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Es diciembre y como se suele decir en estas situaciones “todavía queda un mundo por delante”, pero nadie puede poner en duda que la Juventus, con Cristiano Ronaldo a la cabeza, ha conseguido convertirse en una verdadera máquina de ganar y que por ello tiene más de medio Scudetto en el bolsillo. En el partido más importante de la jornada y de la primera parte del campeonato, los neroazzurros sufrieron de lo lindo ante un Inter de Milán combativo y con mucha dinamita arriba, pero una vez más el esquema de Massimo Allegri dio resultado y la Juve pudo amarrar el 1-0 en casa. Así, pone tierra de por medio con su gran rival y uno de los dos “competidores” que tiene por la Liga --el otro es el Nápoles que de ganar seguirá a ocho puntos de distancia. El Inter se queda tras la amarga derrota a 14 puntos de la cabeza, lo que nos da la magnitud de la superioridad de la Juventus en este campeonato, de ahí que la palabra competidores deba ir entrecomillada en este contexto. No fue el mejor partido del equipo turinés, con un Ronaldo bastante bien controlado por la defensa interista y un Paulo Dybala que se mostró poco inspirado. Pero la magia de esta Juve es que tiene todo tipo de recursos para sacar sus propias castañas del fuego cuando lo necesita, y en ese sentido apareció (como viene haciendo ya en varios partidos) el gigantón Mario Mandzukic para finiquitar un gran servicio de Cancelo desde la izquierda y con un imponente cabezazo en plancha poner el 1-0 que a la postre sería definitivo en el marcador. Tras la llegada de Ronaldo el verano pasado se habló mucho de una posible salida de Mandzukic del equipo, pues se temía que dos grandes personalidades como las suyas chocaran dentro del vestuario. Sin embargo Allegri sabía que en el croata tiene un filón, porque es un grandísimo delantero, que aporta un gran número de goles cada año, pero además da juego, cae a la banda, presiona, y siempre está presente para desahogar la jugada de un compañero. Allegri no se planteó en ningún momento la salida de Mandzukic porque sabía que su dupla con Ronaldo podría hacer estragos. Son dos jugadores distintos pero similares, pues ambos pueden aportar cosas en el extremo, pero a la vez se pelean como nadie dentro del área convirtiéndose en verdaderos killers en su hábitat natural. El croata lleva ya siete goles en el campeonato italiano, codeándose con los mejores entre los que está reinando actualmente Ronaldo con 10. Es una garantía para el equipo y se está acostumbrado a aparecer cuando no lo hace el portugués. Además, entre los dos parece que hay sintonía, pues es llamativo cómo celebra Cristiano los goles de su compañero --algo que no está acostumbrado hacer, a menos que él haya sido el protagonista del encuentro previamente. Con estos dos jugadores en plenitud, y un esquema sólido tras ellos, en el cual el uruguayo Betancur y el bosnio Pjanic también están jugando un fútbol excelso, la Juventus tiene absolutamente todo de cara para ser el mejor equipo no sólo de Italia este año, sino también del continente.
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