Fútbol Americano
Alfonso Duro | ESPN Digital 5y

A Simeone le falla imaginación y táctica en momentos claves

Algo está cambiando en este Atlético Madrid, que lleva un arranque de temporada de lo más alborotado. Los de Diego Simeone pasaron a segunda ronda de Champions League pero, con todo de cara, no fueron capaces de pasar del 0-0 ante el Brujas en Bélgica, regalando así el primer puesto del grupo al Borussia Dortmund.

Una vez más, como viene siendo costumbre desde que se ganó brillantemente la Supercopa de Europa al Real Madrid en agosto, el conjunto del Cholo falló cuando no debía, y en gran parte - una vez más - podemos apuntar a su racanería táctica al armar el equipo.

Ante los belgas y con la baja obligada de Diego Costa por su operación en el pie, Simeone decidió poblar el mediocampo y darle las alas a Thomas Lemar y Vitolo, dejando en la delantera completamente sólo a Antoine Griezmann.

Esto conllevaba dejar en el banquillo al croata Nikola Kalinic, quien venía pidiendo el puesto del atacante de Lagarto a base de goles en las últimas jornadas.

Aunque al principio la solución pareció funcionar por el buen manejo del partido de los colchoneros, pronto se dio cuenta el aficionado que las oportunidades de gol no llegaban a ser tan claras como deberían.

Eso en la primera parte, porque en la segunda el equipo --con una defensa de circunstancias, con Arias en el lateral derecho, Saúl en el izquierdo, Godín de vuelta al once y el canterano Fran Montero cubriendo la baja de última hora de José María Giménez-- se diluyó hasta hacer que Jan Oblak fuera el gran héroe de la noche para poder, por lo menos, amarrar el empate a cero.

Tras la victoria del Borussia Dortmund, los colchoneros se ven abocados a una segunda plaza del grupo que les mete en el bombo del sorteo de octavos de final en el que nadie quiere estar. Como no se pueden enfrentar al Dortmund, al Real Madrid o al FC Barcelona, el Atlético de Madrid corre ahora el peligro de tener que enfrentar a PSG, Juventus, Manchester City o Bayern de Munich.

El Porto es el otro primero de grupo que todos los segundos desearán enfrentar en octavos.

La historia contemporánea del Atlético de Madrid con el Cholo Simeone a la cabeza está repleta de grandes hazañas contra los gigantes europeos, de manera especial contra el FC Barcelona y el Bayern de Munich en los últimos años, pero es seguro que ninguno de esos rivales eran los preferidos de la plantilla antes de que rodara el cuero en Bélgica.

Una vez más, las decisiones tácticas de Simeone han dejado al equipo corto de imaginación en el momento clave. Ya le ocurrió contra el Real Madrid en el Bernabéu o contra el Barça en el partido que disputaron y que estuvieron a sólo dos minutos de ganar.

En esa ocasión, Simeone ordenó el repliegue de su equipo cuando mejor estaban jugando y tras haber anotado el 1-0 en el minuto 77. Permitieron que el FC Barcelona se viniera arriba y Dembelé puso el 1-1 en el minuto 90.

Sin embargo, este patinazo contra el Brujas puede tener peores consecuencias. El año pasado, cuando se consumó el fracaso en la fase de grupos tras no poder ganar al Qarabag de Azerbaiyán, al menos al club le quedó la consolación de poder jugar la Europa League, torneo que acabaron ganando en mayo.

Ahora, la realidad en febrero puede ser mucho más cruda dependiendo de lo que le depare el sorteo de octavos a los rojiblancos, y una vez más la afición debería reclamar responsabilidades a Diego Simeone por no intentar ir a por todas cuando el equipo más lo necesitaba.

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