Los aficionados del Inter de Milán abandonaron las gradas del San Siro como protesta ante la derrota de los Nerazzurri ante Sassuolo, lo que limitó sus opciones de meterse a puestos europeos y que también alimenta el rumor del arribo de Luciano Spalletti al banquillo.
La mayoría de los asientos ya estaban desocupados a la hora que el árbitro dio el silbatazo final, consumando un nuevo descalabro de un equipo que ya cambió dos veces de entrenador en la presente campaña.
Gran parte de los seguidores abandonó el compromiso apenas al minuto 20 cuando los ultras del Inter dejaron sus lugares habituales en la curva norte tras colgar pancartas en las que dejaban en claro su molestia: "Dado que no merecen nuestro apoyo...hoy simplemente nos iremos por algo de comer".
"Portamos una gran pena por la temporada 2016-2017", decía otro de los mensajes sobre los asientos que suelen utilizar los seguidores más recalcitrantes del Inter.
Tras la derrota por 2-1 --cuarta de forma consecutiva-- el cancerbero Samir Handanovic dijo que no hay más excusas.
"Necesitamos encontrar una chispa durante la semana", comentó al canal del equipo. "Debemos entregar un poco más en los entrenamientos. No se trata de buena o mala suerte. No podemos pensar de esa forma. Necesitamos analizar la situación y descubrir qué es lo que necesitamos.
"Llevo cinco años en el equipo y entiendo a los seguidores. No debemos estar en esa posición en la tabla. Hay que comportarnos como hombres en estas situaciones".