<
>

Rafinha está cerca de acordar con el Barça su salida al Inter de Milán

BARCELONA -- El Inter de Milán, descolgado de repente en la pelea por el Scudetto tras enlazar cinco jornadas sin ganar y sumar solamente 3 de los 15 últimos puntos en disputa, pretende incorporar a su plantilla a Rafinha Alcántara, quien ya habría trasladado al Barcelona su deseo de abandonar el club azulgrana, informaron a ESPN fuentes de la negociación.

El mediocampista, que recibió el alta médica el 21 de diciembre después de permanecer sin jugar desde el amistoso que Brasil disputó en Australia el 13 de junio de 2017, mantiene la esperanza de ganarse un puesto en la selección que dispute el Mundial en Rusia y sospecha que esa opción es muy difícil en un Barcelona donde no recibe buenas sensaciones de parte de Ernesto Valverde.

En paralelo a unas negociaciones que podrían acabar con la marcha de Deulofeu al Nápoles y a las que mantiene el Barça con representantes del Basaksehir de Turquía para concretar la salida de Arda Turan, Rafinha apunta a ser el tercer jugador en abandonar el club en un plazo muy corto de tiempo.

Antes incluso que Mascherano, quien concretará su traspaso al fútbol chino después de la llegada al Camp Nou de Yerry Mina, procedente del Palmeiras y que ocupará su lugar en la zaga azulgrana.

Mazinho, padre y representante de Rafinha, lleva varias semanas trabajando en una salida en este mercado de invierno, y el entrenador del Inter de Milán, Luciano Spalletti, habría pedido a la directiva del club un esfuerzo para concretar su incorporación, entendiendo la necesidad de reforzar el centro del campo con un futbolista de toque y visión, lo que ofrece el azulgrana.

La directiva del Barcelona, conocedora de las intenciones de Valverde, se muestra muy receptiva a la salida de Rafinha, aunque la fórmula en la que piensa el Inter está muy alejada de la que exige el Barça. El club italiano piensa en una cesión hasta final de temporada, reservándose entonces una opción de compra cuyo precio no se ha puesto aún sobre la mesa pero que se calcula entre los 15 y los 20 millones de euros.

El Barça, sin embargo, sostiene que la cesión, entendiendo que recaerá ya en el Inter el pago del salario del jugador, debe desembocar en junio en una opción obligatoria de compra. Esta postura del club azulgrana descubre, sin disimulo ninguno, que Rafinha no entra en los planes del entrenador y da a entender la necesidad de encontrar una salida lo antes posible.

El jugador, que cumplirá 25 años en febrero, ha encontrado buena sintonía en el Camp Nou, después de ser un canterano que nunca provocó problemas extradeportivos ni causó molestias a sus diferentes entrenadores. A partir de ahí, espera la máxima colaboración para sentenciar su marcha a un Inter que, se afirma en Milán, le recibiría con los brazos abiertos.