SINGAPUR -- Cristiano Ronaldo esperó hasta que sus compañeros de Juventus comenzaran su rutina de estiramiento en el Bishan Stadium de Singapur para salir del túnel en medio de una recepción alentando y adulándolo desde las gradas. El delantero portugués luego se recostó sobre su colchoneta y comenzó su show, sonriendo a la multitud mientras hacía lo que parecía una secuencia de yoga para aflojar el cuerpo de los jugadores después de su largo vuelo desde Torino, del que habían bajado hacia apenas cuatro horas.
Ya sea por accidente o por designio, la entrada tardía de Cristiano nos ofreció un recordatorio de lo que es hoy en día Juventus.
Maurizio Sarri sabe la magnitud y el poder que tiene Juventus, habiendo pasado todos salvo un año de su carrera de entrenador en Italia, pero su sesión de entrenamiento le dio al ex DT de Chelsea un pantallazo de la enormidad de los eternos campeones de la Serie A, desde que Cristiano aterrizó en Torino hace 12 meses.
Juve sigue siendo el equipo más importante y con más seguidores de Italia, pero el factor Cristano ha sumado un nuevo sentido de determinación dentro del club. Quieren repetir su dominio doméstico en el ámbito europeo y eso explica la razón por la que han estado tan ocupados en el mercado de pases este verano, sumando a Aaron Ramsey, Adrien Rabiot, Gianluigi Buffon, Luca Pellegrini y Cristian Romero al escuadrón. También ahuyentaron la competencia de Barcelona, Manchester United y Paris Saint-Germain para completar la firma por £67.5 millones del defensor de Ajax, Matthijs de Ligt.
Juve sin dudas significa negocio, pero no se confundan: todo sigue dando vueltas alrededor de Cristiano. Él es el jugador que atrae la mayor atención tanto dentro como fuera de la cancha y además es quien representa la esperanza de Juve de alcanzar la gloria en la Champions League. De Ligt puede ser la incorporación taquillera del verano, pero podría haber sido un desconocido de las filas juveniles a juzgar por la reacción que genera su presencia en comparación con Cristiano.
A pesar del foco puesto en Cristiano, todos irán contra Sarri si no logra conseguir ese trofeo heredando el mando de Massimiliano Allegri.
Para muchos, el ex entrenador de Napoli no es el adecuado para Juventus. ¿Será que su rígido Sistema "Sarriball" se podrá fusionar con un equipo que puede defender y también atacar? ¿Y Juve probará suerte con un entrenador que, hasta la temporada pasada de la Europa League en la que tuvo éxito con Chelsea, nunca había ganado un trofeo en casi 30 años como entrenador? Hablando en Singapur de cara al primer partido de la International Champions Cup contra Tottenham el domingo, Sarri reconoció que, si bien no cambiará su filosofía, puede que tenga que comprometerse en otras áreas.
"¿Tres en el fondo? ¡Nunca!", dijo Sarri, cuando le preguntaron si estará dispuesto a abandonar su eterno sistema 4-3-3 siendo ahora DT de Juve. "Nada ha cambiado para mí. Sigo siendo el mismo y sigo teniendo mi propio estilo. Quiero divertirme porque cuando te diviertes, es más fácil que te vaya bien.
"Los jugadores se tienen que adaptar a mi estilo, pero sí, también tendré que adaptarme a los jugadores. Quiero ver mi estilo en el ataque, pero en las últimas 30 yardas, quiero ver que a Juventus le vaya bien". En otras palabras, Sarri está listo para adherir al viejo refrán, "Si no está roto, no lo arregles", al permitir que sus jugadores continúen haciendo lo que mejor funciona en el fondo, mientras que lo hagan con cuatro defensores en lugar de tres.
El defensor de Juve, Mattia De Sciglio, confirmó que Sarri incluso ha separado el ataque y la defensa en los entrenamientos. "A la mañana defensa y a la tarde trabajo con la pelota", dijo De Sciglio. “Hasta ahora ha sido divertido. Él [Sarri] se basa mucho en el trabajo de equipo. Ha hecho un buen trabajo en Napoli y en Chelsea, pero también es cierto que nosotros ya tenemos un equipo fuerte.
"Con los nuevos jugadores estamos incluso mejor. Seremos muy competitivos".
Sarri también tiene planes para Cristiano, que quizá todavía permitan que Gonzalo Higuaín continúe con su carrera en Juventus.
"Ambos [Cristiano e Higuaín] siguen siendo jugadores de Juve y trabajaré con ellos hasta que el club decida lo contrario”, dijo Sarri, haciendo referencias a las dudas sobre el futuro de Higuaín en el equipo. "Primero voy a probar con Cristiano por la izquierda, pero él puede jugar en cualquier lado ya que es un futbolista experimentado que ha ganado mucho.
"En el futuro, puede que lo mueva a otras posiciones de ataque, no es algo que me preocupe”.
Si Sarri puede hacer que Cristiano siga anotando goles y asegurar que Juventus siga defendiendo como hasta ahora, con la firma de Ligt sin dudas apuntando a que la cosas siga así, los italianos bien podrían llegar a surgir como la mayor amenaza de la corona de Liverpool como los campeones europeos esta temporada. Es difícil evitar las sospechas de que la figura más importante del equipo seguirá siendo Cristiano en vez del entrenador, pero Sarri sabe qué es lo que tiene que hacer.
"Estamos trabajando realmente duro para crear nuestra propia identidad y vamos a tratar de ganar con la misma”, dijo. “En Italia, sabemos que somos los que más chances tenemos, porque somos el equipo más fuerte. Pero en Europa es otra historia y estamos trabajando para ser más fuertes.
"Los equipos contra los que estamos compitiendo también están tratando de mejorar, por lo que tendremos que trabajar duro para achicar esa brecha”.