ROMA - Si bien no llegó a tener minutos dentro del terreno de juego, Francesco Totti logró encontrar alternativas para mantenerse ocupado durante el triunfo de la Roma 2-0 sobre Sassuolo lo noche del martes. El capitán del equipo tomó un descanso durante su rutina de calentamiento y dejó de entrar en calor para jugar un tenis-balón rápido con el recogepelotas que estaba cerca de la cancha. Pero el particular día de Totti no terminó allí, ya que también se le vio jugando una clásica broma a su compañero Miralem Pjanic, con quien estuvo en el banquillo durante el tramo final del partido. Puede que el veterano tenga 39 años y que este cerca de la jubilación, pero "Il Capitano" es todavía un niño en el corazón.
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