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MADRID -- Cristiano Ronaldo debe comparecer ante una corte española, el martes, para responder sobre los cargos por evasión de impuestos durante su estancia de nueve años como jugador del Real Madrid, del que es máximo anotador de todos los tiempos. Se espera que el delantero portugués se declare culpable después de llegar a un acuerdo con autoridades en España, el año pasado, para cerrar el caso con el pago de una multa por 18.8 millones de euros ($21.4 millones de dólares) y la aceptación una sentencia suspendida en prisión. Es improbable que el delantero de la Juventus, de 33 años, ingrese en algún momento a la cárcel, ya que los 23 meses que los fiscales han solicitado están dentro de unl límite de dos años que se puede cumplir en libertad condicional por un primer delito, de acuerdo con la ley española. Ronaldo solicitó medidas especiales de seguridad para su ingreso a la corte, pero la petición fue negada, dijo un juez madrileño, en un comunicado. Medios españoles reportaron que pidió se le permitiera entrar a la corte por el estacionamiento. Los oficiales dijeron que la audiencia del martes será corta y sólo requerirá que Ronaldo confirme que acepta el trato. En 2017, Ronaldo negó la acusación de que, con conocimiento, usó una estructura empresarial creada para ocultar los ingresos que sus derechos de imagen generaron en España entre 2011 y 2014. Pagó una multa por 5.7 millones de euros más intereses por cerca de un millón, en julio de 2018, dijo la oficina del fiscal la semana pasada. Entre 2005 y 2010, la llamada "Ley Beckham" permitió a los jugadores de futbol extranjeros en España reducir sus pagos de impuestos. Se levantó cuando la crisis financiera tensó las arcas y los fiscales centraron sus miras en los asuntos fiscales de los nombres familiares del mundo del futbol, incluidos Ronaldo y Lionel Messi de Barcelona. El ex compañero de equipo de Ronaldo, Xabi Alonso, también debe presentarse en la corte el martes para responder a los cargos en un caso separado de fraude fiscal, en el que los fiscales buscan una pena de cinco años de cárcel y una multa de 4 millones. Alonso, parte de la selección de España que ganó la Copa del Mundo antes de retirarse del juego en 2017, está acusado de fraude al estado español por dos millones de euros, entre 2010 y 2012, aunque, repetidamente, el jugador ha negado el haber cometido alguna falta.
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