MÉXICO -- “Lo más sucio del futbol nunca ocurre en la cancha, ocurre en el palco de los directivos”.
El escritor mexicano Juan Villoro puso el dedo en la llaga al realizar una fuerte crítica sobre el balompié nacional y cuestionar el nivel de la Liga, la regla 10|8, y un modelo económico que se impone sobre el deportivo.
“Desgraciadamente el futbol depende demasiado del dinero y México es un buen ejemplo al respecto, pues tenemos una Liga que no es muy buena en lo deportivo, pero es una de las cinco o seis más ricas del mundo, entonces es un fracaso deportivo que es un éxito económico”, dijo en el marco del ‘Coloquio internacional de teatro y futbol’.
El autor de ‘Dios es Redondo’ y ‘Balón dividido’, entre otros títulos de carácter futbolero, señaló a la figura del directivo como la más nociva para el balompié.
“Los peores participantes del futbol sin duda alguna son los directivos, porque un directivo es una persona que cree, no solamente que sabe de futbol, si no que puede rematar de córner; es decir, está dispuesto a él meter el gol si es posible y se vuelve muy intervencionista, despide jugadores en un país como México en donde los futbolistas juegan al margen de la ley federal del trabajo y son esclavos de oro, pues se puede hacer con ellos lo que quieran”.
En este sentido, Juan lamentó la llamada regla 10|8 que autoriza a un equipo a utilizar hasta a 10 extranjeros por partido, reduciendo las oportunidades para los futbolistas mexicanos.
“Ese protagonismo de los directivos es terrible y además gozan de total impunidad, pueden hacer que en México tengamos una Liga que sea prácticamente de extranjeros y nadie los puede frenar, no hay una intervención social que los detenga y les diga: ‘un momento, ésta es una fuente de empleo para los mexicanos y no puede ser que la mayoría sean extranjeros’.
“Al rato si todos los extremos izquierdos de la Liga son extranjeros, entonces, ¿cuál va a ser el extremo izquierdo de la Selección Mexicana? No va a haber ninguno; ya (Juan Carlos) Osorio señaló ese problema en concreto”.
Finalmente, Villoro ponderó el trabajo que realiza el Club Pachuca, al que señaló como modelo a seguir para que el futbol mexicano se desarrolle.
“Hay casos de excepción como la directiva del Pachuca que es extraordinaria y que trabaja con los jóvenes, con la cantera, tratando de una manera muy especial a los futbolistas, tienen la Universidad del Futbol, el Salón de la Fama, en fin, ha hecho un gran trabajo social paralelo, pero son pocas las directivas de ese tipo”.