Hace seis meses, Mauro Icardi era una persona non grata para los fanáticos de Inter de Milán. Los ultras de Curva Nord habían exigido que Inter le quitara el brazalete de capitán al estelar delantero tras las sorprendentes revelaciones hechas en su biografía. Causaron indignación, y a pesar de la decisión de Icardi de quitar el fragmento ofensivo del libro y retirar la primera edición de la venta, no fue perdonado.
Recordarán que los ultras desplegaron una serie de carteles antes de que Icadi jugara contra Cagliari en octubre, en los que manifestaron claramente su enojo. "100 goles y 100 trofeos no borran la mierda que eres". A Icardi no le quedó ninguna duda de que tendría que escalar una montaña para volver a ganarse su simpatía. Tendría que cumplir un castigo similar al de Sísifo, obligado a rodar una roca montaña arriba.
El quiebre en la relación parecía no tener solución. Pero con el arribo de la primavera llega el deshielo. La postura dura de los ultras se está ablandando. La semana pasada, uno de los líderes de Curva Nord dio las primeras señales de estar abierto a una reconciliación. Comentó: "Si la idea de salvar esta relación madura en Icardi, estaríamos dispuestos a escuchar. Él sabe dónde encontrarnos".
Esto sucedió luego de una conversación que tuvo Icardi con La Gazzetta dello Sport, en la que no desestimó la posibilidad de seguir las huellas de Javier Zanetti y retirarse en el Inter.
"Es un honor ser comparado con un fragmento de la historia como Javier", comentó. "Porque es argentino, por supuesto, y por el apego que tuvo en Inter, permaneciendo hasta el final de su carrera. Pasó de las palabras a los hechos y llevó a Inter a lo más alto de Europa. Yo tengo contrato hasta 2021. Ya veremos qué es lo que pasa entonces y lo hablaremos cuando llegue el momento, como siempre sucede. Pero quiero quedarme aquí".
Independientemente del oportunismo con el que su esposa y representante, Wanda Nara, aprovechó la compra de Suning el verano pasado para conseguirle un mejor contrato apenas un año después de haber firmado, el amor de Icardi por el Inter parece auténtico. Nunca desaprovecha las oportunidades de expresarlo, y no lo hace con cinismo.
Como vimos en su confrontación con los ultras, Icardi no se echa atrás de un desafío, y la idea de devolverle la grandeza a Inter tiene un atractivo para él que no le brindan otras oportunidades de levantar copas. Además, parece que Icardi no tendrá que esperar mucho más. Suning tiene los recursos necesarios para convertir a Inter en un equipo competitivo. Ya invirtieron €174 millones en el equipo y no estarán limitados por el Fair Play Financiero este verano. Y convertir a Icardi en uno de los jugadores mejor pagos del mundo tampoco será un problema.
De modo que los ultras de Inter están atados a él, lo cual no es tan malo. A pesar de todos sus problemas con Icardi como persona (algunos de los cuales están muy exagerados), no pueden tener problemas con el jugador.
Icardi anotó un hat trick en el 7-1 del domingo contra Atalanta. Y el rival no era un mero condenado al descenso, ya que Atalanta es la revelación de esta temporada en la Serie A. Había permitido apenas dos goles en siete partidos y mantuvo el arco en cero en un triunfo visitante sobre Napoli. De cara a la fecha del fin de semana, estaba arriba de Inter en la tabla. Era una batalla por Europa, pero Inter los hizo pedazos. Por primera vez desde 1964 lograron anotar cinco goles en el primer tiempo de un partido. Los siete goles llegaron a través de ocho remates al arco.
Fue la actuación perfecta, y el hat trick de Icardi fue el triplete perfecto. Su habilidad con la cabeza tiene atontados a los expertos. Icardi es casi 10 centímetros más bajo que Edin Dzeko, pero convirtió siete goles de cabeza esta temporada, contra dos del bosnio.
