Todo transcurría con normalidad en el Pescara-Atalanta hasta que se cimbró la tierra. Un terremoto de hasta 6.2 grados se presentó en la costa de Italia e incluso obligó a que se suspendiera el partido correspondiente a la Jornada 10 del campeonato local.
Cuando el cotejo transitaba por la media hora de acciones el árbitro central pidió el balón y puso pausa a la actividad, que se prolongó durante aproximadamente tres minutos para luego reanudar la actividad futbolística.
El epicentro de la sacudida sísmica se registró en la ciudad de Macerata, a menos de 150 kilómetros de Pescara, razón por la que el encuentro se detuvo, caso contrario a lo ocurrido en Roma, a más de 200 Km de distancia.
Cabe mencionar que Italia fue 'golpeada' por dos fuertes sismos en menos de dos horas, el primero de ellos de 5.4 de magnitud y el otro de 6.2; hasta el momento no se han registrado víctimas mortales.