de Paul Pogba en United casi termina, pero ¿podrá irse con un legado de Champions?

Paul Pogba le habrá costado a Manchester United £179,6 millones en concepto de pase y salario cuando venza su contrato con Old Trafford a fines de junio. Ahora tiene menos de seis meses para mejorar su relación precio-calidad, ayudando a un club a la deriva a salvar algo tangible en la Premier League o la Champions League en una pésima temporada.

Al desglosar el golpe financiero del ciclo de Pogba en United desde que regresó al club procedente de Juventus mediante un pase récord en su momento, de £89,1 millones en 2016, no hay números positivos.

Las 213 apariciones del mediocampista francés en el primer equipo tuvieron un costo de £84.319,25 por partido, y sus 38 goles costaron £4.726.315,79 cada uno. Y los dos grandes trofeos que Pogba ayudó a United a ganar durante casi seis años en el club, la Carabao Cup y la Europa League en 2017, ascienden a £89,8 millones cada uno.

Si el jugador de 28 años hubiera ayudado a ganar un título de la Premier League o de la Champions League, el gran impacto financiero de su pase y su supuesto salario de £290.000 semanales podrían haber valido la pena. Pero a medida que nos acercamos a los últimos meses de su ciclo en United antes de que se vaya como agente libre este verano, es imposible sugerir que el movimiento valió la pena para el club o el jugador, a menos que quieras meter en la ecuación el gran salto de seguidores en las redes sociales de ambas partes durante su tiempo juntos.

Si bien Pogba no ha sido el fichaje transformador que United esperaba y necesitaba que fuera cuando llegó al club poco después del nombramiento de José Mourinho como entrenador en el verano de 2016, su fracaso no se debe únicamente a sus propias deficiencias y actuaciones irregulares. United defraudó a Pogba tanto como el club podría sostener que él le falló al equipo.

Cuando volvió a firmar hace seis años, cuatro años después de dejar Old Trafford por Juventus por poco más de £800.000 para cubrir sus años de desarrollo en United, a Pogba, que entonces tenía 23 años, le vendieron la visión de volver a conducir al equipo a lo más alto, recuperando rápidamente el éxito en Inglaterra y Europa del club más grande y exitoso de la Premier League. Eso claramente no sucedió, pero desde 2016, United tampoco construyó alrededor de Pogba un equipo capaz de ganar los mayores honores.

Los dos únicos mediocampistas defensivos que el club ha fichado desde la llegada de Pogba fueron Nemanja Matic y Fred. Y en términos de volantes ofensivos, sólo sumaron a Bruno Fernandes y Donny van de Beek. Fernandes ha sido un gran éxito desde su fichaje por £56,7 millones procedente de Sporting CP en enero de 2020, pero Matic, Fred y Van de Beek habrían sido considerados jugadores secundarios en la mayoría de los rivales de United y ciertamente no tenían la calidad necesaria para llevar al equipo al siguiente nivel.

Durante el mismo período, Liverpool sumó a Georginio Wijnaldum, Alex Oxlade-Chamberlain, Fabinho, Naby Keita y Thiago Alcántara en el mediocampo mientras que Manchester City fichó a Ilkay Gundogan, Bernardo Silva, Rodri y Jack Grealish a la vez que ascendió a Phil Foden al primer equipo. Si compara esas adiciones a las de United, fácil ver la amplia diferencia en cuanto a calidad entre las nuevas caras en Anfield y el Etihad en contraposición a las de Old Trafford.

Si Pogba hubiese estado rodeado de jugadores de habilidades similares, los últimos seis años hubiesen sido muy diferentes para United y Pogba, pero la realidad es que el equipo no se movió – algunos incluso podrían decir que retrocedió. Y eso hizo que Pogba intentara mantenerse a flote, produciendo algún que otro momento de brillantez, pero en general, decepcionando. United le falló al no fichar la clase de jugadores que Pogba tuvo a su alrededor cuando jugó con el seleccionado francés, ganador de la Copa del Mundo, pero a veces un jugador tan importante como Pogba necesita ser la fuerza principal dentro de la cancha para hacer que los que están a su alrededor se eleven a mayores alturas, y su fracaso en este aspecto ha sido responsabilidad pura y exclusivamente suya.

Entre ahora y el final de la temporada, Pogba tiene 16 partidos de Premier League – arrancando el martes con Burnley – y potencialmente siete partidos de Champions League para ser el jugador que United esperaba que fuese en 2016 y convertirse en el talismán capaz de inspirar al equipo de Ralf Rangnick para terminar dentro del top 4 o, por más improbable que parezca, alcanzando la gloria en la Champions League.

Las lesiones han hecho que Pogba se perdiera 84 partidos de United desde 2016. Su regreso tras una ausencia de 10 semanas debido a un problema en el tendón de la corva el viernes en la derrota durante la cuarta ronda de la FA Cup ante Middlesbrough (puedes ver la repetición por ESPN+ en los Estados Unidos) demostró que Pogba puede ser un jugador importante para United cuando se encuentra en buenas condiciones físicas y disponible. Lo que se terminó leyendo en todos los titulares fue que perdieron en los penales, pero los 82 minutos de Pogba dentro de la cancha fueron muy positivos en cuanto al penal que consiguió (y que falló Cristiano Ronaldo) y a la habilidad técnica que le proporcionó a United en el centro de la cancha, la cual ningún otro jugador en Old Trafford es capaz de aportar.

Pogba puede enlazar jugadas, puede pasar de la defensa al ataque y su creatividad cuando avanza contra el rival hace que el equipo sea más potente. En sus apariciones en la Premier League con United, ha sumado más asistencias que goles (36/28) en sus 143 partidos de liga desde que regresó en 2016. Pero a menos que pueda producir un milagro futbolístico al inspirar un avance de United hacia el éxito en la Champions League esta temporada – enfrentarán a Atlético Madrid en octavos este mes – el tiempo de Pogba en Old Trafford sin dudas será juzgado como una enorme decepción.

No puede escapar a esa realidad, y lo menos que deberían esperar los fanáticos es que Pogba termine floreciendo – aunque eso sólo signifique ayudar a elevar la calidad de United para la próxima temporada de la Champions League; es un desafío para el cual él debería darlo todo.