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La AS Roma y el Inter de Milán juegan el partido de la jornada este fin de semana en Italia, y el equipo neroazzurro tiene la intención de darle una estocada prácticamente definitiva a las aspiraciones de una AS Roma que va de mal en peor este año. El equipo de Eusebio Di Francesco se veía con todas las opciones esta temporada después de haber conseguido llegar hasta las semifinales de la Champions League haciendo, además, la hombrada de darle la vuelta a la eliminatoria ante el Barça en cuartos de final. El equipo se armó con grandes jugadores durante el verano, guiados por el ojo clínico de Monchi, ex director deportivo del Sevilla, para manejar talentos prácticamente desconocidos en el gran mercado europeo. Pastore, Kluivert, Marcano, Santon o Coric fueron algunos de los nombres que llegaron a la entidad romana, con lo que el equipo parecida reforzado para mantener el buen paso en Europa y volver a dar que hablar en Italia. Sin embargo, el año no ha empezado bien y, rápidamente, el club ha quedado bastante descolgado del campeonato italiano. Antes de llegar a diciembre, el equipo está casi 20 puntos detrás de la Juventus, que lidera la liga con paso firme y sólo ha cedido un empate en lo que va de liga. Además, antes de enfrentar al Inter de Milán, la Roma perdió entre semana en casa por la Champions League ante el Real Madrid 0-2 - aunque aseguró la clasificación a siguiente ronda -, y tras el partido su técnico aseguró estar contento por la mejora de su equipo respecto al primer partido entre ambos en septiembre pasado para abrir su participación en el torneo continental. No son buenas noticias para el equipo que el listón esté tan bajo, por lo que llegados a este punto el equipo necesita imperativamente una victoria ante el Inter de Milán si no quiere verse abocado a un navegar sin rumbo el resto del año en la Serie A. Para el Inter la situación en el campeonato local es bastante diferente. El equipo de Luciano Spalletti, que vuelve al estadio romano donde es muy querido por la afición, está tercero en la clasificación, sólo por detrás del Nápoles, al que tiene a tiro de un punto, y de la Juve, con bastante ventaja a nueve puntos de distancia. El equipo se ha ido armando con el pasar de las semanas hasta convertirse en un grupo homogéneo y compensado, que ha aprendido a competir de la mejor manera. La derrota entre semana ante el Tottenham Hotspurs dolió mucho, pues el equipo tenía la oportunidad de haber clasificado a la siguiente ronda de la Champions League y ahora no dependen de sí mismos para pasar a octavos de final. Pero si de algo ha sido capaz Spalletti desde que llegó al equipo ha sido de dotarle de una verdadera personalidad de hierro para salir de este tipo de situaciones. Al contrario del mensaje de Di Francesco tras su derrota en el torneo continental, Spalletti se mostró decepcionado por el resultado ante el equipo inglés y aseguró que deberían haber sido mucho más arriesgados a la hora de atacar a los de Mauricio Pochettino para llevarse la victoria. Es justo esa personalidad la que querrá que salga a florecer ante el equipo romano en el Olímpico, para poder continuar dándole caza a la cabeza de la liga, a la vez que descartar definitivamente a su ex equipo de la lucha por el campeonato.
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