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BARCELONA -- La Roma acogió con evidente mal talante el fichaje de Malcom por el Barcelona, por, a su entender, la forma en que se produjo, y estudia emprender acciones legales contra el Burdeos. “Estamos estudiando nuestras opciones, viendo si todo es legal. Es verdad que no se firmó nada pero hay muchos mensajes con los agentes y el presidente del Burdeos que vale la pena evaluar”, explicó Monchi, director deportivo de la Roma, en unas declaraciones ofrecidas al canal del club italiano. Monchi relató que el lunes “a las cinco de la tarde” dieron el fichaje del brasileño por cerrado. “Llegamos a un acuerdo; con el agente, con el jugador y con el Girondins. Estaba hecho y teníamos permiso para que Malcom viajara a Roma a pasar el reconocimiento médico. Había un vuelo programado a las nueve de la noche y estábamos tranquilos”, detalló el dirigente, quien añadió que pocos minutos después el presidente del club francés, Stephane Martin, “me llamó para decirme que había muchos rumores sobre el acuerdo, y para ellos sería mejor hacerlo oficial”. En cuestión de dos horas todo cambió. “Uno de los representantes del jugador me llamó para decirme que el Burdeos había retirado el permiso para que el jugador viajara a Roma, así que hablé con el presidente del Burdeos y me dijo que había una oferta del Barcelona mejor que la nuestra y que debíamos subir la nuestra. Le dije que teníamos un trato... pero no había nada firmado”, siguió Monchi, quien cedió, “contra mi voluntad” a las presiones y aumentó la propuesta por encima de lo ofrecido por el Barça. “Le dije al presidente del Burdeos que superábamos la oferta y me contestó que debíamos enviarlo oficialmente. A las 11 de la noche presentamos un documento oficial y me contestaron que si todo estaba arreglado hoy martes intercambiaríamos los documentos y el jugador viajaría a Roma...”, afirmó el dirigente español, seguro de consolidar un fichaje que, sin embargo, se torció de manera definitiva. “Me sorprendió que los agentes y el Burdeos quisieran otra oferta mejorada, ya que el Barcelona estaba presionando para llegar a un acuerdo. Les dije que no, porque no queríamos entrar en una subasta: no podíamos seguir así... Y así terminó todo”, resumió Monchi. “Comenzamos a trabajar su fichaje hace una semana y lo aceleramos al conocer que había otros clubes interesados, entre ellos el Barça. Lo que ha sucedido es fácil de explicar, pero quizás un poco más difícil de entender”, acabó el director deportivo de la Roma, que llegó a comunicarse con el Barcelona pidiendo que no torpedease la operación recibiendo la callada por respuesta desde el Camp Nou.  Para el club azulgrana no existe ningún tipo de polémica por cuanto fue Malcom, en última instancia, quien eligió la opción del Barça por encima de la Roma, sin mejorar sus condiciones económicas personales para incorporarse a la plantilla de Valverde. La Roma, sin embargo, se acoge a todos los mensajes y documentos cruzados con el Burdeos para sentirse engañada por el Burdeos y burlada por el Barcelona, razón por la que no descarta iniciar acciones legales para reclamar a la FIFA por el asunto.
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