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Immobile: del fracaso en Alemania y España a ser el rey de Europa

En Europa hay grandes goleadores: Ronaldo, Messi, Lewandowski, Suárez, Werner, Vardy... Pero hay uno que en esta temporada tan especial por la pandemia se destacó sobre todos: Ciro Immobile.

El delantero de la Lazio dejó en el camino a figuras de primer nivel y a los 30 años se convirtió en el máximo artillero del Viejo Continente.

El hombre nacido en Torre Anunziata se quedó así con la Bota de Oro, el trofeo que premia al más goleador del continente, un logro que un futbolista italiano no conseguía desde 2007, con Francesco Totti como representante.

Es la primera vez que consigue quedar en la cima continental, rompiendo con la hegemonía que en los últimos tiempos estuvo en poder de Messi (ganó los tres últimos de manera consecutiva, sumando seis en total), Ronaldo (obtuvo cuatro) y Luis Suárez (dos).

Immobile, quien el 20 de febrero cumplió 30 años, es un goleador con una larga carrera y mucha experiencia, pero menos reconocido que muchos de sus pares a los que en esta temporada superó.

No se lo podría definir como un clásico delantero de área: es además un jugador que suele moverse con mucha inteligencia por todo el campo de juego, buscando espacios, alejándose de los centrales para desmarcarse, haciendo diagonales para llegar a una buena posición de remate.

Es cierto, no le sobra la técnica, pero cuenta con un gran sentido de la ubicación y es letal dentro del área cuando ingresa con pelota dominada. Como todo goleador, siempre tiene el arco en la mira.

Ciro debutó en la Juventus con apenas 19 años, pero no iba a tener muchas chances de mostrarse en el conjunto de Turín: jugó sólo cinco partidos, sin convertir goles.

El Siena y el Grosseto, este último en la Serie B, fueron los pasos siguientes para comenzar a afirmarse en Primera. Pero lo mejor de Immobile iba a empezar a verse en el 2011/2012 jugando para el Delfino Pescara, también en la Serie B, donde disputó 37 partidos y marcó 28 goles.

Regresó a la Serie A con el Genoa, aunque en el Torino en 2013/2014 llegaría la consagración con un gran torneo, en el que anotó 22 goles en 34 partidos. Así se convirtió en el goleador del Calcio de ese año, superando a Luca Toni por dos conquistas.

Gracias al nivel mostrado en el Toro, llegó la oportunidad de pasar a un grande de Europa: el Borussia Dortmund. Pero la experiencia en Alemania no fue la mejor. Sólo 10 goles en 34 partidos jugados lo convirtieron en un jugador transferible. Y así llegó la chance de pasar al Sevilla de España.

Pero en la Liga tampoco tuvo espacio para mostrarse: no logró afianzarse como titular en el conjunto dirigido por Unai Emery, donde sumó sólo 647 minutos marcando cuatro goles.

Tal vez la adaptación a un nuevo ámbito, a otras costumbres, le terminaron costando muy caro a Immobile. Para recuperar la memoria debió regresar al Calcio y al Torino, el último club en el que había jugado en Italia y donde mostró sus cualidades.

Tras un breve paso por Torino llegó el turno de Lazio. Allí iba a salir la mejor versión del delantero: 125 goles en 177 partidos jugados. Un promedio de gol de 0.7.

Anotó 26 en 2016/2017, 41 en 2017/2018 y 19 en 2018/2019, sumando Serie A y Copas.

En esta temporada terminó con un total de 39 goles sumando todas las competiciones, 36 en la Serie A, número que lo ubicó por encima del polaco Robert Lewandowski a nivel europeo, quien finalizó con 34.

De esta manera logró un hecho histórico: alcanzó a Gonzalo Higuaín como el máximo goleador en una temporada de la Serie A. El argentino tenía ese privilegio en soledad desde mayo de 2016 jugando para Nápoli. Como dato curioso, el récord del Pipita también fue en el San Paolo, donde en la jornada del sábado Immobile anotó su tanto 36.

En esta temporada la pelea por el primer lugar de la tabla de goleadores en Italia se venía dando cabeza a cabeza con Ronaldo, nada menos, que con la Juventus acaba de consagrarse campeón.

Más allá de que la Juve estaba más entera como equipo, y que Lazio arrancó post pandemia por debajo del nivel mostrado antes de la suspensión del fútbol, Immobile pudo sostener su capacidad goleadora en un equipo que terminó perdiendo muchos puntos en el tramo final de la Serie A.

Nacido en Torre Anunziata, Nápoles, este delantero de 1,85 metro también tuvo mucha participación en la Azzurra, donde jugó el Mundial de Brasil de 2014. Con la casaca italiano disputó 39 partidos y anotó 10 goles.

Además de quedarse con la Bota de Oro, ahora comparte con Higuían un logro muy difícil de alcanzar.