Luego de caer ante Veracruz, Pumas sumó tres derrotas de manera consecutiva en casa y se encuentra en la posición 12 con 18 unidades, fuera de la zona de liguilla. A excepción del Matías Britos, el resto de la plantilla abandonó el Estadio Olímpico Universitario en silencio.
Los primeros en pasar por el pasillo para abordar el autobús del equipo fueron Alfredo Saldívar y José Carlos Van Rankin, pero lo hicieron en silencio, tras ellos salió Matías Britos, quien sí atendió a los medio de comunicación, pero también sirvió como distracción, pues mientras el uruguayo hablaba, la mayoría de los jugadores aprovecharon para abandonar el inmueble.
Darío Verón caminó por el pasillo en silencio con rostro de preocupación. El capitán de los Pumas, que usaba una gorra color blanco, fue expulsado al 33' y no se detuvo a dar declaraciones ante los medio de comunicación.
Francisco Palencia, entrenador de los Pumas, quien no pudo estar en conferencia de prensa, salió con un semblante notorio de molestia. El estratega fue de los últimos en abandonar el Estadio Olímpico Universitario, antes de eso se dio tiempo de atender a un niño que lo esperaba afuera del vestidor.
BRITOS ADMITE QUE HICIERON UN MAL PARTIDO
Matías Britos, delantero de los Pumas, tiene claro que son los máximos responsables del mal momento que vive el equipo de la UNAM: "Nosotros obviamente, hicimos un mal partido, nos superó, el rival fue mejor y se llevaron los tres puntos que necesitábamos nosotros".
El uruguayo, quien no quiso hablar del trabajo arbitral, aseguró que les faltó algo más que la entrega que tuvieron en la cancha: "Costó mucho reaccionar, ellos manejaron bien la pelota. Sobretodo con uno menos hicimos el esfuerzo, pero no alcanzó. Muchas veces con el esfuerzo no alcanza, hay que tener algo más".