Javier ‘Chuletita’ Orozco y Kristian Álvarez, ambos jugadores de Tiburones Rojos de Veracruz, protagonizaron un conato de bronca durante el entrenamiento del equipo en el Estadio Luis Pirata Fuente.
La pelea entre los futbolistas no pasó a mayores, pues después de unos empujones e intercambio de palabras llegaron jugadores del conjunto jarocho a separarlos para evitar que pasara a mayores.
Al término de la práctica, Jefferson Murillo minimizó el incidente y dijo que “es normal en el futbol, siempre hay mucha ansiedad” y aclaró que “el camerino está muy bien, está perfecto”.
En el presente torneo, Veracruz es último en la tabla del cociente y están a solo un punto de Monarcas Morelia y Jaguares de Chiapas. Tiburones cerrará contra Pumas, Monterrey y Xolos de Tijuana.