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Un reflejo del arbitraje mexicano

MÉXICO -- En el juego definitivo de la serie de cuartos de final entre Pumas-Veracruz, que ganó el equipo universitario, vimos el reflejo de lo que es el arbitraje mexicano: un arbitraje bastante malo, con muchas fallas, con jugadas mal decididas que van al marcador, violencia, empujones, protestas.

Creo que a Roberto García Orozco lo estamos viendo en una de sus perores temporadas. Lamentablemente, este domingo en Ciudad Universitaria el partido se le fue de las manos, empezando por el gol de Fidel Martínez, pues anotó en claro fuera de juego. Fidel siempre estuvo en posición ilegal, desde el momento en que salió el centro hacia él. Por otro lado, hubo una mano de Gerardo Alcoba en el área y tenía que haberse sancionado un penalti. Luego hubo cualquier cantidad de patadas. Alan Zamora le dio un codazo a Eduardo Herrera y le provocó sangrado; Alan tenía que ser expulsado. Para terminar se dio un penalti sobre Herrera, de Leobardo López; fue un empujón por la espalda que tampoco se marcó.

NO HAY MALA INTENCIÓN; FALTA CAPACIDAD

Vimos el partido con el mayor número de errores de lo que va de la liguilla y de todo el año; pero no es el caso nada más de García Orozco, sino de todos los silbantes en general. El arbitraje está muy mal. No es que exista la intención de beneficiar o dañar a alguien o por querer ver la semifinal América-Pumas, no; esto pasa por la incapacidad de los árbitros para tomar decisiones, por las presiones que tienen por parte de los directivos de no expulsar, de no amonestar, de permitir cualquier cantidad de cosas. Hoy el arbitraje está así, gracias también a la intervención de los directivos.

PEÑALOZA, TAMBIÉN MAL; SE SALVÓ ROJAS

En las series del sábado también hubo fallas. En el León-América hay algunos detalles de Alfredo Peñaloza. El gol de León iba precedido de una falta de Guillermo Burdisso muy clara. Permitió una gran cantidad de patadas sobre Rubens Sambueza. No me gustó su arbitraje. De los siete silbantes que han dirigido hasta el momento en la liguilla, Isaac Rojas es el único que se ha salvado; creo que tiene su semifinal asegurada. Lamentablemente, todos los demás han sido muy malos y han influido en el marcador del partido

Van a tener que entrar a arbitrar las semifinales no los mejores, sino los menos malos; ese es el problema del arbitraje mexicano. En esta fase no se puede esperar ningún cambio. Esto no va a cambiar. Con este bajo nivel se han mostrado todos los árbitros. Esperemos que mejoren los partidos y los silbantes no influyan en el marcador de los mismos. Esta ha sido la rutina del torneo y ahora de la liguilla; influyen en el marcador o le cambian el rumbo al juego con decisiones equivocadas.

SON ‘CUIDACHAMBAS’

Concluyo: lo que estamos viendo ahorita es lo que ha sido nuestro arbitraje en los torneos pasados, lo que ha sido en los recientes 10 años.

Nadie en la Comisión de Arbitraje reacciona. Sus directivos son unos ‘cuidachamba’. No les interesa mejorar el arbitraje, pero sí conservar su puesto y su sueldo. Se han olvidado de la capacitación de los silbantes por estar ahí, por manejar el arbitraje para que dirijan los amigos, los que están conmigo y no los mejores. Ya no hay jóvenes talentos atrás que puedan hoy mejorar el arbitraje. Se irá Roberto García dentro de un par de años, se irán Peñaloza, Chacón, ¿Quién se va a quedar cuando estos señores salgan? Esa es la pregunta.