|
Uno de los animadores del mercado veraniego, aunque de una manera un poco ficticia, fue el Nápoles de Carlo Ancelotti. Tras la estela del fichaje del ex jugador el AC MIlan como técnico, la prensa italiana se dio un verdadero festín de rumores sobre posibles fichajes que llegarían a San Paolo de su mano. Nada más lejos de la realidad. El italiano decidió apostar por el talento con el que ya contaba en la plantilla, la misma que tan buenos réditos había brindado bajo la batuta de Maurizio Sarri. Caletto sólo apuntaló alguna posición y firmó a Fabián como recambio de Jorginho y al colombiano Ospina para cubrir la marcha de Pepe Reina. Sin embargo, el poco movimiento en el mercado no ha dejado mal parado a los napolitanos para nada. Al revés, tras dos jornadas de liga en Italia, parece que el conjunto sureño tiene bastante aprendida la lección y busca ser serio candidato al título en la Serie A. Los partidos en el San Paolo son largos, larguísimos, con una hinchada fiel que nunca deja de animar. Fue justamente ese ánimo lo que llevó en volandas al Nápoles una vez que el AC Milan se puso dos tantos arriba en el marcador con goles de Bonaventura y Calabria. Rondaba el minuto 50 de partido y Ancelotti se veía noqueado en el primer gran encuentro que disputaba con su nuevo equipo. Pero entonces sus hombres se vinieron arriba y cosecharon un triunfo de esos que tardarán en olvidarse en una ciudad tan pasional como Nápoles. Un doblete de Zielinski y tanto salvador de Dries Mertens a 10 minutos del final hicieron enloquecer al estadio y Carlo Ancelotti pudo respirar tranquilo. Su equipo todavía no practica el futbol preciosista que le ha llevado a pelear por el título en las últimas dos temporadas, pero ya empieza a mostrar el empaque característico de los equipos de Ancelotti, pues no es coincidencia que el entrenador transalpino haya sido capaz de ganar las ligas italiana, inglesa, francesa y alemana, además de la copa en España y tres Champions Leagues con AC Milan y Real Madrid. Si el técnico es capaz de mantener esta línea de resultados, sobre todo contra los rivales directos como los rossoneri, y hacer del San Paolo un verdadero fortín donde se concedan muy pocos puntos, la temporada puede acabar siendo de película para un equipo que está dispuesto a pelear frente a frente contra los más grandes del campeonato. Calidad tiene a borbotones y la experiencia en el banquillo sobra. Ahora sólo falta que el equipo encaje como es esperado para que el Nápoles, sin lugar a duda alguna, se sienta como un verdadero candidato al título de liga.
|