Y su hat trick también fue el más rápido entre los jugadores del Inter desde 1947. Con 10 partidos por delante, Icardi está a dos goles de su récord personal en una temporada de Serie A, campaña en la que compartió la corona de capocannoniere con Luca Toni como el máximo goleador más joven de la liga desde Paolo Rossi en 1978.
Tendrá que marcar más de 22 goles si pretende ganar el título otra vez. Andrea Belotti ya ha alcanzado dicha cifra, y se enfrentará a Icardi el próximo sábado por la noche, cuando Torino reciba a Inter. Joe Hart tendrá que estar muy concentrado.
De cara al último partido antes de la pausa internacional, los italianos siguen sin poder creer que Icardi muy probablemente vuelva a quedarse las próximas dos semanas en Milán. Solamente ha jugado siete minutos para Argentina, y eso fue hace más de tres años. Los técnicos cambian pero, insólitamente, su situación permanece igual. Argentina no le da la bienvenida a Icardi. No hay explicación oficial de su exilio, y si tienes en cuenta el nivel con el que ha jugado, es injustificable.
Tras hacer su primera y última aparición en la selección argentina, Icardi se ha convertido en el primer delantero de Inter desde Zlatan Ibrahimovic y Christian Vieri en anotar 15 goles en tres temporadas consecutivas. Nadie en las cinco grandes ligas de Europa ha anotado más múltiplos esta temporada. Suma seis dobletes y un hat trick.
Alguna vez criticado por "solamente" cerrar la jugada y no hacer mucho más para el equipo que rematar al arco, Icardi ahora asiste a sus compañeros con regularidad. Suma ocho asistencias esta temporada. El surgimiento de Belotti y el renacimiento de Ciro Immobile significan que Italia no está tan desesperada por delanteros como antes, pero Icardi probablemente ya tendría 25 partidos con la selección de Italia si hubiera aceptado la invitación de Cesare Prandelli hace cuatro años. Icardi tiene doble nacionalidad. Su bisabuelo era de Carmagnola, cerca de Turín, pero su deseo siempre fue jugar para el país que lo vio nacer.
En una visita a Italia el mes pasado, el técnico de Argentina, Edgardo Bauza, se reunió con Icardi y les dijo a los periodistas que está la posibilidad de convocarlo. Pero todavía parece reticente. A pesar de las repetidas negativas, la percepción de que Icardi rompió el matrimonio de Maxi López (matrimonio que él asegura ya estaba terminado) --para luego frotárselo en la cara en las redes sociales-- todavía parece perjudicarle. La sensación es que el vestuario no está preparado para soltar el pasado y aceptarlo a pesar de que un goleador tan prolífico como Icardi podría ayudarlos a ganar algo por primera vez desde 1993.
Icardi (20) ha marcado más goles que Gonzalo Higuaín (19) y Sergio Agüero (12) esta temporada, pero para Bauza su titularidad no está en duda. En cambio, Icardi compite por la suplencia con Lucas Pratto. Un fracaso en Génova hace cinco años, el delantero de Sao Paulo ya tiene 28 años. Icardi tiene 24 y ya ha marcado siete goles más en su carrera, y en un nivel mucho más alto.
Casualmente, Pratto sufrió una fractura en el tabique nasal durante una derrota por 3-0 ante Palmeiras la semana pasada, lo cual podría haberle abierto una puerta a Icardi. Si algo le sucedía a Pratto, Bauza había dicho que convocaría al jugador de Inter. Pero ahora parece más inclinado por Lucas Alario de River Plate y el capitán de Rosario Central, Marco Ruben, para las próximas eliminatorias contra Chile en el Monumental, y contra Bolivia en La Paz. ¿Por qué no ser sincero y hablar francamente con el delantero de Inter?
"¿Que más tengo que hacer?", se preguntó Icardi en Gazzetta. "Todo lo que puedo decir es que estoy listo y ansioso por llevar esa camiseta. Pero repito: No depende de mí".
Si los ultras están dispuestos a intentar un acercamiento con Icardi, ¿no es hora de que Argentina haga lo mismo?
James cubre la Serie A de Italia y el fútbol europeo para ESPN FC. Síguelo en Twitter @JamesHorncastle