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MÉXICO -- El atacante de América, Michael Arroyo, lamentó que su compatriota Renato Ibarra haya salido lesionado de gravedad ante León, a causa de una barrida por atrás Andrés "Rifle" Andrade, la cual le provocó una fractura de peroné y lo envió al quirófano. "Es muy triste, es un jugador muy importante para el equipo, Dios sabe por qué hace las cosas", expresó. Afirmó que "no creo que haya habido mala intención, no creo que un jugador quiera lesionar a un compañero de profesión. Más bien es porque llegó a destiempo". Por otro lado, el atacante americanista le pone buena cara a su situación particular y en este tenor, afirmó que no se queja ni hace reclamos a su director técnico cuando no juega. Con sólo cinco partidos disputados de nueve posibles en el torneo, cuatro de estos como titular, para un total de 318 minutos, el ecuatoriano sostuvo que "no, yo nunca me he quejado, las decisiones las toma el profesor [Ricardo] La Volpe". "Tampoco puedo quejarme, ¿por qué dices eso?, yo he estado trabajando para seguir siendo tomado en cuenta", aseguró. Asimismo, reconoció que el América pudo haber hecho más en León, de donde regresaron con un punto tras empatar 1-1. A PREPARARSE PARA XOLOS
Arroyo señaló que su cotejo de mitad de semana ante Tijuana, en la Copa MX, será complicado porque el cuadro fronterizo "juega bien y se para bien". Adelantó que Ricardo La Volpe "va a trabajar mañana con el equipo que jugará este partido".
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